— Chrollo, ¡llegaste muy temprano! — alardeó Pariston acercándose al azabache en el lugar acordado, un café poco conocido.
— No, Pariston, tú llegaste muy tarde, otra vez. — corrigió Chrollo encontrándose de brazos cruzados.
— Qué gracioso, ¿de qué querías hablar? — tomó asiento y revisó el menú sin poner mucha atención visual.
— Bien, iré al grano, ¿porqué me impides conocer amigos nuevos? — interrogó sin esconder el desagrado que sentía.
— ¿Yo? — se ofendió Pariston — Chrollo, tu acusación me hiere, jamás impediría que hicieras nuevos camaradas. — expresó con una forzosa sonrisa de incomodidad.
— Entonces explícame qué significa el haber bloqueado a mi único contacto y además eliminar su dedicatoria de MI libro. — reprendió directamente.
Pariston era impulsivo a lo grande, sobre todo cuando creía que le afectaba dentro de sus intereses. Comentarios como ese le colmaban la paciencia por ser pequeños intentos de hacerlo hablar y eso inmediatamente le quitaba lo divertido a sus planes.
— Hm... ya veo... — borró la sonrisa y tomó un respiro — es más importante de lo que pensé — sin embargo, la personalidad caótica que poseía lo transformaba — pero te recuerdo que tienes un contrato en el que decidiste abandonar cualquier tipo de red social, incluyendo Abook que contiene opciones para chats.
— ¿Cómo conoces tanto sobre una app de lectura si ni siquiera te gusta leer?
— Lo investigué a escondidas ya que tú también me ocultaste cosas, me dueles, siempre he guardado tus secretos, ¡hasta impedí que te enviaran a prisión cuando murió tu familia!
Chrollo se alteró inmediatamente cuando escuchó aquello. Era un tema tan privado que no lo hablaría ni siquiera con él.
— Maldita sea, ¡baja la voz!
Pariston volvió a sonreír victorioso demostrando haber expuesto un punto débil en el escritor que usaría sin piedad a su favor.
— Si no quieres que hable más fuerte, confía en mi, soy tu manager desde hace años y tu mejor amigo, ¿no crees que me pondré celoso si me reemplazas?
— No es el tema, lo estás tomando personal. — Chrollo soportaba fuertemente las ganas de golpearlo ahí mismo, pero se trataba del tipo que manejaba su carrera, dinero, fama y vida.
— Bien, ¿quieres que sea directo? — preguntó Pariston entrando en su punto fuerte, la manipulación — tus fans te adoran, eres una estrella en el mundo de la escritura, tu atractivo es una joya y gracias a todo eso he podido ayudarte para que incluso directores reconocidos filmen sobre tus obras, ¿y así le pagarás al mundo? ¿relacionandote con cualquier intruso que te salude por una app?
— No vuelvas a llamarlo cualquiera.
— Y tú no vuelvas a hablar con él. Te estás jugando la carrera, ¿qué tal si se aprovecha y te expone ante el público? cuida tus acciones, recuerda que hay muchas personas detrás tuyo apoyándote en esto, eres el pilar principal, responsabilizate o todos nos hundiremos junto contigo. — dejó su asiento sin apetito alguno para quedarse a tomar café — Se terminó este asunto, no insistas más, déjalo ir. Y prepárate, mañana tienes una firma de autógrafos y una conferencia. — gestó un guiño para luego retirarse, dejando a Chrollo en solitario mirando las migas de pan, perdido en el pensamiento frustrante que debía reprimir.
— Algo me ha quedado claro de esta conversación — terminó su café y pagó la cuenta — Pariston es todo, menos mi amigo.
ESTÁS LEYENDO
ABOOK
FanfictionKurapika instaló una aplicación para lectores con tal de evitar las redes sociales, sin embargo, entre los grupos de su autor favorito conocerá un peculiar usuario que lo hará desear salir de casa nuevamente. Ninguna restricción le impedirá que se...