Capitulo: 24
Otra VezSabéis esa típica sensación dónde sientes que no le importas una mierda a nadie.
En la que parece que eres como un cero a la izquierda, al lado de todo el mundo.
Es ese el preciso momento en el que te preguntas ¿por qué sigo viviendo? Y como respuesta te vienen imágenes a tu cabecita de aquellas personas a las que les podría doler, el perderte y dices bueno, por ellos.Pero ni con esas se te quita ese mal sabor de boca.
El querer matar todo el dolor de una vez.
Sientes que no encajas en ningún lado y se te agarra un nudo en el pecho bastante inmenso e incómodo. Te agobias y ves que va pasando la vida, los días, los meses y nada cambia.
Estas desaprovechando los minutos y los segundos, sin ser nada para nadie.Nada importante.
No te sientes especial y eso hace que las lágrimas se derramen por tu rostro, dándote la señal de que nada va bien, nada.
Y bueno sin hablar de la sonrisa falsa que le tienes que poner a todos para que se crean que estas decente mentalmente, de eso ni hablemos porque me parece, en serio, vergonzoso que se la crean.
Si se la creen, déjame decirte que no te conocen ni un poquito.
A mi sólo me conoce mi abuela.
Y que triste que se esté muriendo por dentro por un cáncer terminal.
Y más triste saber que algún día me va a dejar sola y todo en menos de un año.No sé que es peor, si saberlo o no.
Porque es otra de las cosas que me atormentan en la cabeza.
Una de las muchas cosas que no me dejan dormir por las noches y hacen que tenga cicatrices en las palmas.
Una de las muchas cosas que me han hecho morir por dentro...
El sonido del timbre me hace volver a la realidad.
Es mi padre viniendo a recogerme para ir a merendar.
Intento correr hacia la puerta pero... tarde. Mi madre abre la puerta. Dispuesta a soltar todo el cargador de palabras que tiene en su interior.
Por desgracia, nada bueno.
-Vaya, mira a quien tenemos aquí. Al padre del año -dice con sarcasmo.
-Mamá... -digo entre regaña dientes
-No, déjala hija. Una persona insegura de si misma tiende a atacar a los demás.
Me llevo la mano a la frente. Dándome una pequeña torta.
Deseando despertarme de esta mierda de realidad.-¡Vete de mi vista! ¡Mal padre! -grita mi madre acercándose a mi padre amenazante.
La ira me consume por momentos. No puedo creer que no sean capaces de respetarme y discutir en mi cara.
Me pongo entre ambos y los separo con los brazos. Los dos se quedan mirándome.
-Iros a la mierda -digo suspirando.
Mi madre me mira con ganas de matarme y mi padre tiene los ojos que se les salen de las órbitas.
No están acostumbrados a que sea así, a que diga esto.Tampoco yo me esperaba que ambos me traicionaran así.
-Iros a la mierda los dos, los del pueblo, los de mi clase, hasta el gato que me muerde cuando me ve -digo dispuesta a subir las escaleras.
-¿A dónde te crees que te vas, señorita? -dice mi madre con un tono de regañina.
-A por mi mochila, me volveré los findes de semana con papá para que no os tengais que ver las caras más. Y gracias eh, a los dos por concederme un deseo -digo con un tono de sacarmo
Cuando estoy apunto de llegar a mi cuarto escucho a mi madre gritar que estoy castigada nada más que vuelva del pueblo.
¿Castigada con qué?
¿Sin estudiar? Por qué es lo único que hago en esta vida.
No salgo, no tengo amigas, y el móvil lo tengo de decoración en el mueble.Bajo las escaleras con la mochila sobre mi hombro. Paso por al lado de mis padres sin ni si quiera mirarlos a la cara.
Me monto en el coche con un pequeño portazo de regalo y espero a mi padre mientras que miro el móvil, ninguna notificación, para variar.
En unos minutos se monta y comenzamos el camino.
Miro por la ventanilla, observando como las diferentes vistas se mueven a gran velocidad.Ya que el silencio es algo incómodo en el ambiente sigo hablando conmigo misma.
Pensando en como reaccionará Chantel al verme otra vez en su cuarto y rezando porque no se traiga a ninguno del grupo.
La parte positiva de todo esto, es que podré ver a mi abuela y estar con ella y también podré quedar con Alex sin la molestia de hacerle venir a recogerme.
No paro de pensar en la de cosas que están apunto de pasar
Tengo el presentimiento de que esto solo acaba de comenzar...
Otra vez...
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Wild Things [ Español ]
Teen FictionAlessia Rodríguez es una chica ejemplar. Tiene su estabilidad emocional perfectamente pulida hasta que su vida da un giro inesperado y sus padres deciden divorciarse. Todo lo que era su vida perfecta se derrumba. Su padre se va de casa y a partir de...