Toji Fushiguro ~ The Bodyguard.

♡Treinta & cuatro.

'

El invierno habia llegado, faltaban unos dias para Navidad & era Lunes.

Danelle desperto estirando su brazo & no sintió a su hija en la cama.

Abrio los ojos & noto la cama vacia, se levanto rápidamente, se coloco un suéter & fue a la cuna de Isabella pero tampoco estaba allí.

Camino hasta la habitación de Megumi, no se encontraba nadie & estaba todo muy ordenado.

Eso le pareció muy extraño.

Bajo las escaleras & escucho unas risas afuera de la casa, corrió la cortina de la sala para observar el jardin.

Toji tenia a Isabella en la cangurera con una frazada, la vistió con un mameluco de osito & unos pequeños guantes.

Fushiguro le hacia pequeñas bolas de nieve para que las arrojara.

La pequeña no dejaba de reir ni tampoco el.

Esto es demasiado hermoso.

Danelle se tocaba el pecho sonriendo.

Verla reir era lo mas lindo & sobre todo observar a Fushiguro haciendo feliz a su hija.

Pareció que Danelle estaba sentimental, comenzo a llorar mientras se sentaba en el sofa.

Tantos pensamientos invadieron su mente.

Estoy haciendo lo correcto?

A quien engaño...

Amo a Toji.

Lo amo a pesar de todo.

De pronto el hombre abrió la puerta & se miraron.

Ella rápidamente se limpio las lagrimas.

—Buenos dias.

—Buenos dias, desperté & no estaba mi hija en la cama.

—Estas bien? Que sucede?—se acerco preocupado

—Si estoy bien.—acaricio la mejilla de la bebé.

El hombre subió, dejo a la pequeña en la cuna & bajo rápidamente a la sala.

—Dan, dime que sucede?—se sento en el sofa a su lado.

—Yo no he sido una buena madre, por semanas no queria a mi bebé—comenzo a llorar.

—Oye no digas eso, eres una buena madre, solo fue por el accidente no recordabas muchas cosas.

—Rechace a mi hija.

—Eso ya paso, ahora estas con ella.

—. . .—la chica lo abrazo.

—Danelle, yo quiero que me perdones por lo que hice... Por no respetar tu decisión de no querer ser madre aun, yo estaba mal.

—Yo ya te perdone hace tiempo por todo, por todo.

—De todos modos lo siento, estoy tratando de hacer las cosas bien.

—Yo tambien quiero hacerlo bien—se mordía el labio inferior.

—Dan, sabes lo mucho que te amo no es así?—acariciaba su cabello.

—Aun me amas?

—Si.