Wild Things [ Español ]

15: La sudadera

Capitulo:15
La sudadera

-Alex, cariño tienes visita.

El grito de mi padre desde el salón me hace despertar. La cabeza me da mil vueltas, desde que Zippy me trajo a casa en el coche robado.

Miro a mi derecha para ver si Chantel sigue dormida y así es, con que me levanto despacio de la cama pensando mientras en quien ha venido tan temprano a casa y sobre todo para verme.

Me miro al espejo asustándome de mi propio reflejo; Rimel corrido, rizos echos un desastre, ojeras de haber dormido nada más y nada menos que cuatro horas.

Me hago una coleta mal hecha y me dispongo a bajar las escaleras. Cuando estoy apunto de pisar el último escalón mis ojos recaen sobre Zippy quién esta de pie en medio del salón junto a mi padre.

Mis ojos están que se salen de las órbitas y mis impulsos involuntarios hacen que me suelte el pelo y me lo intente peinar lo más rápido posible. ¿El por qué? Pues ni idea pero ojalá no saberlo.

-Bueno, me marcho a la cocina,
Os dejo que habléis -dice mientras camina hasta que deja de verse.

-Buenos días, Alex -deja caer Zippy en un tono burlón.

-No me llames así.

-Vale, Alex... -dice riéndose.

Ruedo los ojos y cruzo los brazos mientras me mantengo firme.

-¿Qué haces aquí tan temprano?

-Vengo a traerte esto -dice sacando mi sudadera que traía escondída tras su espalda.

-Dios mio, mi sudadera muchísimas gracias Zippy. ¿Has ido hasta allí solo para traérmela de vuelta?

-Si bueno, digamos que no tenía nada que hacer -dice tirandomela.

-¿Qué no tenias nada que hacer? Pues dormir por ejemplo, ayer llegamos a las cuatro de la madrugada -digo mediante un susurro para que no me escuche mi padre.

Ayer al llegar tuve que hacer miles de maniobras para subir al tejado y colarme por la ventana, gracias a dios que Zippy es experto en escalar y me echó un cable.

-¿Se puede saber que tiene esa sudadera de especial? No creo que sea sólo por la marca -dice dejándose caer en el sofá.

-Me la regalaron mis padres.

-¿Y...?

-Pues que fue la última vez que fuimos al centro comercial juntos, de hecho creo que fue la última vez que fuimos a algún sitio los tres. Y la sudadera me hace recordar a cuando era feliz... creo. -digo con una voz agridulce.

Zippy me regala una mirada comprensiva, de hecho pienso que ahora mismo le doy hasta un poco de pena. Pasan unos segundos en los que estamos totalmente en silencio hasta que Chantel baja y se sorprende con la escena.

-Dios mio Zippy que haces a las nueve de la mañana en mi casa, pensaba que habíamos quedado a las doce -dice frotándose un ojo.

-Estaba aburrido -le contesta tan seco como de costumbre.

Chantel hace un gesto de aprobación y luego recae sobre mi.

-Ayer me quedé muy preocupada por ti, no volviste hasta tarde.

-Si vaya... ya se notaba .-dejo caer con sarcamo. -roncabas como una loca cuando llegué.

-Bueno en mi defensa debo decir que sabía que estabas con Zippy, os vimos correr a lo lejos. Él sabe siempre lo que hace, así que supuse que estarías bien -dice como si fuera obvio.

Chantel se dirije a la cocina para prepararse el desayuno y es cuando Zippy me vuelve a hablar.

-¿Sabes? Me sorprende haberte visto con esta sudadera... Ya sabes es demasiado callejera para una niña tan... -se queda observándome durante unos segundos -. tan pija.

Le regalo una mirada cansina y un respoplo de acompañante. En serio, ahora mismo no se si abrazarle por haberme traído la sudadera o darle una ostia por ser tan... idiota.

-Voy a vestirme.

Me levanto y me dirijo a las escaleras pero escucho como Zippy me sigue.

-¿A dónde se supone que vas? -le digo con una voz amenazante.

-Al baño, tranquila que lo último que haría en este mundo es espiarte -dice mientras me mira de arriba a abajo con cara de asco.

Cuando estoy apunto de entrar a la habitación me doy la vuelta, necesito explicarle algo a lo que le llevo dando muchas vueltas desde ayer.

-Oye, Zippy...

Él se gira y se acerca a mi.

-Respecto a la pregunta que me hiciste en el túnel... Yo...

Zippy me corta de inmediato y no me deja terminar para continuar él hablando.

-No te preocupes -dice mientras apoya su mano en la pared junto a mi cabeza -. me da exactamente igual la respuesta.

-Pero... -me intento explicar pero me frena de nuevo.

-Solo lo hice porque sabia que no responderias -dice mientras apoya el brazo recargando todo su peso en el.

Ahora mismo me tiene prácticamente inmovilizada entre sus brazos.

-Sabía que nos quedaríamos sin aire y por eso evité que hablaras -me dice mediante susurros.

De repente veo como sus labios se acercan a mi oído hablando y haciendo que mis pelos se pongan de punta y un extraño cosquilleo me recorra el cuerpo.

-Se que eres demasiado angelical como para responderme eso, pero de todas maneras se la respuesta.

Se aleja de mi oído y se vuelve a quedar a centímetros de mi. Siento como me flaquean las piernas. Le miro fijamente a los ojos y ambos nos quedamos inmóviles durante unos segundos pero sin esperarlo, se separa y sin decir ni una palabra se encierra en el baño dejándome embobada en la pared.

Agito la cabeza e intento que este momento quede borrado de mi memoria. Entro en el cuarto y cierro la puerta apoyándome en ella y deslizándome hacia abajo.

Por favor que no me pase lo que creo que me está pasando...