Cap 33- No pierden el tiempo

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No pierden el tiempo:

Al oír la voz de ese hombre, su corazón saltó queriéndose salir del pecho. !Maldición los encontraron! Inmediatamente soltó a Rudo y volteo a ver de quien provenía esa voz. Su rostro era uno desconocido ¿Pero esos ojos? esos ojos eran unos, que nunca podría olvidar.

Volteo a ver a Rudo y notó una sonrisa en sus labios. Esa sonrisa y sentir su mano tocando su espalda, le dio la tranquilidad que necesitaba. Volvió a ver al hombre confundida, pero curiosa de saber quien era.

Era muy atractivo, aunque los ojos eran inconfundibles, el cuerpo no lo era ¿Sería quien creía?

- ¿Para mí no hay un abrazo?- preguntó sonriente. Cualquier duda que tenía se esfumó y soltando a Rudo corrió a sus brazos.

- ¡Sapo! Sapo eres tú- se colgó de su cuello y él enredando sus brazos por la cintura la levantó del suelo.

Ruby le beso la mejilla, estaba feliz de volver a ver al único amigo que tuvo en el tiempo de su cautiverio.

Sapo sonrió feliz, al igual que ella también estaba contento de volver a verla, pero conocía lo celoso y posesivo que era su amigo cuando se trataba de ella y sus ojos volaron inmediatamente a él.

Quería ver su reacción.

Aunque él no fuera una amenaza para Rudo, no porque no creyera que ella era hermosa, por dios era una diosa, sino porque sabía cuánto se amaban. Él había sido el único testigo de esos sentimientos que existían entre ambos y de lo mucho que su amigo había sufrido cuando se fue. Lo que menos quería, era opacar esa felicidad que ahora lo embargaba.

- No amigo, no se deje intimidar por aquel grandulón -susurró Ruby en su oído, pero lo suficientemente alto, para que Rudo oyera.

Volteó a verlo y le guiño un ojo, mostrándole gran inocencia. Sapo soltó la risa y la bajó al suelo, feliz de tener de vuelta a su traviesa amiga - de él me encargare yo.

Volvió a ver a su amigo una vez más y comenzó a regar besos por toda su cara, en cuestión de segundos Rudo la tomó por la cintura. alejándola de él.

- No confíes tanto en tu suerte Sirena, porque no tienes idea de lo que es capaz de hacer un hombre cuando está celoso.

Ella río y volteo a verlo, a la vez que enredaba los brazos en su cuello.

- Tal vez tengas razón, no se de lo que es capaz de hacer un hombre celoso, pero si sé de lo que es capaz de hacer una mujer- acercó sus labios al oído - no te lo recomiendo- terminó dando un leve mordisco en su oreja.

- Si lo sabe y muy bien, no creo que se le haya olvidado aquella vez cuando lo tenías encañonado en la choza- dijo Sapo entre carcajadas.

Rudo lo volteo a ver, pero ignoró su comentario, porque su mente no reaccionaba cuando su cuerpo se estremeció al sentir el mordisco. La tomó por la nuca y besó con ansiedad.

- Está bien, está bien, no olviden que no están solos.

Rudo la soltó y ella soltó una gran carcajada, él la observaba confundido ¿Que le causaba tanta gracia? Ruby volteo a ver al Sapo.

- Prepararte Sapo, porque si me besa de ésta manera por unos besos en la mejilla, no quiero imaginar...

- ¡Pues no te imagines!- interrumpió Rudo. Ella rozó sus labios a los de él.

- ¿Celoso eh?

- No tienes idea cuanto- respondió en sus labios. Su amigo reía, asintiendo con la cabeza a su comentario.

Tu amor es mi redenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora