CAPÍTULO|46

3.1K 366 121
                                    

KIN

Las cosquillas me despertaron; era la mano de Donovan deslizándose suavemente sobre mi pierna, subiendo lentamente hasta alcanzar mi vientre y quedarse ahí, descansando.

No abrí los ojos pero sonreí, estaba tan calentito y hacía muchas noches que no había dormido tan bien, podría quedarme toda mi vida ahí si era necesario, entre sus brazos.

Después de lo de anoche ya no tenía duda.

Cuando terminamos de hacer el amor y mientras esperábamos al repartidor con la pizza, nos sentamos a hablar de absolutamente todo lo que había pasado los últimos tres meses y ambos fuimos tan sinceros al respecto.

Tomé el consejo que Morfeo me dio y al fin me tomé ese respiro que tanto necesitabas, abrí mi mente y mi corazón y mientras hablábamos, juntando todas las piezas, las suyas, las mías, las de Noah, las de Margot e incluso las de Scarlett, me di cuenta de todo lo que había pasado en realidad.

No lo voy a negar, me sentí un poco abrumada pero también encontré tanta paz y estaba segura de que al fin después ese día en más no tendríamos que preocuparnos por nada excepto por...

Donovan se levantó de la cama de un salto y me lleve tremendo susto, abrí los ojos y rápidamente volteé a verlo.

Su rostro parecía de decepción y un poco de enojo.

-Idiota -lo escuché susurrar. Volteo a mirarme.

Lo tomé del rostro, me sentí preocupada.

-¿Todo está bien? ¿Tuviste una pesadilla?

Volteo a mirarme con media sonrisa.

-Lo siento estoy bien ¿Te asusté?

-Un poco.

-Es que..., ya estaba despierto y cuando toqué tu vientre pues, recordé que no me puse protección.

«¡Por los dioses!» pensé y abrí la boca pero me quedé muda. ¿Al fin había llegado el momento de decirle?

-Lo sé -siguió hablando Donovan- es una tontería -me abrazo-, no somos unos niños, lo sé.

Intenté devolverle la sonrisa pero no me salió muy bien.

-Yo...

Iba a apartarme para verlo a los ojos y decirle que tenía mis dudas, que la mañana anterior me había hecho unos estudios mientras él seguía durmiendo pero no me dejo hablar, sus labios chocaron con los míos y me beso tan suavemente.

Cuando volteo a verme yo no pude seguir fingiendo la sonrisa y Donovan frunció el ceño al darse cuenta.

-¿Pasa algo?

-Sobre eso..., tú ¿piensas en tener hijos?

Donovan sonrió pero no fue de felicidad, más bien parecía una sonrisa nerviosa.

-Bueno yo no estoy seguro de ser un buen ejemplo para nadie. No soy tan egoísta para arruinar la vida de un ser tan puro.

Juró que mi corazón se detuvo y no estaba segura de cómo me sentí en ese momento.

-Además ¿Has visto cómo está el mundo haya afuera? No quieres traer a una..., personita o lo que sea, a este mundo de...

-¿Mierda? -completé su frase solamente por seguirle la charla.

-Si. Supongo que así es -Donovan no parecía darse cuenta del impacto de sus palabras en mi pues hasta entonces mi gesto no había cambiado en absoluto-. Además, este es nuestro momento mi hermoso sol, somos tan jóvenes, tenemos nuestro trabajo deseado y nos amamos. Vamos a ser tan felices los dos juntos, viajar a donde sea, comer lo que queramos, pizza en el desayuno y desvelarnos en una fiesta o haciendo el amor hasta la madrugada, además, nos tenemos el uno al otro y por mi parte tú eres lo único que necesito para completar mi vida y ser feliz.

Se le notaba tan ilusionado enlistado todo aquello.

-¿Entonces tú crees que un bebé vendría a arruinar nuestro planes?

-Por supuesto que no. Soy yo quien seguramente le arruinaría los planes a ese niño ¿Alguien cómo yo siendo su padre? No lo creo...

-Dioses -murmuré y llevé mi mano a mi vientre desnudo, segura de lo que sentía mientras mis ojos se hacían agua.

Donovan tan preocupado al ver mi reacción se acercó a abrazarme e intentar remediarlo de inmediato, pasando sus largos dedos por mis ojos para limpiarlos.

Al parecer él pensaba que estaba asustada de haber quedado embarazada.

-Tranquila amor -quito la mano de mi vientre y la tomó con fuerza-. Esto solamente fue un pequeño tropiezo y lo lamento, me dejé llevar y yo..., pero te propongo esto: Iremos a desayunar y después si te parece bien, podemos comprar la pastilla de emergencia, así estarás más tranquila ¿Está bien?

Me miraba esperando que yo le sonriera, que fuera feliz con eso pero es que estaba en shock, no había pensado en nada de lo que él había dicho; en cambio Donovan parecía haberlo resuelto desde hace tanto tiempo y no pude evitar recordar la charla que lo escuché tener aquella noche con Noah.

Su padre no era el mejor ejemplo y el del mío ni hablar, supuse que a eso se refería cuando hablaba de egoísmo y sufrimiento, no podía culparlo de pensar así.

Para entonces su mirada ya había cambiado por completo y se le notaba triste.

-No quiero arruinar tu vida, Kiny. En verdad ahora me siento como un idiota.

Mi corazón estaba tan dividido en ese momento con tantos sentimientos, estaba asustada pero también preocupada y a su vez enojada porque odiaba que él pensara de esa forma, un bebé no iba a arruinarme nada, por el contrario un hijo suyo me iba a hacer tan feliz y tan dichosa, porque era de él, el amor de vida y en todo caso si ahora estaba en esa posición él no era el único culpable. Yo también era una chica responsable de cuidarse para no estar con esa incertidumbre por la que estaba pasando.

Las palabras no me salían de la boca por más que quería expresarlo y nos quedamos en silencio hasta que su teléfono comenzó a sonar.

¡Dioses, no! Esos tontos teléfonos.

-Hola hola Margot -lo escuché contestar y después de un breve silencio y una mueca de desagrado continuó hablando-: oh mierda..., si lo sé, es que me quede dormido, pero en este instante salgo para haya, no te preocupes y gracias.

Volteó a mirarme con cara de no muy buenas noticias.

-Ya debería de estar en mi vuelo rumbo a la feria.

¡Por Atenea! Era verdad. Yo debería de estar en casa haciendo las maletas para salir en un par de horas pero con todo lo que sucedió..., me levante de prisa y comencé a vestirme y Donovan me imitó enseguida.

Íbamos de un lado a otro buscando nuestra ropa y yo estaba como loca buscando mis bragas cuando recordé que ya no había bragas.

Escuche mi teléfono sonar y mensajes de Margot adornaron mi pantalla sólo para asegurarse de que yo tampoco hubiera olvidado mi vuelo y para preguntar por el estado de Donovan como si hace unos minutos no hubiera hablado con él.

Me limité a responder mientras él llenaba su maleta y cuando todo estuvo listo ambos salimos corriendo de casa..., su casa.

Su taxi llegó primero pero todavía se notaba algo afligido, no se subió hasta abrazarme y darme un profundo y largo beso que me dejó mareada.

-Lo resolveremos ¿Sí? No te preocupes Kiny.

Tan sólo asentí con la cabeza y una sonrisa en mi rostro para tenerlo más tranquilo y en ese momento me di cuenta del miedo que tenía de confesarle que estaba esperando un bebé en caso de que fuera positivo pues era un hecho que Donovan no quería ser padre ¿Podríamos seguir juntos sin eso pasaba?

🤍Creo que esto se complicó un poquito y solamente faltan cuatro capítulos. 😅

Pronto estaré contestando sus comentarios, gracias por su entusiasmo, donde sigamos así creo que llevamos a 12K votos al final.

Nos vemos.

DETRÁS DE ESA SONRISA -Libro 2-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora