Tu amor es mi redención

Cap 37- Ve trabajar a mami

Ve trabajar a mami:

-Sebastian está aquí

Su corazón se aceleró descontroladamente. Sabía que la iría a buscar, pero nunca imaginó que sería precisamente ahí, en esa fiesta. Por más que intentó mantener la sonrisa en sus labios le fue imposible.

Volteo disimuladamente a su alrededor, pero no había señal de él.

- ¿En donde está?- preguntó con voz temblorosa

- ¡Sonríe por favor! Rudo te observa y tu sabes lo intuitivo que es él- inmediatamente sonrió.

Sapo tenía razón y lo que menos quería es que sospechara algo. Especialmente no antes de que pudiera hablar con él a solas.

- ¿En dónde está?- volvió a preguntar. Tomó todo el contenido de su copa, de un solo trago.

- Estaba en una de las oficinas de atrás, hablando con Pepe. Me pidió que viniera a esperar que llegarás. ¡Quiere verte!

Inhaló oxígeno, tomó una copa más del camarero y terminó de un trago.

- ¡Claro! Con ese cerdo..- hablaba con la quijada apretada. Estaba rabiosa, lo primero que hizo fue ir a buscarlo a él. Estaba segura que era para que lo pusiera al tanto de lo que había hecho, hasta ese momento.

- Sebastian está aquí - dijo con voz apagada.

- ¿Sabíamos que vendría a buscarte, de que te sorprendes?- Sean preguntó de lo más tranquilo.

- ¡Pero no aquí, frente a tanta gente! Especialmente no frente a Rudo.

- Es el mejor lugar, porque ninguno de los dos haría una escena. Además, ahora que sabes que Xavier está con Natasha, es la mejor excusa para que vuelvas con Sebastian sin que él sospeche.

- No creó poder..-¿Cómo lo haría? Después de haber vuelto a sentir a Rudo, no quería sentir la piel de nadie más en ella.

- ¡Claro que puedes! Estamos a casi nada de terminar con él. Ahora es cuando debes de hacerlo mejor que nunca. Debes de ir a buscarlo, que crea que solo te enteraste de su presencia y corriste a él.

Iba pasando el camarero, dejó su copa vacía y agarró dos a la vez, tomándose una tras la otra, como si de agua se tratara.

Sean se las quitó y le habló al oído, necesitaba entender que era ahora o nunca.

- ¡Para! Debes de estar alerta en todo momento..

- ¡¡Necesito valor!!- se alejó unos paso y le guiño el ojo -ahora vuelvo - sonrió - ve trabajar a mami.

Sean estaba ansioso, aunque sabía que Sebastian amaba a Ruby con locura, el hecho de estar en su territorio junto a los demás, lo podía cambiar todo. Sé podría sentir presionado a actuar y lastimarla, aunque no fuera su intención.

Ella sabía como manejarlo, lo mejor era darle un poco de tiempo, para arreglarse con él y después no se separaría de ella ni un instante.

Ruby se fue caminando, abriéndose paso entre los presentes a gran velocidad. Debía encontrarlo y hablar con él, tratar de tranquilizarlo antes de que salieran al público.

Llegó a un corredizo retirado del ruido, en cada lado había oficinas vacías. De pronto sintió como una mano la tomaba de la muñeca y la jalaba hacia lo obscuro.

¡Era él! Sebastian, aunque no veía su rostro, su cuerpo y olor lo podía distinguir a perfección. No importaba la oscuridad. Abrió una puerta y la metió cerrando tras de sí.

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Rudo por su parte, vio como ella se alejaba de todos y se adentraba a la parte más solitaria del lugar.