"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒

30🍒

- Entonces... ¿Cómo fue qué acabaste en este parque tú solo? - se animó a preguntar el Alfa luego de presentarse.

SeokJin se concentró en las facciones del joven frente a él y en como la seguridad y tranquilidad que poseía al hablar le llamaba completamente su atención. Era algo bastante extraño para si mismo y para su Lobo, debido a que no muchos Alfas le llamaban la atención, realmente se convencía de que ninguno de ellos valía la pena, eso claro exceptuando a su mejor amigo.
Él conocía a TaeHyung como Alfa y podía asegurar que no se parecía al resto de ellos.

- Disculpa ¿Lo qué pregunté te molestó? - la voz del joven volvió a hacerse presente debido al inmenso silencio proveniente del Omega - sí ese es el caso, le pido una disculpa y pasaré a retirarme - continuó realizando una reverencia y dispuesto a marcharse.

- Aguarda - la voz de SeokJin sorprendió al contrario, en aquel momento era su mano la que sostenía la muñeca del Alfa impidiendo que éste marchara - no me molestan para nada tus preguntas, quién debería disculparse soy yo por estar tan distraído - se disculpó soltando su agarre lentamente.

Namjoon añoró el suave tacto de la mano del Omega sobre la piel de su muñeca, aunque no comprendía bien porque se sentía de aquella manera a tan solo minutos de haberlo conocido. Una sensación de querer proteger, mimar y hacer reír a aquel joven lo invadió sin comprender bien el motivo de aquellos deseos.

- Me encontraba en este parque porque acompañé a mí mejor amigo a una cita a ciegas - respondió comenzando a caminar hacia la que era la entrada del parque.

- Oh, ya veo - susurró Namjoon, algo dentro de él dolía al escuchar con cuánto cariño había mencionado aquel joven a su mejor amigo - ¿Hacia donde te diriges? - indagó al verlo caminar.

- Ya es bastante tarde, estoy un poco cansado, tengo frío y quiero dormir - respondió SeokJin de manera cortante, lo que luego lo llevó a darse cuenta que la otra persona solo intentaba ser amable o curioso - lo lamento, estoy cansado, ya debo ir a mí hogar - añadió con suavidad intentando no sonar tan despectivo.

- ¿Puedo acompañarlo en el camino? - preguntó agachando su cabeza dirigiendo su mirada al suelo para que el Omega no notara el sonrojo en su rostro debido a la pregunta - podría... Podría haber gente mala por ahí - agregó sin elevar su vista.

- No creo que sea necesario, aunque agradezco tu gesto - respondió continuando su camino mientras dejaba atrás a aquel Alfa y aquella extraña escena vivida momentos antes.

Namjoon observaba atento la figura de aquel Omega desaparecer frente a sus ojos mientras éste se dirigía a su casa y muy a pesar de que no creía realmente que pudiese haber personas malas no se sentía seguro de dejarlo ir solo.
Tocó con suavidad su muñeca buscando encontrar allí el reloj obsequiado por su madre, pero no lo sintió allí.
Su mente recapituló todo lo que había sucedido junto a aquel Omega y sus pies se movieron sin previo aviso por el camino que había tomado el joven.

Su nombre se escuchaba a lo lejos como si fuese un susurro del mismísimo viento.
Observó con cariño el árbol de cerezos. Recordaba a TaeHyung diciéndole que el día que aquel árbol floreciese ellos encontrarían a su pareja destinada y atraparían un pétalo de una flor de cerezo.
Rió para sus adentros y se regañó por creer en una tontería como aquella; era más que obvio que algo así solo sucedía en aquellos dramas que solían mirar de pequeños con Taehyungie y no en la vida real.
Su nombre volvió a escucharse en el viento pero aquella vez un poco más cerca; algo dentro suyo le pedía a gritos que volteara y su lado razonable le aclaraba que se dejara de fantasías y regresara a su hogar.

Su nombre se escuchó una tercera vez y por fin se dió por vencido de continuar su camino como si nada y volteó.
Aquella imágen lo descolocó.
El Alfa se acercaba corriendo hacia el mientras agitaba una de sus manos en el aire intentando llamar su atención.
Su instinto lo llevó a pensar que quizás ese Alfa no era tan bueno como él había creído y que lo estaba persiguiendo para hacerle algo malo.
Entonces escuchó nuevamente su voz, acompañada por el viento.

- ¡Kim SeokJin, se lleva mí reloj! - gritaba Namjoon mientras corría detrás del Omega - ¡Kim SeokJin! - volvió a llamarlo.

Las palabras del Alfa bastaron para que la vergüenza se apoderara por completo de SeokJin. Buscó en los bolsillos del pantalón y en efecto, el reloj de la familia Kim, perteneciente a Kim Namjoon se hallaba en uno de ellos.
Aunque no recordaba exactamente el haberlo guardado en aquellos momentos.

Sus pies comenzaron a deshacer el camino que había recorrido anteriormente, para poder devolverle aquella pertenencia a su respectivo dueño, pero algo falló al caminar con la mirada puesta en el suelo.
Uno de sus hombros golpeó el hombro de otra persona que caminaba en dirección contraria, haciéndolo perder por completo el equilibro.
El golpe que recibiría a continuación de seguro dolería durante la mañana del otro día o quizás solo caería al suelo haciendo el mayor ridículo de su vida.
El camino hacia el suelo parecía ser algo eterno y realmente hubiera sido un gran ridículo sino hubiese sido porque su cuerpo jamás tocó el suelo.

Abrió lentamente sus ojos los cuales se habían cerrado con fuerza debido a la magnitud del golpe que creyó recibir y su mirada se encontró con los grandes ojos del Alfa que lo observaban con preocupación.

- ¿Te... Te encuentras bien? - preguntó el Alfa manteniendo la posición en la que sujetaba al Omega.

- Sí, sí, estoy bien - contestó sin convencerse a sí mismo - ¿No me he golpeado contra el suelo? - preguntó con curiosidad mezclada con vergüenza.

- Realmente no - habló Namjoon afirmando su agarre - pero llegué a creer que podrías haberte herido si no te alcanzaba a tiempo - agregó sin dejar de mirarlo.

Con sumo cuidado Namjoon abandonó la posición en la que se encontraban con el Omega para que éste pudiese recuperarse del pequeño susto.
La brisa cálida de primavera se hizo presente haciendo temblar por unos segundos a SeokJin, quién en aquellos instantes tenía frío. La suave brisa también era acompañada por el dulce aroma a dulces que se preparaban en el parque y también a los árboles florecidos.
Uno en particular captó la atención de SeokJin.
Sacando lentamente el reloj del interior de su bolsillo extendió su mano frente al Alfa para que éste tomara su pertenencia. Entonces algo llamó su atención.

- Aquí tienes y mis disculpas por haberlo guardado en mí bolsillo - habló acercando sus manos frente al cuerpo de Namjoon.

- Que curioso - respondió el Alfa observando las manos delicadas del Omega.

- ¿Qué? - preguntó confundido debido a la respuesta del Alfa.

- Es un pétalo de flor - dijo rozando la piel de SeokJin con sus dedos y tomando el pétalo para descubrir su aroma - es de una flor de cerezo - añadió acompañando sus palabras con una sonrisa que enseñaba sus hoyuelos y la cual ocasionó distintos sentimientos en SeokJin.