Harry Styles es un joven perseguido por fantasmas, obligado a tomar una dura decisión, mientras la Parca le susurraba al oído. Con tan solo veinte años, su vida ha sido una batalla campal, perdiendo asalto tras asalto. En su infancia, el resto de niños no fueron capaces de ver el brillo en aquel chico de ojos verdes, creando una esfera de inseguridades difíciles de deshilar. Su inocente alma solo era sostenida por sus padres, gozando de seguridad y felicidad. Pero la pesadilla no tardó en aparecer, quemando cada flor que encontraba a su paso.Su adorada madre, Anne Styles, desapareció de su vida de un día a otro, dejando un vacio detrás suya que era irreparable. A Harry no le dio tiempo de procesar que su madre ya no estaba en su vida y que había cambiado a su propia familia por otro hombre, Simon Cowell, sino que días después recibió una arrolladora noticia, que dejaría a cualquier niño de ocho años completamente devastado,desesperanzado y desolado. La carretera que se dirigía hacia Manchester había sido testigo de un brutal accidente automovilístico, recogiendo el último aliento de Anne. Harry tuvo que aprender a vivir con ello, siendo capaz de levantarse día tras día de la cama gracias a su ángel de la guarda: su padre. Desmon Styles, un hombre de familia y que vivía y trabajaba por y para su hijo, quien lo era todo para él. No había persona que se sintiese más orgullosa de Harry, que lo quisiese más o que lo cuidase con la delicadeza con la que Desmon lo hacía. Pero nosotros no somos más que peones en el tablero del mundo, cayendo uno detrás de otro como si de una epidemia se tratase, viendo a los demás desistir alrededor tuyo, con la impotencia de no poder hacer nada. Esta vez fue el ELA quién formó un enorme cráter en la vida de los Styles, dejándolos desamparados y rotos, pero nunca sin una sonrisa surcando su rostro. Harry veía como la vida se le escapaba de entre las manos, al ver a su padre enfermar y empeorar día tras día, sintiendo como su alma se desvanecía en una estela de escombros. Su reflejo en el espejo no era nada más que una vil sombra, comparada con el chico vivaracho de hacía unos años. Había aspectos que no cambiaban, como aquella gran estatura, agraciado torso tonificado y una piel tostada al sol. Con ojos verdes como las copas de los pinos, una nariz recta y unas facciones totalmente perfiladas, además de unos rizos rebeldes que caían por encima de sus hombros. Aquello era algo que no había sufrido las consecuencias de una rápida y dolorosa degradación personal, ya que lo que realmente reflejaba ese vacío emocional eran los sentimientos nulos que el inexistente brillo de sus ojos transmitían. Y entonces llegó el día, aquel que había estado esperando por tanto tiempo, pero deseando que nunca lograse hacerse realidad. Aquel 25 de marzo, la familia Styles quedó hecha añicos, con la suerte o la desgracia, o puede que ambas al mismo tiempo, de dejar que uno de ambos sobreviviera, aún sin querer seguir exhalando ni un minuto más. Harry no pudo soportar el giro que su vida acababa de dar y cayó al más profundo vacío, encontrándose con los brazos ensangrentados y unos tijeras en sus manos, sintiendo el gélido suelo del baño escolar bajo su cuerpo. La noción del tiempo desapareció para él, sintiéndose elevado sobre una nube de dolor físico y emocional, hasta que fue sacado por un chico de ese mismo instituto, Calum Hood. El ingreso en el hospital fue inmediato, donde estuvo varios días en cuidados intensivos, mientras su vida pendía de un hilo. Un mes después, empezaría una nueva vida en un edificio de paredes blancas y escasas ventanas, el lugar donde el pasado colisionaría con el presente y decidiría el futuro. Clínica Cowell, el gran proyecto de Simon Cowell. Un hombre duro, severo y misterioso, quien escondía un pesado secreto que deseaba salir a la luz.
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CLÍNICA COWELL (editada)
FanfictionHarry Styles es ingresado en la Clínica Cowell, un hospital psiquiátrico situado a las afueras de Bradford, una ciudad inglesa en el ecuador del país, tras un intento de suicidio. Entre paredes blancas y una exhaustiva vigilancia, intercambiará mira...