"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒

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Capítulo dedicado a:
LasMejillasDeHobi

No comprendía bien si había sido por el tiempo que estuvo encerrado o porque realmente no le prestaba demasiada atención a los detalles pequeños de aquella ciudad, pero aquella tarde las calles de Seúl lucían perfectamente hermosas.
El aroma a las flores, el cantar de las aves, los vendedores ambulantes y las múltiples parejas que adornaban bares, negocios, puestos y veredas de Seúl, la hacían lucir bellísima.
Agradecía internamente a su mejor amigo, el que lo haya convencido y casi arrastrado a colocar un pie sobre las calles o lamentaría perderse aquella linda vista.
Aunque el recuerdo de sus momentos con JungKook no se hicieron esperar e invadieron su mente, recordando el porque había decidido encerrarse, pero no les haría caso aquella vez.
Esa tarde la dedicaría a apreciar los pequeños momentos.

Jin observaba todo con emoción mientras caminaba a su lado, aquel Omega realmente podía lucir como un verdadero niño si se lo proponía y por primera vez desde que habían abandonado la casa se obligó a imaginar a su Hyung en una relación con un Alfa, al cual pudiese brindarle toda aquella emoción, energía, cariño y amor que expresaba por las pequeñas cosas.

- TaeHyungie ¿Quieres algún dulce? - preguntó Jin notando que su amigo se encontraba muy callado, más de lo usual.

- Oh ¿Qué? - respondió saliendo de sus pensamientos observando a su amigo cerca de él.

- Pregunté, si querías una cita con una Omega, pero como no me contestaste ya no importa - respondió Jin con notable sarcasmo - ¿Pregunté si querías un dulce? - dijo lentamente como para que al Alfa se le grabara cada palabra en la mente.

- Un dulce estaría bien - respondió ocultando la sonrisa en su rostro luego de prestarle atención al sarcasmo de su Hyung - y si no llega a ser un dulce, puede ser un helado - agregó pasando su lengua por sus labios.

- TaeHyungie, comiste tú solo, medio pote de helado - le recriminó el mayor aguantando una carcajada - ¿Aún quieres más helado? - preguntó feliz.

- Bueno Jinnie, de todos los dulces que podría elegir, el helado es uno de ellos - contestó mientras caminaban hacia uno de los comercios que poseian en ellos una heladería - lo primero son las frutillas - le recordó con una sonrisa.

- Yo, sinceramente, hay veces que no logro entender cómo es que puedes tolerar esa fruta Tae - habló Jin fingiendo un escalofrío - yo suficiente que logró comer dos o tres y mí estómago luego quiere expulsar todo lo que absorbió durante la semana entera - agregó recordando la primera vez que comió frutillas junto a TaeHyung, cuando ambos eran pequeños.

- Es una cosa de amor Jin - explicó TaeHyung mientras elegía un helado de frutilla cubierto de chocolate y ordenaba una de limón y menta para su amigo - no lo entenderías - añadió alcanzandole su helado.

- Aveces quisiera hacerlo - dijo Jin mientras observaba atento su pote de helado - pero luego recuerdo tu obsesión por las frutillas y se me quita - agregó con una risa.

Salieron de aquel lugar y continuaron caminando por las calles entre risas, recuerdos, anécdotas y cumplidos por parte de cada uno al recordar lo que solían hacer en el pasado cuando eran más jóvenes.
El silencio los invadió por un momento, pero no era para nada incómodo, los hacía sentir en paz, sin necesidad alguna de recordar los momentos tristes del pasado.
Llegaron hasta un parque rodeado de bellos árboles los cuales se veían preciosos al haber florecido y se sentaron en una banca frente a un cerezo aún sin ninguna flor.
Aquello era un poco extraño, debido a que los cerezos solían ser uno de los primeros árboles en florecer y deslumbrar a todos con el bello color de sus pequeñas flores.

A TaeHyung le fascinaban los cerezos. Eran uno de sus árboles favoritos y sus flores; aunque pequeñas; le fascinaban al igual que las Dalias; ya que estas últimas eran las elegidas por su madre y abuela.
Era por aquel motivo que al sentarse frente a aquel árbol y no verlo florecido aún le causaba una sensación extraña en su pecho.
Cómo si el árbol estuviese esperando obtener un motivo para que sus bellas flores aparecieran.

¿Cuál sería ese motivo o acontecimiento que las haría aparecer?

SeokJin observaba el árbol, su pequeño pote de helado y a su amigo. Era increíble para él haber logrado que su amigo Alfa saliera de la "comodidad" de su hogar para recorrer la ciudad junto a él.
Desde que lo recordaba junto a JungKook eran contadas las veces que había podido salir con su amigo o compartido junto a él charlas como las que llevaban platicando esa tarde. Lo hacía sentir feliz.

- TaeTae ¿En qué tanto piensas? - preguntó al notar que el menor no había vuelto a tocar su helado.

- El cerezo - contestó casi de manera inaudible.

- ¿Qué hay con el? - indagó al voltear para observar bien el árbol.

- Aún no ha florecido - repuso mientras observaba el resto de los árboles del parque donde se hallaban.

- ¿Y eso qué? Ya florecerá, no te preocupes - lo tranquilizó palmeando su hombro con cariño.

- ¿Crees qué tarde demasiado? - preguntó aunque aquello sonó más a una pregunta mental.

- No lo sé TaeTae, supongo que éste año se atrasó un poco su florecer - contestó relajadamente sin darle tanta importancia al asunto, aveces TaeHyung podía volverse muy sensible o analítico dependiendo de la situación.

- No lo sé Jinnie - repuso soltando un suspiro profundo - siento como si algo tuviese que suceder para que logre florecer - agregó mirando si helado.

- Uhmmm, quizás esté esperando el momento exacto en el que nos reunamos con nuestras parejas destinadas - bromeó el Omega intentando que su amigo no se perdiera en su mar de pensamientos acerca de porque aquel árbol aún no había florecido.

- No lo sé - contestó llevando un poco de helado a su boca - ¿Y si eso fuese cierto?¿Cómo te imaginas a tu destinado Jinnie? - preguntó concentrado en sus preguntas y pensamientos.

Aquello hizo que el Omega tragara apresurado y que casi se atragantara con su helado. Desde el momento en el que ambos se habían vuelto amigos, TaeHyung jamás le había echo una pregunta tan profunda como aquella y por eso no lograba encontrar una respuesta adecuada.

- No lo sé TaeTae - respondió dibujando una pequeña sonrisa en su rostro - pero estoy seguro que cuando encontremos a nuestras parejas destinadas este cerezo florecerá - aseguró casi tomando aquello como una broma.

- Y cuando lo hagamos - añadió TaeHyung observando el árbol - atraparemos una hoja de flor de cerezo - añadió con una gran sonrisa.

Aquella afirmación tomó por sorpresa al Omega el cual sólo pudo brindarle una sonrisa de regreso.