La llamada:
- ¿Todavía no regresan? - preguntó Xavier al salir del cuarto.
-No - lo observó unos segundos, estudiando su cara - Rudo me preocupas, nunca antes te había visto así - Sabía que le preocupaba mucho lo que sucedía, se le veía cansado y ojeroso
-¿A qué te refieres? preguntó. Se recargó en la pared exhausto, flexionando su cuello de un lado a otro, tratando de quitar un poco la tensión de sus hombros. Necesitaba relajarse o explotaría, pero quería escuchar lo que su amigo tenía que decir.
- A esa mujer - apuntó con un movimiento de ojos - te a transformado, eres otro cuando se trata de ella
Rudo lo volteo a ver y sonrió, pero la sonrisa no le llegó a los ojos, negó con la cabeza
- ¡Es tan hermosa! No se lo que me pasa cuando la tengo cerca - guardó silencio, volteó su vista al techo y respiro profundo - es....como si mi cuerpo, mis emociones tuvieran mente propia - sonrió - no tengo control de mi, siento....siento... como si la conociera de toda la vida - volteó a ver a su amigo - cuando me dijiste que ellos la querían tener, sentí como algo dentro de mi se retorcía. No se como descifrarlo, pero me prendió. Me siento como un loco posesivo, la siento mía, no soporto que la toquen
- ¡Rudo apenas la conoces! Si no tienes cuidado, tu vida...
- ¡No me importa mi vida! No puedo permitir que la sigan lastimando. Sé que apenas la conocí, pero es más fuerte que yo y no quiero que Pepe la vuelva a tocar de ninguna manera- dio unos pasos y se recargó en el respaldo del sillón - el solo imaginar a Pepe poniendo sus asquerosas manos en ella de otra manera....- apretó los puños listo para golpear algo
- ¡Entonces lo tienes que hacer tú Rudo! - lo interrumpió su amigo. Sus ojos se clavaron en él hombre que decía tal barbaridad. No podía creer lo que le estaba proponiendo, lo veía como si le hubieran crecido tres cabezas
- No me veas así, si tú escucharas lo que planean hacer- negaba con la cabeza asqueado de recordar las palabras de los otros dos hombres. Se sentó a la orilla del sillón y tomando valor le dejó claro lo que sucedería si no hacía algo
- Si no lo haces tú, te juro que lo hago yo- Xavier llegó a él con unas cuantas zancada y tomándolo por la camisa lo pegó a su cara
- ¡No te atrevas a siquiera pensarlo!- su voz salía ahogada, por la rabia que sentía.
- Entonces tienes que hacerlo tú, ¡por dios! !La piensan tomar entre los dos!- lo soltó, sintiendo que las fuerzas lo abandonaban
- ¿Que dices?- preguntó casi en susurro.
- Se la estaban jugando en un volado y al final quedaron que la tomarían entre los dos. Lo que piensan hacerle es aberrante, sin embargo entre ustedes dos existe una atracción muy fuerte...
- ¡Pero no deja de ser un acto asqueroso¡ Yo no le podría destrozar la vida de esa manera- lo interrumpió -¿Qué clase de hombre sería si me atreviera a hacer algo tan bajo como eso?
- No digo su héroe, pero la salvarías de todas las barbaridades que le piensan hacer. Sé que es horrible, pero- suspiró- no veo otra salida. Al menos que la convenzas de hablar con su padre
- Es tan terca, le diga lo que le diga no quiere entender. Es una obstinada ¡Una suicida! - se sentó en el viejo sillón frente a su amigo y paso sus manos por el cabello lleno de frustración
- Pues piensa en lo que te digo, sé que no es el mejor consejo, pero no veo otra salida. Escuché que decían algo de prostituirla hasta conseguir lo que quieren - levantó sus dedos, haciendo ademán de entre comillas - supuestas órdenes de arriba.
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Tu amor es mi redención
RomanceBastó con una mirada, con una sonrisa, para darle su corazón y eso sería lo más normal del mundo, pero no cuando esos ojos se escudan detrás de un pasamontañas, no, cuando lo que su mano empuña es un arma y no una flor. Ruby, hija de uno de los mag...