Maratón 2/4
Lo único que logró que el pelirrojo no se desmayara en aquel lugar, luego de ver tanta sangre, era el simple echo de que el miedo lo consumía de pies a cabeza, de solo pensar en que su mejor amiga podía morir debido a las profundas heridas que presentaba su delicado cuerpo. Odiaba profundamente a la persona que se había atrevido a realizar un acto tan atroz como aquel, a esa persona no parecía importarle que a pesar de ser una Alfa fuerte y determinada, Lisa seguía siendo una mujer joven e inexperta en el ámbito de la pelea y aquello solo significaba una cosa. Alguien había intentado lastimar a Jisoo.
Todo se había vuelto borroso, los sonidos casi no llegaban a sus oídos y los movimientos del Omega y del Alfa parecían hacerse en cámara demasiada lenta dentro de aquel departamento.
BamBam rompió de imprevisto su burbuja, al sacudirlo de manera suave para preguntarle dónde se hallaba la habitación de las chicas y su habitación para buscarle algo un poco más abrigado para que no sintiera el frío.
Luego de murmurar un inaudible “arriba a la derecha” observó como el pálido continuaba rompiendo los costados de su camisa para crear más compresas mientras susurraba un “no te duermas aún Lisa, no te duermas”.Sintió unas frías manos colocarse a cada lado de su rostro y sus ojos se dirigieron hacia arriba encontrándose con los verdosos ojos del pálido, el cual buscaba transmitirle una paz, la cual poco a poco comenzaba a instalarse en su corazón. La voz del Alfa comenzó a abrirse paso en sus oídos permitiéndole respirar con más tranquilidad.
— Mírame a mí Seok — murmuró el Alfa acariciando con sus pulgares las mejillas del menor — respira profundo — pidió tratando de tranquilizarlo — inhala y exhala — agregó conectando sus ojos con los del joven Omega.
— No dejes que muera — susurró Hoseok aguantando sus ganas de llorar.
— No permitiré que eso pase, yo cuidaré de ustedes — afirmó apoyando su frente en la de Hoseok al mismo tiempo que esté subía por los antebrazos del pálido y acariciaba lentamente las cicatrices que resaltaban en su pálida piel.
— No vuelvas a hacer esto por favor — suplicó llegando hasta las manos del Alfa y al separarlas de su rostro, observó con dolor las marcas — prométeme que no volverás a hacerle algo así a tu cuerpo — siguió hablando captando la atención del joven, el cual intentaba contenerse de abrazar fuertemente a ese dulce Omega — quizás hemos terminado, pero eso no implica que no me preocupe por tu bienestar — mencionó rozando las cicatrices — ya no quiero asistir a otro funeral, nunca más — agregó mientras una nueva lágrima se deslizaba por su mejilla izquierda.
BamBam quien se encontraba descendiendo las escaleras con una sábana y un tapado de color crema, se quedó un momento quieto y en silencio para permitir que aquellos dos jóvenes finalizarán de hablar, ya que muy dentro de su ser sabía que tenían demasiadas cosas de que hablar y muchos sentimientos encontrados debido a todo lo que les había pasado estando juntos y luego separados. Pero al mismo tiempo sabía que aquella bonita chica de cabellos castaños no duraría tanto tiempo, producto de la sangre pérdida.
— Tengo una sábana para el cuerpo de la chica y un tapado para ti Hoseok — anunció el Omega rompiendo la esfera que se había formado — cubrete con esto, hará más frío entrada más la noche — mencionó entregándole el abrigo y haciéndole una seña a su mejor amigo para que le ayudara a cubrir el cuerpo de la joven para luego subirla al auto y dirigirse los tres al hospital.
El trayecto hacia el auto de Yoongi se había vuelto demasiado rápido y silencioso, al igual que el trayecto hacia el hospital. Dentro del vehículo Hoseok se limitaba a dejar caricias sobre el cabello de Lisa, mientras le rogaba en silencio a la Luna, para que su mejor amiga no muriera. Su móvil dentro de su bolsillo llevaba varios minutos sonando y a pesar de que sabía que debía contestar porque posiblemente podría ser su hermana, al tomar el aparato en sus manos y observar el nombre en la pantalla una sensación de tristeza acumulada invadió su cuerpo.
Era su Alfa. Su pequeño Taehyungie.
Se apresuró a contestar, queriendo ocultar las ganas de llorar que sentía, quizás la voz del menor le brindaría aquella paz y consuelo que tanto le hacía falta.
— ¿Taehyungie? — tan solo pronunciar su nombre le provocó una sensación de tranquilidad
— ¿Hyung, se encuentra bien? — aquella frase fue la que le hizo comprender que desde aquella noche en la que habían tenido la "cita a ciegas" nada fue lo mismo; su mejor amigo había muerto, el mejor amigo del Alfa había enfermado y en aquellos momentos su mejor amiga estaba agonizando.
— Nuestro Alfa está preocupado por nosotros — fue lo que escuchó por parte de Sunny antes de volver a prestar atención a la voz de Taehyung.
— No — murmuró con la voz a punto de quebrarse en llanto — necesito un abrazo — continuó cada vez más bajito — te necesito Taehyungie — agregó la voz conteniendo un lamento.
— Vamos para allá — fue lo único que alcanzó a decir refiriéndose a él y su Lobo, para luego colgar la llamada, dejándolo con la sensación de que pronto podría verlo.
Al llegar a las puertas del hospital se limitó a correr detrás del Alfa y el Omega, los cuales pedían con desesperación la ayuda de alguna enfermera o doctor que pudiese atender cuanto antes a la joven que el pálido cargaba en sus brazos y la cual cada vez hacia sus respiraciones menos frecuentes. Cuando las enfermeras, tanto Betas como Omegas, cargaron a la chica sobre una camilla vacía y un Alfa, que resultaba ser el doctor de turno, evaluaba el estado en el que se encontraba Lisa, por fin se sintió algo tranquilo. Entonces mientras seguían la camilla por el pasillo, a lo que al parecer era "emergencias", escucharon la voz del médico frenarlos en seco.
— Hasta aquí pueden llegar — advirtió dejándolos perplejos.
Los brazos de BamBam cubrieron su cuerpo desde atrás, susurrandole que su amiga "estaba en buenas manos" y guiándolo con sumo cuidado, se dirigieron a la sala de espera en donde lo hicieron tomar asiento en una de las bancas, para evitar que por las emociones fuertes, cayera al suelo.
La voz de una enfermera, la cual se acercaba con preocupación hacia Yoongi, lo hizo guiar su mirada hacia él por un segundo.Y fue en ese momento en el que lo vió traspasar la puerta del hospital, buscando encontrar con su mirada a alguien, invadido por la desesperación. Entonces su corazón se aceleró de tan solo pensar en que las palabras dichas por el celular habían sido ciertas.
Él realmente había ido allí para cuidarlo.
Casi como si un impulso eléctrico hubiese invadido su cuerpo en ese momento, se levantó del asiento donde se hallaba y comenzó a caminar entre duda y lágrimas acumuladas hacia la figura de aquel joven, el cual al conectar miradas, simplemente abrió sus brazos, invitándolo a hacer de ellos su lugar seguro.
Él realmente estaba allí.
Y como si todo aquello fuese un sueño difícil de creer, se detuvo frente a la figura de aquel chico que lo miraba como si fuera el tesoro más preciado del mundo y acercó su mano para acariciar su mejilla, queriendo comprobar que no era una ilusión por su cansancio. Poco le importaba en aquellos momentos que los que lo rodeaban creyeran que era un loco.
Entonces escuchó su voz.— Aquí estoy Hobi Hyung — dijo Taehyung sintiendo el tacto del Omega sobre su rostro — te dije que vendría — mencionó con la voz casi en un hilo.
— Sí viniste — fue lo único que logró articular, antes de lanzarse a los brazos del Alfa, quien lo acunó en ellos con tal fuerza y delicadeza que creía que podría romperse por completo en ese preciso instante — sí viniste — volvió a repetir antes de romper en llanto sobre el pecho del menor, quien solo se limitó a acariciar su espalda y cabellos.
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"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒
RomanceUn día de primavera los cerezos comenzaron a florecer y con ellos un amor llegaba a su fin, dándoles así a ambos protagonistas la oportunidad de un nuevo comienzo en el amor. HoSeok es un joven que aparentaba poseer el noviazgo perfecto. Jamás discu...