En tu mirada (Hawks x Dabi x TN) FINALIZADA

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Luego de aquel día, Shoto y yo nos volvimos más cercanos al punto de vernos casi todos los días después de clases para hablar o entrenar. Lo pasábamos bien juntos, a su manera se parecía a Touya. 

S: Shin, ¿estás segura de que deberíamos hacer esto? - decía preocupado. 

- Tienes que dejar de depender tanto de tu quirk y aprender a defenderte por la fuerza. 

S: Pero...

- Si alguien puede salir herido, ese serías tú, así que no te preocupes por mi. - me puse en posición de combatir. 

S: De acuerdo, como digas. - corrió hacía mi. 

-No me arrepentiré, no te preocupes. 

Estuvimos combatiendo al rededor de una hora, para cuando terminamos Shoto estaba agotado. 

-¿Estás bien? - le extendí la mano para que se levantase. 

S: No entiendo cómo tienes tanto aguante - agarró mi mano. 

-Bueno, cualidades que adquieres con el tiempo. - le sonreí. 

H: ¿Habéis terminado? - escuché la voz de Hawks detrás de mi. 

S: Ah, Hawks - le saludó.- ¿Cómo está? 

H: Muy bien, gracias por preguntar. - le sonrió y me miró. - ¿Nos vamos? 

-Acompaño a Shoto a los dormitorios y estoy lista. 

Fui con él hasta el dormitorio para asegurarme de que entraba correctamente debido a que últimamente los "villanos" estaban más activos y estaban atacando a mucho alumnos. Salí de la UA y él me estaba esperando, aunque pensé verlo solo, la realidad fue otra. 

X: ¡Wow! Eres mucho más guapo en persona - le decía una chica pegándole todo el cuerpo a su brazo. 

X: ¿Quieres una novia? Estoy dispuesta a lo que quieras - decía otra. 

Hawks no les decía nada, solo les seguía el juego. Intenté contenerme pero me empezó un tic en el ojo que no podía controlar. Son civiles no puedes hacerles nada, son civiles no puedes hacer nada...Me repetí eso unas ochenta veces en la cabeza, pero al final no lo pude evitar. 

-Hawks, ya estoy lista - dije acercándome con una sonrisa. 

X: ¿Ah? ¿Quién es esta? 

X: ¿Y esta payasa? Nosotras lo vimos primero. 

-¿Payasa? - la sonrisa se borro de mi cara y me acerqué a ellas. - ¿Yo una payasa? 

X: Por supuesto, no hay nadie más aquí. 

X: Encima es tonta. 

-Mirad una cosa...-me puse en medio de ambas y les agarré del pelo tirándolas hacía abajo. - Las únicas putas payasas que veo aquí sois vosotras, soltáis unos chistes que ni los mejores cómicos. 

X: ¡Suéltanos, imbécil! 

- Vamos a ver, gilipollas. Vuelve a insultarme y será lo último que digas antes de que te mandé a dar por culo al cementerio. Eso para empezar, para continuar, ponedle de nuevo las manos encima a Hawks y juro por lo que más queráis en esta puta vida que os arranco los dedos uno por uno, os corto las muñecas y os la pongo en un plato para cenar. ¿Queda todo claro o tengo que demostrarlo mejor? 

X: Sí, sí, ¡Todo claro! 

X: Perdona, por favor, déjanos ir. 

- Espero no volver a veros la cara de calamar que me lleváis, putas asquerosas. - las solté. 

Se fueron corriendo. No me había dado cuenta pero estaba rodeada de sombras. Me relajé e hice que desaparecieran. Hawks se quedó mirándome. 

-Y tú - le señalé- Para de ignorarme y empieza a decir lo que quieres decir porque mi paciencia tiene un puto límite y ya estoy en él. 

H: T/n...

- Me quiero ir a mi casa para ver al novio que no pasa de mi culo porque decide que eso es mejor que contarme las cosas...- me giré y empecé a caminar- Ah, cierto. - me volví hacía él. - La próxima vez que dejes que alguien te manosee de esa forma y no digas nada- le sonreí- Te arranco los cojones con la boca, ¿estamos? 

H: Sí, señora. 

-¿Ah? 

H: Digo, sí, baby bird. 

- Así mejor, ahora vamos a casa. 

Volamos en silencio todo el camino a casa. Tal vez me pasé un poco pero esas tipas...¡Alejen sus manos de mi novio, malditas gatas rompe hogares! No me suelo poner celosa por esas cosas que pasan todo el tiempo pero generalmente  él las aparta, además a mi no me has dejado ni tocarte por días y deja que otra persona lo toque...Me encantaría cagarme en todos tus muertos, pollo estúpido. 

H: T/n...

-¿Qué? 

H: ¿Estás más relajada? - dijo nervioso. 

- Ahora mismo me estoy planteando el por qué sigues con pelotas

H: No fue culpa mía...

- Díselo a Touya cuando lleguemos, a ver a quién le da la razón.

Llegamos a casa, entramos por la ventana como de costumbre. Dabi estaba acostado en la cama leyendo un manga. La verdad que no hacía tanto calor como para que solo estuviese en calzoncillos. 

-Hola, guapo. - me acerqué y lo besé. - ¿Qué tal tu día? 

D: De lo más normal, la verdad. La cena está hecha. 

-Uh, muchas gracias. Muy amable no como otros...-miré a Keigo. 

D: Vaya, vaya. ¿Qué pasa? 

Le conté todo lo que había pasado con aquellas chicas. Hawks se sentó nervioso, esperando a que terminase. Pensé que se excusaría, pero para mi sorpresa al terminar se quedó igual de callado. 

D: Hawks...- se acercó a él. - ¿Me estás diciendo que esas zorras te tocaron? 

H: Sí...- no se atrevía a mirarnos. 

D: ¿Y tú no hiciste nada? - se puso detrás suyo. 

H: No...

D: Hawks, pollito mío... - lo agarró del cuello- No deberías hacer eso- giró su cara para que lo mirase. - Tú, eres nuestro y de nadie más. ¿Entiendes? No puedes dejar que otras personas te toquen de esa forma. 

H: Dabi...- no podía respirar. 

D: Keigo, lo que menos te permito es que hayas dejado que insultasen a nuestras hermosa novia y no hicieses nada - le soltó el cuello y Hawks tosió. - ¿Tenemos que enseñarte a respetarnos? 

H: Ya os respeto. 

- Yo creo que no. - estaba seria y de brazos cruzados al lado de Touya. 

D: Pobre, pollito. Creo que es hora de que aprendas unas cuántas cosas. - lo jaló hacia atrás tirándolo a la cama- ¿Podrás sobrevivir?