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En el preciso momento que el pequeño Omega frente a él se había desmayado supo que no podía debatirse entre el miedo, la rabia y la preocupación, ya que al parecer la vida del contrario estaba en un serio problema. Buscando su móvil lo más rápido que podía se dispuso a llamar un taxi que lo pudiera llevar al hospital de Seúl. El que aquel joven tuviese un anudamiento interrumpido volvía las cosas mucho más complicadas, debido a que si tardaba demasiado podrían pasar varias cosas: la perdida de aroma del Omega, muerte del lobo, la muerte misma del Omega o infertilidad; lo cual en un Omega joven era una de las peores cosas que podrían suceder, ya que un Omega que no pudiera concebir cachorros era algo inservible para cualquier Alfa e incluso para cualquier casta.

Luego de llamar al taxi corrió a la habitación de invitados dónde Taehyung lo había instalado provisoriamente y buscando prendas más cómodas, se vistió y bajó las escaleras con la misma rapidez que usó al subir.
Se acercó al sofá donde había colocado al Omega y tomándole el pulso comprobó que aún se mantenía con vida, pero que de igual manera este era demasiado débil para un Omega de su edad. Y a pesar de que antes lo hubiese considerado un mal muchacho por haberle causado tanto dolor a su mejor amigo cuando lo abandonó, eso no importaba en aquellos momentos. Después de todo, era un Omega como él y al igual que cualquiera de su casta tenía el derecho a equivocarse y a ser perdonado, así como le sucedió a él. Escuchó desde la puerta como alguien tocaba dos veces una bocina y supo que el taxista había llegado por fin a la dirección que le había brindado por teléfono.

Al abrir la puerta y observar el auto frente a la casa, pudo respirar con tranquilidad. Mientras llamaba con sus manos al conductor y lo observaba salir del vehículo, le rogó a la Luna que el hombre no hiciera nada extraño al notar a dos Omegas solos y uno mucho más débil que el otro. Pero para su suerte, aquella noche tenía toda la protección de la Madre Luna de su lado.

— ¿Usted es el joven Kim Seokjin? — preguntó el hombre al llegar a la puerta de la casa.

— Sí, soy yo — afirmó el Omega notando el mínimo aroma del hombre frente a él.

— No se preocupe muchacho — lo tranquilizó al notar la mirada con un poco de desconfianza — soy humano criado por Betas — dijo con total orgullo el conductor.

La sensación de alivio que sintió el Omega en aquellos momentos era algo difícil de describir. Aunque un nuevo miedo volvió a invadirlo, si aquel hombre los atacaba nadie jamás podría identificarlo debido a su procedencia humana.

Puedes subir tranquilo a su taxi Jinniehabló RJ desde el interior de su subconsciente — si intenta algo contra ustedes, lo asesinare, no volveré a permitir que alguien te dañe — mencionó su Lobo.

— ¿Necesita ayuda para cargar al joven que trasladará al hospital? — preguntó el conductor sin moverse un solo centímetro de la vereda donde se hallaba.

— No, muchas gracias, pero le agradecería si pudiese abrirme la puerta de atrás del vehículo — pidió antes de ingresar a la casa nuevamente para cargar al pequeño Omega en sus brazos.

Al llegar hasta el sofá notó la respiración agitada del muchacho y como el sudor comenzaba a hacerse presente en su frente y cuerpo. Al tocar su frente comprendió que había comenzado a levantar fiebre. Unos débiles quejidos provenientes de los labios del chico le indicaron que el dolor había incrementado y que era preciso llevarlo de inmediato al hospital. Cuando se disponía a levantarlo del sofá un grito desgarrador por parte del Omega lo hizo dar un salto hacia atrás invadido por el miedo.

— ¡¡POR FAVOR YUGYEOM, NO ME LASTIMES!! — la voz del pelinegro lo desgarró por dentro e incrementó aquella ira que sentía por el Alfa.

Acercándose un poco más al cuerpo ajeno pasó su mano izquierda por debajo de las piernas y luego su mano derecha por debajo de la cabeza del menor. Tomando toda la fuerza que podía cargó el cuerpo del Omega sobre sus brazos y verificando que no olvidaba nada dentro de la casa salió camino al taxi.

— Hacia el hospital principal por favor, lo más rápido que pueda — pidió Seokjin ingresando primero el cuerpo ajeno para luego subirse el y cuidar que nada malo le pasara.

— Cómo diga muchacho — respondió el chófer colocándose el cinturón — detrás de usted hay una manta, puede usarla para cubrir al chico — sugirió el hombre mirándolos desde el retrovisor.

El camino hacia el hospital fue rápido y seguro por parte del taxista, quien tomó todos los atajos que conocía para poder llegar cuánto antes al lugar y evitar que lo que fuera que le sucediera al joven en el asiento trasero se agravara.
Al llegar, no apagó el motor del vehículo y sin pensarlo dos veces bajó del auto para abrir la puerta trasera y cargar a lo que sus ojos veían como un niño pequeño. Sus manos sintieron la tibieza de algo que supuso era sangre y entonces decidió que era momento de correr hacia el interior del lugar.

Seokjin solo lo observaba con preocupación en todo su ser, temía que hubiesen tardado demasiado.
Los gritos del taxista se escucharon por toda la entrada del hospital llamando a atención de varios enfermeros y enfermeras que se encontraban realizando sus recorridos.

Una muchacha de cabellos rubios, se acercó hacia el hombre y observando con detenimiento al Omega dió la orden de que trajeran una camilla y lo llevarán de inmediato a observación para tratarlo lo antes posible y evitar así algún daño irreversible.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera explicar lo que sucedía, varios enfermeros rodearon al taxista para quitarle de los brazos el cuerpo del Omega y colocarlo con cuidado sobre la camilla para luego desaparecer por el largo pasillo.

— Mi nombre es SooJeon — se presentó la joven luego de cerrar la puerta tras de ella y observar a ambas personas — ¿Podría conocer que vínculo los une al joven al cual acabamos de ingresar? — preguntó con una libreta en sus manos.

— Mi nombre es Kim Seokjin — se adelantó a hablar el Omega observando a un asustado humano, el cual parecía recién percatarse de lo que estaba sucediendo — soy amigo del paciente — añadió con nerviosismo.

— Lo siento, pero por políticas de privacidad no podemos dar detalles de lo que suceda con el paciente a extraños o amigos de familia — se disculpó la muchacha — debe de ser alguien cercano — agregó.

— Mi nombre es Jeon NaHyuk — habló el taxista sorprendiendo al Omega — soy el padre del joven — murmuró guiando su mirada al suelo — y este joven aquí presente es un amigo de la familia y un gran apoyo en este momento — continuó — lo que tenga que decir puede hacerlo a cualquiera de los dos — mencionó acercándose un poco a Seokjin.

— ¿Su... Su padre? — preguntó Seokjin completamente sorprendido.

"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora