Solo faltaban unos días. Tan solo unos días más para completar las dos semanas consecutivas que se había encerrado en su habitación a llorar por el abandono de su Omega.
Su mejor amigo había permanecido a su lado desde que había pasado aquello que hirió su corazón.
La puerta de su casa fue golpeada tres veces, luego tres veces más, otras tres veces más hasta el punto de no permitirle seguir en la cama; era muy probable que su amigo Omega estuviese haciendo aquello a propósito, siempre buscaba una manera de mantenerlo fuera de la cama. Y el derribar la puerta a golpes era una opción viable.¿Es qué acaso no le permitiría sufrir en soledad?
La respuesta era un rotundo NO.Se levantó de la cama a regañadientes, frotando bruscamente sus ojos y caminando pesadamente hacía el espejo que descansaba sobre su pared. Realmente se veía horrible, pero eso no le importaba, lo que quería era que su Omega regresara, nada más que eso.
Los golpes en la puerta principal le taladraban la cabeza hasta que se decidió a bajar, insultaría tanto a su amigo, que hasta sus ancestros oirían sus insultos.La puerta fue abierta con brusquedad dejando ver a un Omega lo bastante hermoso, como para babear por el, pero jamás llegarían aquellas palabras hasta los oídos ajenos, al menos no de su boca.
La hermosa sonrisa del contrario desapareció, dándole paso a una cara seria y con el ceño un tanto fruncido, realmente no le agradaba cuando Jin hacia esas caras, porque significa que lo regañaria de tal manera que nada en el mundo conseguiría hacerlo olvidar su enojo.- Traje helado - dijo levantando una bolsa con un gran pote de helado - wow, en verdad te ves horrible - agregó entrando en el hogar de su amigo.
- Emm, ¿Gracias? - respondió confundido por no recibir un regaño por parte del mayor viendo como este se dirigía a la cocina en busca de lo que suponía serían dos cucharas.
- No me agradezcas - habló desde aquel sitio - ya me he rendido contigo - agregó abriendo y cerrando los cajones buscando los utensilios de cocina.
- Eh, ¿Cómo es eso de que te has rendido conmigo? - preguntó cerrando la puerta confundido por la afirmación de aquel Omega - cambié de lugar las cucharas, ya no están ahí - agregó viendo la frustración de su amigo al no hallar lo que buscaba.
- Me doy cuenta - habló el Omega encontrando en un cajón el juego de potes y cucharas que le había regalado para su cumpleaños número 18 - aunque conservaste estos - agregó colocando el juego de utensilios sobre la mesada de la cocina - serviré el helado - acotó sin darle más atención.
- ¿Trajiste mí sabor favorito? - preguntó curioso intentando mantener la conversación con su amigo, odiaba profundamente cuando aquel Omega le aplicaba la "Ley del Hielo".
- Claro que lo traje - suspiró pesadamente abriendo el pote y enseñándoselo - ¿Por quién me tomas TaeHyung? - preguntó y aquello sonó claramente a reclamo.
- Lo lamento, no sabía que estabas tan sensible este día - contestó de mala manera, por la actitud cortante de su visita - si vas a tratarme de esta manera, allí está la puerta, nadie te obligó a venir - agregó enseñando la puerta con su mano derecha mientras observaba como su amigo frenaba su accionar.
Aquellas palabras pesaron en el corazón del Omega el cual le dirigió una mirada cargada de enojo y dolor. No creía haber herido tanto a alguien con simples palabras.
- ¿Realmente creíste que hago todo esto por obligación? - preguntó sosteniéndole la mirada, detestaba cuando aquel Alfa se comportaba de aquella manera tan aniñada - te informo una cosa, pedazo de tonto - continuó - no estoy aquí porque sienta lástima por ti, ¿comprendes? - siguió hablando sin permitirle hablar al menor - estoy aquí porque soy tú mejor amigo y porque te quiero como a nadie en el mundo - su voz se elevaba un poco más - así que deja de comportarte como un niñito y acércate a buscar tu helado - finalizó sacándole una sonrisa al menor.
Realmente admirada la habilidad de aquel Omega para convertir un momento de seriedad en algo cómico y cómodo para hacer que sonriera.
Se sorprendió por las palabras antes dichas, pero en su rostro solo mostraba la felicidad que le causaba el que aquel Omega estuviera allí junto a él.- SeokJin, realmente te agradezco que hagas esto - habló sincerándose con el mayor, el cual enarcó una ceja - realmente gracias por no dejarme solo - agregó acercándose a la mesada.
- Ya te lo dije TaeHyung, no hago esto ni por obligación ni por lástima, solo quiero ver esa sonrisa en tu rostro más de seguido - contestó el mayor llevando una cucharada de helado a su boca e invitando al menor a caminar hacia la sala para sentarse sobre aquel sillón marrón.
- Realmente te lo agradezco, el helado sabe genial - dijo evadiendo el tema de conversación.
- El helado siempre sabe igual TaeHyung, no me evadas el tema - habló el mayor; odiaba la manera en que aquel Omega lograba leerlo tan fácil - ¿Cuándo saldrás aunque sea para que tu piel absorba vitamina D? - preguntó observando la pequeña mesa de vidrio que se hallaba frente al sillón.
- No me siento listo SeokJin, creo que necesito más tiempo - contestó saboreando el helado en su boca.
- Déjate de esas tonterías TaeHyungie - le recriminó el mayor y entonces su mirada se dirigió a una nota sobre la mesa, la tomó con cuidado y lo observó disgustado - ¿Aún conservas está basura? - preguntó con enojo.
- Devuelvemelo Jin - habló el menor intentando sacarle el papel a su mayor - anda, devuelvemelo - repitió realizando un puchero con sus labios.
- Es una jodida nota, llena de palabras basuras escritas por un Omega que no te quiere - habló enojado el mayor al ver cómo aquella nota afectaba a su amigo - ¿Cómo puedes siquiera creer las cosas que están escritas aquí? - preguntó dolido.
- No las creo SeokJin - aclaró TaeHyung rindiéndose al no poder arrebatarle el pedazo de papel a su amigo - solo me recuerda que no debo creer nuevamente en palabras como estás - añadió con disgusto.
- ¿Entonces por qué simplemente no la tiras? - preguntó observándolo atento - podrías hacer eso y salir conmigo a dar un paseo por Seúl como en los viejos tiempos - agregó esbozando una sonrisa - los cerezos están floreciendo - acotó tomando un poco de helado con su dedo y pasándoselo por los labios a su amigo, adoraba molestarlo de aquella manera - y eso anuncia tiempos nuevos - añadió divertido.
- Está bien tu ganas SeokJin - habló TaeHyung pasando su lengua por sobre sus labios degustando del helado que había en ellos - saldré a recorrer Seúl contigo como antes - dijo observando como el Omega celebraba el echo de que TaeHyung saldría con él luego de permanecer tanto tiempo en aquella relación y luego en la tristeza.
TaeHyung pasó uno de sus dedos por su pote de helado e imitó el mismo movimiento que su amigo hasta llegar a los labios del Omega. SeokJin sintió el frío del helado chocar contra sus labios y se estremeció dibujando una sonrisa en su rostro. TaeHyung repitió la acción una vez más disfrutando de la mirada extraña de su amigo, acercó lentamente su dedo hasta los labios ajenos sintiendo como éstos le quitaban el helado de encima.
- TaeHyungie - habló Jin casi en un susurro - no juegues de esa manera conmigo, recuerda que ninguno de los dos tiene pareja y yo no me arrepiento ni retrocedo en nada de lo que hago - le advirtió con una sonrisa de complicidad.
- Descuida, nada pasará entre nosotros, a menos que tu quieras - dijo regalándole la misma sonrisa para luego levantarse del sillón - bajaré en un momento, voy a asearme - agregó dirigiéndose hacia su habitación.
SeokJin analizó con cuidado las palabras de su amigo, a pesar de ser un Alfa muy guapo y determinado en sus acciones, TaeHyung no era el tipo de Alfa que él se imaginaba como su "ideal". A pesar de que algo dentro de él le producía un cosquilleo al tenerlo tan cerca invadiendo su espacio personal, jamás había cruzado en su mente la idea de llegar a algo con su mejor amigo.
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"Aroma A Cerezos" [Vhope/HopeV] 🍒[Omegaverse]🍒
RomanceUn día de primavera los cerezos comenzaron a florecer y con ellos un amor llegaba a su fin, dándoles así a ambos protagonistas la oportunidad de un nuevo comienzo en el amor. HoSeok es un joven que aparentaba poseer el noviazgo perfecto. Jamás discu...