Capítulo: 3
OdioIntento apartar su mano de mi boca pero es imposible, el tiene muchísima más fuerza que yo.
Una de sus manos me tiene agarrada de la cintura, la otra impidiéndome gritar.
-Relajate -dice en un susurro.
Veo como mira a la puerta nervioso y luego dirige sus ojos hasta mi rostro. Me inspecciona de arriba abajo sin saber que hacer.
A medida de que pasan los segundos el miedo se va esfumando. En realidad no se el porqué, pero el chico no me transmite peligro, lo veo tan nervioso como yo o incluso más.
Aunque el septum y la sombra de su bigote creciendo intenten disimularlo juraría que tiene la misma edad que yo.
-Te quito la mano si me prometes que no vas a gritar.
Yo asiento fuertemente y el desplaza su mano suavemente quitándola de mi rostro, hace lo mismo con la que tenia puesta en la cintura.
Nos quedamos mirando unos segundos a una corta distancia, tan poco son los centímetros que nos separan, que puedo sentir como su respiración está agitada.
Su móvil comienza a sonar y cuando se despista para cogerlo de su bolsillo, corro hacia la puerta para abrirla y salir por patas pero no me da tiempo cuando el chico se apoya en ella cerrándola de nuevo.
Esta claro que ha visto mis intenciones y ha sido mas rápido que yo.
-Ya estoy cansado. ¿Quién coño eres? ¿Y qué haces en la habitación de Chantel?
Vale, por lo menos me ha quedado claro que no es un desconocido porque conoce a mi nueva hermana.
-¿Quién eres tú?
-¿En serio no sabes quién soy? Seguro que no eres del pueblo ¿verdad?
Ruedo los ojos e intento apartarlo de la puerta, pero no se mueve ni un centímetro.
-Quitate, por favor.
Me inspecciona el cuerpo y luego pone cara de egoncetrico. Se cruza de brazos y apoya una pierna en la puerta.
-Aún no me has contestado quién eres.
Ignoro su comentario e insisto en salir.
-Te lo he pedido por favor.
Suelta una sonrisa sarcástica y me dice a continuación:
-Ya me he dado cuenta que eres muy educada pero dejame decirte que aquí esas refinadas no sirven para nada.
Estoy apunto de alterarme cuando de repente abren la puerta y el niñato de turno cae para atrás dando un gran culazo contra el suelo.
Yo estallo a carcajadas aunque me tapo la boca con las manos para evitar que se me escuche demasiado.
-Dios, Zippy, lo siento. ¿Estás bien? -dice Chantel agachándose junto a el ayudándole a levantar.
-Si. -contesta el tal "Zippi" algo molesto.
Ambos se quedan mirándome mientras que entran de nuevo y Chantel cierra la puerta a sus espaldas.
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Wild Things [ Español ]
Teen FictionAlessia Rodríguez es una chica ejemplar. Tiene su estabilidad emocional perfectamente pulida hasta que su vida da un giro inesperado y sus padres deciden divorciarse. Todo lo que era su vida perfecta se derrumba. Su padre se va de casa y a partir de...