Tu amor es mi redención

Cap 23- Tu eres mi hogar

Tu eres mi hogar:

- Es el momento de decir adiós- ella no creía lo que sus oídos escuchaban. Desdé que llegó a ese lugar era lo que más deseaba oír, pero en ese momento fue como si le hubieran echado un balde de agua fría. Su corazón se aceleró y sus pulmones pararon de funcionar.

¿Como después de ese momento tan maravilloso, tan mágico que acababan de tener, le decía así de fácil que era tiempo de decir adiós?.

Enredó los brazos por su cuello, apretándole lo más fuerte que podía a su cuerpo.

No salían las palabras de su boca, habían tantas cosas que quería decir y en ese momento no salía ni una sola.

- No me alejes de ti- por fin pudo hablar con voz casi inaudible. Parecía que la lengua se había pegado a su paladar por el miedo y dolor que sentía al saber que tal vez no lo volvería a ver jamás.

En ese corto espacio de tres meses, llegó a amarlo con locura y ahora no creía poder vivir sin él.

- Sé que desde que llegué aquí no he deseado otra cosa más que regresar a casa, pero ahora me es imposible hacerlo, porque ahora tú eres mi hogar.

- Y tú el mío, pero no puedo permitir que sigas aquí. Sabes bien que tu vida corre peligro...en cualquier momento esos locos van hacer contigo lo que han deseado desde el día que llegaste. Eso es algo que no puedo permitir, no puedo estar día a día imaginando lo peor.

Ella alejó su cara un poco, para poder verlo a los ojos

- Entonces llévame lejos de aquí, vámonos los dos juntos. Nos cambiamos el nombre, empezamos una vida nueva, pero juntos- Suplicó.

Él llevó sus manos a su rostro, una de cada lado de su cara, para entonces sus lágrimas corrían sin control.

- Ruby sabes que eso sería muy riesgoso, dime ¿Vivirías tranquila pensando que esos locos andan por ahí buscándote?- La observó unos instantes, pero al no recibir respuesta supo exactamente que no - yo no, no podría vivir pensando que un día regresaría a casa y te encontraría sin vida o desaparecida. Te amo Sirena, por eso mismo no voy a arriesgar tu vida, eso sería egoísta de mi parte.

- ¿Entonces jura que una vez que toda esta basura termine me buscarás? ¡júramelo!

- Te lo juró, te juró que una vez que esto termine te seguiré al fin del mundo.

La seguiría al infinito mismo, pero ahora su prioridad era su bienestar. Se amaron una y otra vez, despedirse por la mañana fue lo más difícil del mundo, ninguno de los dos se quería separar del otro.

Por la tarde entró Sapo y se despidió de ella con un fuerte abrazo. Los dos se habían encariñado mucho y se extrañarían. Le puso un reloj en las manos y dio instrucciones de lo que haría.

- Hasta pronto- dijo antes de salir. El tiempo pasó más rápido de lo que esperaba.

Vio como una pequeña puerta se abría muy despacio. Su corazón comenzó a saltar de ansiedad, sentimientos encontrados la embriagaron, miedo, felicidad, ansiedad y dolor, mucho dolor. Volvería a casa con sus padres, pero no volvería a ver a su gran amor, al menos no por mucho tiempo.

***************

Estaba oscureciendo cuando llegó Rudo a un elegante edificio de la mano de Natasha. Iban vestidos muy elegantes, digno del lugar. Ella se veía muy hermosa, haciendo voltear más de una mirada.

Al entrar fueron dirigidos a la barra, un lugar reservado para ellos. Tomándola de la mano, la ayudó a sentarse en un banco y él se sentó a su lado. Estaba feliz de salir con él, su rostro pintaba una gran sonrisa.