"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒

25🍒 (¿Cita?)

Capítulo dedicado a: LasMejillasDeHobi aromymoa_NJ_HV_YS

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El resto del día había sido demasiado tortuoso y lento para el gusto de Taehyung.
Quería solo una cosa, tenía una sola cosa en su mente.
Escuchar su voz.
Había pasado la mayor parte del día escuchando distintos de voces, en su oficina, en el pasillo, en la oficina de su madre, en el ascensor, en la oficina de SeokJin y nuevamente en su oficina, pero ninguna de ellas se parecía aunque sea un poco a la voz de aquel joven. Jung HoSeok.
Necesitaba escucharlo, aunque fuese solo unos segundos; solo necesitaba escuchar un "Hola" y estaría bien.

Se hallaba observando el reloj colgado en la pared frente a él por doceava vez. El tiempo parecía no querer pasar.
Quería llegar a su casa, bañarse, acomodarse en su cálida cama y debatirse con su Lobo en sí tendría que llamar o no a HoSeok.
Pero por más que deseara hacer aquello, no podía hacerlo o al menos no lo podría hacer aquel día, debido a que tenía aquella dichosa cita a ciegas.
Se regañaba a si mismo por haber aceptado que su mejor amigo le planeara aquella cita, aunque le alegraba también la emoción de SeokJin al decirle que lo había conseguido.

Observó el reloj una vez más.
¿Era posible que la hora no pasará jamás?
Guió su mirada al móvil que se hallaba descansando sobre la mesa y reprimió el impulso de tomarlo entre sus manos, marcar el número de HoSeok y esperar a escuchar su dulce voz del otro lado de la línea.

Tres golpes suaves se oyeron sobre la puerta de su oficina y el rostro de un preocupado SeokJin se lograba divisar del otro lado, entre el marco y la madera.

- Pase - dijo quitando la mirada del móvil y guiándola a la pila de papeles que aún se encontraban a la espera de su firma.

- ¿Taehyungie, qué haces todavía aquí? - preguntó SeokJin entrando y hablándole como cuando se reunían en su casa o en el departamento del Omega.

- ¿Cómo qué? Acaso no es obvio Jin - respondió con sarcasmo, el cual claramente al Omega no le agradó - estoy terminando de firmar documentos y aplazo alguna que otra reunión para mañana - dijo mostrándole algunos papeles.

- Deja eso, ya es tarde - lo regañó el joven quitándole los papeles de la mano - ¿Acaso no has visto la hora? - su voz realmente sonaba preocupada y al mismo tiempo enojada.

- Claro que sí - dijo señalando el reloj en la pared - aún son las 15: 20 de la tarde, tengo tiempo - se defendió quitándole los papeles que antes le había arrebatado.

SeokJin observó el reloj sobre la pared, el cual se hallaba parado desde hacía varios meses atrás y en su interior realmente nació la intensión de golpear fuertemente a ese Alfa.
Si no hubiese sido por la gran amistad que compartían ambos jóvenes, el Omega realmente lo hubiese golpeado en la cabeza por lo tonto que resultaba ser en ciertos momentos su mejor amigo.
Se acercó lentamente hacía donde se hallaba sentado el Alfa y tomándolo por una oreja lo obligó a levantarse del asiento.

- Ayyy, Ayyy, Ayyyyy - gritó Taehyung al sentir como su oreja era estirada por su mejor amigo - suelta, sueltame, eso duele - dijo tratando de soltarse del agarre del joven.

- ¿Dime qué hora ves ahí? - dijo SeokJin parándolo frente al reloj de la pared.

- Ya te lo dije SeokJin son las 15:20 - respondió acariciando su oreja luego de que el otro la soltara.

- ¿Ahora dime qué hora ves aquí? - preguntó enseñándole la pantalla desbloqueada de su celular.

Los ojos de Taehyung se abrieron de modo que el Omega solo pudo reprimir una gran carcajada por verlo tan sorprendido.
El celular de su mejor amigo enseñaba claramente que eran las 18:35 pm.
¿Cómo era aquello posible?¿Acaso se había dormido en la oficina y no se había dado cuenta?.
Observó el reloj una vez más y sus ojos se abrieron aún más.

¿Cómo pudo haber sido tan tonto? Aquel reloj se hallaba parado desde hacía varios meses y gracias a eso había recibido varias quejas por parte de su madre, la cual siempre que veía aquel aparato le recordaba que debía cambiarlo; pero tan inmerso se hallaba en sus cosas que jamás lo cambiaba.
Solo tenía una hora para arreglarse para la dichosa cita.

- Ahora estamos retrasados para arreglarte - se quejó SeokJin guardando las cosas de TaeHyung y caminando hacia la puerta dándole a entender que debían irse - solo nos queda una hora y mientras tú tomas un baño yo me encargaré de elegirte un atuendo - agregó saliendo de la oficina.

TaeHyung tomó sus llaves, celular, saco, portafolios y salió de su oficina siguiendo a SeokJin que por momentos daba vueltas para comprobar si su amigo realmente lo seguía.
El Omega se acercó hasta TaeHyung y agarró el portafolios que éste cargaba.

- No comprendo cual es tu obsesión por cargar esta cosa al trabajo - dijo disgustado al observar el color negro del material.

- Es algo esencial para nuestro trabajo Jin, lo que no comprendo es porque tú no lo traes - recriminó el joven a su lado.

- Ni en un millón de años traería algo como esto - dijo señalando el objeto - a mí lugar de trabajo, además me hace lucir viejo y aún soy un Omega joven - añadió poniendo énfasis en la palabra viejo.

- Como digas Jin, aunque te serviría para guardar documentos importantes - habló TaeHyung mientras caminaban hacia el ascensor.

SeokJin observó por un momento a su amigo.
TaeHyung solo hablaba sobre las cosas beneficiosas para el trabajo cuando se hallaba nervioso.
Aunque era un muchacho bastante maduro para su edad y le agradaba trabajar hasta sentirse agotado, también era un joven el cual podía ponerse nervioso con facilidad cuando se trataba de algún tema relacionado a lo personal.

- Taehyungie mírame - pidió SeokJin esperando que las puertas del ascensor se abrieran - todo saldrá bien, de acuerdo, yo estaré a tu lado siempre y si algo sale mal me encargaré de solucionarlo está bien, confía en mí - lo alentó con su voz dulce para brindarle confianza.

Las puertas del ascensor por fin se abrieron y ambos jóvenes ingresaron en el para dirigirse al primer piso, salir del edificio, subirse a sus autos y conducir hasta la casa de TaeHyung para luego de arreglar al Alfa, como correspondía, encaminarse a la cita a ciegas que el Omega había planeado para él.