Wild Things [ Español ]

31: Siento fuegos artificiales

Capitulo: 31
Siento fuegos artificiales

El color fuego del cielo nos avisa de que el atardecer está entre nosotros.
Zippy se sienta en un banco a fumar y Robert le hace compañía.
Olivia habla con Chantel mientra que miran el móvil, seguro que hablando de algún chisme del pueblo.
Yo mientras tanto, me paro a admirar el cielo con su relajante despedida al sol.

Con todo tan abierto, sin ningún edificio es muy fácil poder disfrutar de él.  Es una de las cosas buenas que tiene este sitio.

Nos encontramos en una plaza que se encuentra muy cerca de la finca donde me dejó encerrada Olivia.

Se me escapa una risa. A pesar de que lo pasé indudablemente mal, ahora se me ha  quedado como un recuerdo más.
Una aventura, una experiencia.

—¡Alessia ven! —grita Chantel.

Cuando me giro y vuelvo en si, los veo a todos en el banco apegotonados.
Chantel sujeta su móvil a larga distancia enfocándose con los demás en el.

Todo pinta a momento selfie.

—¡Corre ponte al lado mía! —grita.

Me acoplo entre ellos y en un segundo ya tengo mi primera foto con amigos, porque recordemos que yo de amigos iba escasa.

Matamos el tiempo haciéndonos fotos. Robert se encarga de ser el fotógrafo porque según él, "no es fotogenico"

Me hago muchísimas con Chantel y Olivia, la mayoría son haciendo el tonto pero esas siempre son las mejores.

Intentamos convencer a Robert para que se haga y con suerte lo conseguimos. Olivia toma el mando de fotógrafa.

Nos hacemos más fotos hasta que la voz de Zippy nos deja en helados.

—Yo quiero hacerme una foto con Alessia —carraspea.

Todos se quedan inmóviles,  mirando a Zippy.

Se que no es nada desconcertante, es decir una foto es algo normal. Pero lo que es antinatural es viniendo de Zippy.

Chantel se mira con Robert con los ojos tan abiertos que se le refleja la luna en ellos.
Luego observo a Olivia que está prácticamente igual, solo que lo intenta disimular.

—¿Puedo? ¿O me vais a fusilar por ello? —dice apagando el cigarro.

Chantel niega con la cabeza mientras que se aleja junto con Robert dejándome sola en el centro de la visión de la cámara.

Zippy se acerca y es cuando mi corazón parece que va a estallar.

Se sitúa a mi lado y pasa su brazo por mis hombros. Luego se queda mirándome unos segundos hasta que Olivia da el toque de alarma.

—¿Vais a mirar ya o qué? —dice con un tono bastante desagradable.

Hacemos caso y suena el toque en la cámara, advirtiendo que la foto ya está lista.

En ese justo momento los fuegos artificiales comienzan a sonar y a embellecer el cielo.
Todos se levantan del banco y se sientan en el filo del descampado donde solo se ve el gigantesco aeropuerto con los fuegos artificiales subiendo desde más lejos.

Sin embargo Zippy y yo no nos hemos movido del sitio, estamos tras ellos, de hecho sigue con su brazo sobre mis hombros.

Mira los fuegos artificiales con entusiasmo mientras que yo lo observo a él con más fervor todavía.

Su tupé despeinado bajo la capucha puesta le hace resaltar  su toque rebelde pero sus ojos marrones demuestran todo lo contrario. A pesar de esa imagen que siempre intenta regalarnos, su mirada delata lo dulce que verdaderamente es.
Y luego su septum, el que raramente me intriga y desconcerta...
Y sin casi quererlo mi vista baja hasta sus labios, estoy tan cerca de ellos...

Parece saber que le estoy observando porque me mira muy deprisa pero yo intento disimular mirando los fuegos, que por cierto es precioso. Los lanzan detrás del aeropuerto y es increíble cuando un avión despega de la pista y se ven los fuegos junto a él con el brillo de la luna.

—Alessia...

Su voz ronca me hace temblar, porque a puesto a lo que sea a que me va a decir algo por estar mirándole.

—Tengo que decirte algo pero no sé cómo hacerlo —comenta bajando su brazo y posicionándose justo enfrente de mi.

Por su nerviosismo me hace pensar que no me va a decir lo que yo pensaba, si no que es algo mucho más serio.

Sus manos agarran a las mías y me quedo en shock.

—Yo... yo... —balbucea.

Se queda unos segundos observadome. Mirando directamente a mis ojos. Cada vez más cerca, a unos centímetros de mi.

Sus manos comienzan a sudar aunque me agarra con fuerza.

Sus silencio me tiene inquieta.

—¿Que pasa Zippy? —pregunto en un hilo de voz.

Y de repente se lanza y sus labios se rozan con los míos, mientras que los mueve suavemente. Sus manos agarran mi cintura y yo paso las mías por su cuello.

Mientras que nuestros labios se mueven al compás, se escuchan los fuegos de fondo y juraría que mi corazón también suena lo suficientemente alto como para saber que este beso es lo que yo esperaba sin saberlo.

Se separa con lentitud pero sin alejarse. Mantiene su frente junto a la mía.

—Pues que creo que te quiero —dice con una voz susurrante.