"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒

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Capitulo dedicado a la Unnie más hermosa del mundo: ChicaV_

La vibración del celular bajo la suave almohada dónde yacia apoyada su cabeza lo hizo abrir lentamente sus ojos. Su cuerpo se sentía cansado por algún motivo que no lograba entender y su lobo se sentía de la misma manera.
Se removió con pereza sobre las suaves sábanas, las cuales cubrían su cuerpo y ¿El de dos chicas más? Sus ojos se abrieron en sobremanera al notar los cuerpos de sus dos amigas tirados sobre la misma cama y bañados en lo que parecía ser un líquido rojo carmesí, el cual caía en pequeñas gotitas sobre el blanco suelo de la habitación.

La alarma sonó una segunda vez y levantándose completamente sudoroso, asustado e invadido por el pánico buscó con desesperación el móvil para apagarlo.
Sus ojos se hallaban llorosos y su mano viajó directamente a su pecho en un vano intento por controlar los alocados latidos de su corazón.
Levantó la sábana con desesperación buscando los cuerpos de sus amigas y para su sorpresa se vió sólo en el cuarto.
Aquella, definitivamente, había sido la pesadilla más horrible que había experimentado luego de pasar meses enteros soñando con la escena de su novio manteniendo relaciones con su mejor amigo.

¿Qué será la vida de ambos? Se preguntó a si mismo pasando una de sus manos por sus cabellos.

Se levantó de la cama sintiendo en su cuerpo el repentino frío que le causó el quitarse de encima las sábanas. Buscó sus pantuflas color verde, que había comprado junto a Lisa, y colocandoselas se dirigió hacía la ventana de su cuarto para correr las cortinas y poder observar el bello color del cielo. Compartir departamento con sus amigas tenía la ventaja de poder disfrutar de aquellos simples detalles. La combinación de naranja, gris, azul y los rayos amarillos del Sol lo hacían sentir, de alguna manera, especialmente feliz.
Giró su cuerpo, conservando en mente la bella imagen que acababa de apreciar. Entonces lo vió.

Allí, oculto entre el medio de las almohadas se hallaba aquel peluche. Aquel flamengo color rosa pastel, el cual había querido comprar en el aquel puesto del parque durante su cita a ciegas con aquel Alfa que resultó no ser el Alfa que sus amigas le habían conseguido. Se acercó con sigilo a la cama y subiéndose en esta gateo hasta donde estaban las almohadas y las separó para apreciar mejor al peluche. Lo tomó entre sus manos y luego de analizarlo unos minutos más, se arrojó sobre la cama con el peluche pegado a su pecho. Era un regalo de él. Y era un regalo único.

Luego de varios minutos de apreciar el peluche desde diferente posiciones y lugares, buscó su móvil para tomarle algunas fotos y al mismo tiempo tomarse algunas; cosa que no hacía desde el tercer año de pareja junto a Yoongi.
Al desbloquear su móvil se encontró con un mensaje en su casilla y una foto. Lo cual le causó un repentino terror en su interior.

“Hyung. Buenas noches, espero que haya disfrutado de mí compañía esta noche y que haya sido una buena cita a ciegas para usted. Lo menos que quiero es decepcionarlo. Imagino que en este momento se encontrará dormido, asique solo quiero desearle dulces sueños. Con cariño Kim TaeHyung”.

Los latidos de su corazón se aceleraron al ver el remitente de la persona que le había enviado el mensaje y la foto que esté había adjuntado. Entonces al verse reflejado en aquella foto comprendió que aquel Alfa era el que le había tomado una foto en el parque. Su rostro se sonrojó al recordar la noche con el Alfa.

Sacudió su cabeza unos instantes, para luego dejar el peluche sobre la cama nuevamente y dirigirse al baño para asearse antes de bajar a desayunar junto a su amigas.
Al salir del baño, buscó en el armario las ropas que había comprado y observando cuáles serían las más cómodas decidió utilizar unos pantalones cortos junto a una remera holgada.
Antes de poder dirigirse hacia la puerta para salir de la habitación, escuchó tres golpes sobre está.

— ¿Hobi, ya estás despierto? — la voz de Lisa se escuchaba tras la puerta amortiguada por los sonidos provenientes de la cocina.

— Si Lis, ya estoy despierto — respondió elevando un poco su voz para que su amiga logrará escucharlo bien — en seguida salgo, estoy cambiándome — agregó antes de que la joven intentará abrir la puerta.

— Oh, esta bien, Jisoo se encuentra en la cocina preparando el desayuno, así que yo vine a buscarte — contestó desde afuera — pero ya que estás despierto, te esperamos abajo — agregó alejándose.

Al salir de la habitación, el delicioso aroma a café invadió sus sentidos, haciéndolo desear una taza acompañada de algún tipo de muffin.

— Esto no es como la cita con Taehyung — habló su Lobo al percatarse de los pensamientos de su humano.

— Sunny, me alegra escucharte, ¿Hace cuánto despertaste? — preguntó a su Lobo con cariño.

— Hace aproximadamente dos horas Hobito — respondió el animal desperezandose en su interior — tuve que recuperar las horas de sueño perdidas durante la cita y la charla con las chicas — agregó dando varias vueltas.

— Realmente lo siento mucho Sunny, debí darme cuenta que estabas agotado — se disculpó con sinceridad.

— No te preocupes Hobito, te merecías una salida como la que tuviste con nuestro Alfa — habló el Lobo mientras Hoseok se adentraba en la cocina, observando como sus amigas se demostraban cariño — algún día, nosotros también disfrutaremos de esto con nuestro Alfa — lo alentó al notar el sentimiento de conconja que invadió el corazón del humano.

— Buenos días — saludó Jisoo, separandose un poco del cuerpo de su novia — ¿Pudiste descansar? — preguntó la Omega viéndolo con cariño — nosotras nos fuimos a nuestra habitación luego de que te dormiste, no queríamos molestarte, debías estar cansado — agregó bebiendo un poco de café.

— Buenos días — saludó a ambas chicas — bueno, gracias por haberme dejado dormir — mencionó con un sonrojo — aunque si estaba cansado, me costó un poco dormir — agregó fregando con suavidad uno de sus ojos.

— ¿Y eso? — preguntó Lisa apoyando su taza sobre el mesón de la cocina colocándose de espaldas y luego impulsando su cuerpo con sus manos para sentarse sobre el.

— Oh, no fue nada, solo una simple pesadilla — contestó restándole importancia a lo que había soñado — claro, que en ella ustedes estaban muertas sobre mí cama — completó Sunny, provocando un silencio sepulcral en la cocina.