30: Chance

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Capítulo:30
Chance


-¡¿Que mierda has hecho?! -dice Zippy agarrándole el cuello de la camiseta a Alex.

Este suelta una risa que nos hace entender que esta situación le da exactamente igual.

-Zippy ¡para! -dice Olivia acercándose a él.

Pero su hermano no tarda ni un segundo en darle un codazo y tirarla al suelo.
Supongo que no es nada contra ella, es sólo la ira que tiene ahora mismo que lo lleva a tener esas acciones.

Chantel ayuda a levantar a Olivia mientras que Zippy sigue amenazando a Alex.

-Eres un monstruo. No deberías haberla tocado

Es cuando no suena ninguna palabra más, solo se escucha el ruido del puño aterrizando en la nariz de Alex. Este mantiene su espalda rebalandose en la pared mientras que comienza a sangrar por la nariz.

-La acaba de cagar-me susurra Robert.

Comienzo a pensar que Álex esconde algo que intimida a los demás.

Alex se levanta para devolvérsela a Zippy pero Olivia vuelve a intervenir situándose entre los dos, separándolos.

-Se acabó -dice ella con la voz algo temblorosa.

Zippy se dispone a salir de la casa mirando amenazante a Alex. Pasa por al lado de todos nosotros para salir entonces es cuando Alex se asoma a la puerta.

-¡Mi padre se enterará de esto!

Luego de gritar, cierra con un portazo y todos seguimos a Zippy.

El combo le regaña como si hubiera cometido un delito. Que bueno en parte, si, pero tampoco es para ponerse así. Es decir, ese chico estuvo apunto de violar a una chica es normal que me defienda ¿no? ¿Que tiene de malo...?

Al paso de unos minutos nos dividimos.
Olivia y Zippy vuelven a su casa y Robert a la suya, el vive una calle tras ellos por lo tanto Chantel y yo somos las que tenemos que andar más.

Llegamos después de quince minutos y mi padre me recibe con un abrazo muy preocupado. Luego me echa un vistazo y frunce el ceño.

Mierda... la ropa es la misma que cuando fui a la fiesta.

-Sube a tu cuarto Alessia. Tengo todavía el corazón en vilo como para hacerte un interrogatorio ahora.

Hago caso sin rechistar y una vez que llego me pongo muy deprisa el pijama, apenas es medio día pero llevo tanto tiempo con esta ropa que me incomoda y ya no solo por eso, si no porque con esta ropa... No quiero ni pensarlo, abro la papelera de mi cuarto y la tiro toda. Lo siento porque no es mía, es de Chantel pero como apenas se ha dado cuenta de que es suya me hace pensar que tiene tanta ropa que ni si quiera se percatará de que le falta algo.

Me tumbo en la cama y me vibra el teléfono.

No tengo ni un segundo de paz.

Zippy:
¿Estás bien? ¿Llegó a hacerte daño?

Sonrio sin quererlo.
Lo siento por mi misma pero no estoy acostumbrada a que Zippy se preocupe por mi, de hecho no es algo que me disguste.

Alessia:
Si, no te preocupes. Físicamente bien, mentalmente es algo... difícil de procesar.



Para variar no quiero encender alarmas ni preocupar a nadie pero está más que claro que no estoy bien. Mi mente no para de viajar a aquel momento afortunado y desafortunado a la vez. No llegó a pasar nada del todo pero lo suficiente como para dejarme un pequeño trauma.

Tendría que estar estudiando pero por primera vez en la vida dejo los libros a un lado, no tengo cabeza para aprender filosofía, ahora no.

Necesito distraerme, hacer cosas que hagan que mis pensamientos de lo ocurrido viajen tanto que no vuelvan.

Es cuando magicamente parece que mis plegarias han sido escuchadas porque de la nada entra Chantel y por su cara se que me va a proponer algo.

-Oye esta noche vamos a ver unos fuegos artificiales que...

-¡SI! yo voy

No la dejo acabar y su cara de sorpresa me hace pensar que no se esperaba una afirmación tan rápida por mi parte.

La entiendo, ya que siempre estoy negándome a todo pero he llegado a un punto en el que mi cerebro en vez de decirme ni se te ocurra, me dice; tu hazlo y que pase lo que tenga que pasar.
Me tengo que olvidar de lo que pasó ayer, sea como sea.

-Hemos quedado a las ocho. No tardes y agarra algo de mi ropa si quieres otra vez, no pasa nada, te queda bien -dice guiñándome un ojo.

Luego se va y cierra la puerta. ¡¿Pero que?! Sabía en todo momento que llevaba su ropa puesta sin pedir permiso y no me dijo nada.

Que generosa y buena persona... Quizás no sean tan malos como pensaba.

Al fin y al cabo Zippy le ha roto la nariz a uno por defenderme.
Olivia me salvó de tres abusonas.
Robert se preocupa por mi y Chantel me hace sentir lo más cómoda posible.

Quizás debería darles otra oportunidad a todos.

Tal vez...

Wild Things [ Español ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora