Wild Things [ Español ]

41: Cambios de humor

Capitulo: 41
Cambios de humor

—¡ESTO ES CULPA TUYA! —le grita Zippy a su hermana—. SI NO TE HUBIERAS IDO CON ALESSIA NO HUBIERA PASADO ESTO.

¿Qué tengo que ver yo? ¿Cómo?
Mi cabeza no para de procesar queriendo entender lo que sucede.

—Zippy, Tranquilízate —dice Robert mientras que abraza a sus hermanas que no paran de llorar.

De repente Zippy se da media vuelta y se dirige a mi.

—Si no hubieras venido a este pueblo, no hubiera pasado nada de esto. Nos has complicado la vida a todos, sobre todo a mi —dice en regañadientes.

Luego pasa por mi lado regalándole una racha en el hombro.
Todos se quedan mirándome, no sé si con pena o con enfado pero me da algo de reparo igualmente.

Camino rápido hacia casa, evitándolos a todos, no sé qué les pasa conmigo pero no hace falta que me dejen en vergüenza de esta manera.

—¡Espera! —grita Chantel.

La cual me alcanza y caminamos juntas hasta casa.

....

Acabo de terminar de comer cuando mi padre me llama desde abajo.

-Alessia tienes visita.

Yo frunzo el ceño extrañándome por el aviso.
No he quedado con nadie.

Cuando voy bajando por las escaleras veo a Zippy hablar con él mientras esperan.

Sin que me vean, en un acto casi involuntario me doy media vuelta y subo hacia el baño.
Me arreglo el pelo, me perfumo y me decoro un poco los labios con brillo.
Poso frente al espejo pensando en la influencia que tiene Zippy en mi vida como para hacerme hacer estas cosas.

Bajo como si nada cuando los dos se quedan mirándome y mi padre luego se despide para dejarnos nuestro espacio.

—Tu padre es un gran hombre —me dice bajándose la capucha y recolocándose la sudadera.

¿Soy yo o está algo nervioso?

Luego se arregla el pelo con las manos y se queda mirándome mientras me regala una sonrisa.

Esa sonrisa que hace que me derrita.

—Venía a decirte que lo siento —dice con una voz ahogada.

Veo como mi padre y Mariasa pegan la oreja desde la cocina.

—¿Y si damos una vuelta y hablamos? —le digo.

Él asiente y se ríe al mirar a mi padre y Mariasa que intentan disimular como que no escuchaban pero ambos sabemos que son demasiado cotillas.

Salimos y Zippy me pide disculpas por hablarme de tal manera ayer delante de todos y también me da las gracias por salvar a su hermana, pero nada más que eso, no me da los detalles que yo quisiera saber.

Andamos hasta llegar cerca del parque que quemaron, aprovecho para indagar sobre el tema.

—¿Por qué crees que ha sido culpa mía? —pregunto del tirón.

—No es culpa tuya, tú no quemaste el parque.

—Pero piensas que lo quemaron por mi.

Él hace una mueca pero luego me agarra las manos y me mira a los ojos, haciéndome olvidarlo todo.

Es increíble las mariposas que me hace sentir en el estómago cada vez que me mira desde tan cerca.
Yo intento aguantar la compostura, pero cuando alguien es tu debilidad... es difícil.