Toji Fushiguro ~ The Bodyguard.

❥Cuarenta & dos.

[Nota]: Linduras este capitulo es muy largo porque pasaron algunos hechos en semanas.

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Dias despues Naoya habia visitado la casa de Toji, dado que el pelinegro no se atrevió a decirle a su prometida sobre el chantaje que le hizo su primo, el hombre tenia el gran descaro de aparecer para "darle presión" asi que ella lo dejo pasar un par de veces.

Fushiguro buscaba la forma de darle el dinero para que el hombre los dejara en paz.

Debería pedirle efectivo al Señor Joestar? No, no es correcto, suficiente tiene con encargarse de pagar los abogados.

Tambien se esta encargando de la boda junto con Danelle.

Danelle... No, no debo, ella se encarga de nuestros gastos, de la boda, la bebé, todo.

Jane...

No, que estupidez.

Y curiosamente esa misma tarde el hombre se encontró con Jane en el parque mientras corría.

—Hola Toji— dijo la rubia levantando la mano.

—. . .— solo la miró

—Como estas querido?—dijo la mujer calentando.

—Bien, no tenia idea de que tu... corrías.

—Este lugar es hermoso para hacerlo— sonrio

—Pense que tendrías tu gimnasio en casa.

—Pronto, la casa aun esta en remodelación.

—Bueno, me voy— comenzo a caminar.

—T-Toji espera, no te gustaría ir a beber algo? Como vecinos— pregunto de manera amable

—No quiero problemas con mi mujer.

—Ay por favor, solo somos dos viejos amigos que se encontraron tomando algo.

Y si solo...
Le pido un préstamo.

—Que sea rapido.

Ambos caminaron a un café mientras charlaban, Toji realmente no estaba muy interesado en hablar con ella, solamente la escuchaba sin prestar mucha atención.

En su cabeza estaba la imagen de el siendo arrestado mientras Danelle lloraba.

La imagen de su vida que estaba apunto de ser perfecta de nuevo & siempre habia algo que la atormentaba.

Su Karma, tal vez.

Entraron & pidieron unas bebidas frías, Toji estaba impaciente mirando a todas partes.

Temía que Danelle lo encontrara charlando con Jane, pero su miedo era mas grande en pensar estar lejos de su familia.

De sus hijos & de su hermosa prometida que lo habia hecho tan feliz por años.

La dicha era enorme al compartir una bebé con ella quien es el amor de su vida.

—Toji? Estas escuchandome?—pregunto la rubia