La tristesse du Diable [✓]

Capítulo 21

LA TRISTESSE DU DIABLE

"A ÉTÉ"

LADO B

"PRÊTE"

Beatriz:
Ha sido un día insoportable, de verdad, demasiado para mi hoy.
Tuve que quedarme toda la noche terminando un artículo, que, de verdad, parecía todo menos una investigación y como si no fuese suficiente con no haber dormido correctamente por tal estupidez, he tenido que soportar a Julián quejándose porque quería que faltara hoy a mi clase para ir a una fiesta de alguien que ni siquiera conozco.

Supongo que cree que las únicas veces que eso está permitido es cuando tiene que ir a hacer algo con su grupo de amigos, porque si no, no importa.

En estos días he tratado de encontrar alguna otra información sobre la chica en la cartera de Manuel, y no he encontrado más que algunas de sus presentaciones en ese concurso de talentos hace años, ni siquiera todas, no tengo idea por qué.
Me sorprende que nadie haya pensado en esto antes, quiero decir, sé que estuvo un tiempo fuera de los escenarios, pero de verdad, todos ignoran el hecho de que esa chica existió y que fueron compañeros.

Jamás nadie le ha hecho ni una pequeña pregunta sobre ella.

—Muy bien Beatriz —volteo y me encuentro el salón vacío a medias.

Ha estado hablando todo el tiempo y yo metida en otra cosa.
Ha sido así toda la clase, creo que nunca le había pisado tanto los pies a alguien.

Me avergüenza.

—Gracias, pero sé que hoy no ha sido mi mejor día.

Ladea la cabeza y niega con una pequeña sonrisa.
Entiendo porqué todo ese revuelo por él, es realmente atractivo, y no puedo negar que parece tener un efecto imponente ante los demás.

Es difícil de ignorar.

—Todos tenemos malos días.
—Todavía no entiendo porque me ha elegido a mí.
—¿Volvimos al usted?
—Eh si, ha sido sin querer.
—No pasa nada.
—¿Y entonces? ¿Usted ha visto a Verónica? Ella sí parece buena en esto...
—No sé, simplemente supe que tenía que elegirte a ti.

Su voz también contribuye a eso, todo de él.

"—No podés hacerme eso, habíamos quedado en ir este año...—busca mi mirada con insistencia y solo me concentro en la ropa que trato de arreglar— ¿Me estás escuchando?
—Julián, sabes bien que ni siquiera conozco a esas personas ¿No podés ir sin mí?
—¿Te importa más una clase con ese tipo que lo que yo te pido? Ya me hiciste esto el otro día con el cumpleaños de Marco —no puede dejar de mencionar eso.
—Era trabajo que no podía dejar para después ¿Entiendes eso?
—Sabes que no necesitas ese trabajo.
—¡No lleves la discusión a otro lado! ¿Por qué te cuesta tanto aceptar que me gusta hacer esto? Además, es importante para mí.
—¿Por qué? ¡No me podés explicar por qué! Porque no me podés culpar por dudar ¿Qué pensarías si yo actuase igual?
—Te apoyaría.
—Pues no me estás apoyando ahora Beatriz ¿Y sabes qué? Haz lo que se te dé la gana, no me llames porque no voy a volver temprano —toma las llaves de la mesa con molestia y descuelga su chaqueta de la entrada.
—Julián...
—Chau"

En serio.
Con él nunca hay forma de hacer las cosas bien.

No sé porque he pensado en eso de repente.
No es como si estuviese haciendo algo malo, quiero decir, somos amigos, puedo conseguirlo así.

Creo.

—Que mala intuición.
—No ha sido intuición.
—¿Y entonces?
—Una corazonada.

«Él no parece pensar lo mismo»

No importa, por ahora, creo que hasta ahí estamos bien.
Si hubiese querido acostarse conmigo ya lo habría dejado claro cuando me invitó a su hostal aquel día, supongo.

—No te tires tan para abajo, lo único que no ha sido bueno ha sido el paso ocho, pero no es uno sencillo.
—O yo no soy buena.
—Eso sí que no lo acepto —me ofrece su mano y otra vez recuerdo que Josh no vuelve hasta dentro de varias, muchas, horas— verás que con unas simples pulidas saldrá de maravilla.
—Lo dice porque lleva años bailando.
—Créeme que en algún momento de mi vida estuve en tu posición.

Si es así realmente, es lo que busco averiguar.
¿Qué hay detrás de toda esa fama?

—No sé, me cuesta creer que eso haya sido real —corro al estéreo y le doy inicio a la música antes de tomar su mano otra vez.
—Si, a veces a mí también.

Bueno.
Si realmente no quiere alguna amiga, estoy dispuesta a algo más.

Sé que valdrá la pena.