Wild Things [ Español ]

13: Los tuneles

Capitulo 13:
Los tuneles

-Te has montado una película tu sola, Alessia -contesta con una sonrisa relajada.

-¿Una película? ¿Sabes todo lo que acabo de vivir en menos de media hora?

-No es mi culpa que hayas estado toda la vida encerrada.

Me quedo callada durante unos segundos sabiendo que es verdad. Me replanteo mi vida, pensando en que nada interesante me ha pasado nunca.

Bajamos una pequeña rampa de barro que nos conduce hasta una pequeña zanja, dónde hay dos bocas de grandes e infinitos tuneles.

Zippy anda y comienza a entrar con toda la naturalidad.

-¿Se supone que tenemos que entrar ahí?

Él me asiente y sigue caminando perdiéndose en la oscuridad.
Yo le sigo antes de perderme de nuevo.

Esto está todo asqueado, huele a humedad y de fondo se escuchan a las ratas moverse.

Por lo menos es espacioso...

-Saca tu móvil, para poner los dos la linterna -dice mientras se acomoda en suelo apoyándose en la pared.

Cuando ve mi cara de circunstancia, sabe perfectamente lo que se pasa por mi mente.

-¿No te has traído el móvil, verdad?

Yo le niego con la cabeza.

Él se toca el puente de la nariz desesperado, luego suspira y se tapa media cara con la capucha de la sudadera, se reacomoda cruzandose de brazos y cierra los ojos.

¿Se piensa dormir en serio?

Comienzo a temblar de frío. Antes estaba en caliente por el futin que acabamos de hacer corriendo para que los perros no nos alcanzasen.

Voy a echar mano a mi sudadera que me ate a la cintura, cuando de repente me dpt cuenta de que no la tengo.

-¡Mierda!

No puedo perderla, seguramente se me haya caído en la finca de al lado de la casa cuando huía de los perros, la ropa me pesaba mucho mojada por la lluvia.

Aligero el paso para salir del túnel e ir en búsqueda de mi sudadera cuando escucho la voz fría de Zippy romper en este vertedero.

-¿A dónde vas?

Me volteo y aún sigue de brazos cruzados, sentado con la capucha cubriéndole la cara.

-A por mi sudadera, se me cayó en la finca.

Giro de nuevo para salir, cuando siento como Zippy me agarra del brazo.

Suspiro de desesperación mientras que me giro para mirarle.

-No puedes salir ahora -dice mientras me suelta.

-Tengo que ir a por la sudadera, ha costado una pasta. Es de marca y no pienso perderla.

Zippy deja caer una sonrisa irónica mientras que no me quita la mirada.

-La niña de mamá no se puede permitir perder una sudadera de marca ¿no?

Le miro con odio y me guardo todas esas palabras y adjetivos horribles que están pasando por mi cabeza en estos momentos.

Le rehuyo la mirada y me alejo de él, para respirar y no estallar.