Wild Things [ Español ]

28: La primera droga

Capitulo: 28
La primera droga

Que triste que todo se tenga que arreglar con un par de tragos, bueno mejor dicho nada se arregla, solo se esconde.

Mis ojos mantienen la vista borrosa y nublada por el alcohol. Solo me dejan ver a Alex tirando de mi hacia las escaleras.

Siento como pasamos entre la gente hasta llegar al primer escaloncito.

Subo pasito a pasito intentando no tropezarme, pero es algo difícil ya que casi me como el suelo al tambalearme.

Mi sudor se desliza por mi pálida piel y hace que un escalofrío recorra mi cuerpo.

Nunca he estado borracha pero creo que no sentir ni un músculo de mi cuerpo no es sólo efecto del alcohol.

Mi cuerpo no puede más y se desploma en el suelo. Intento mantener los ojos abiertos pero por desgracia a mis parpados no les quedan fuerzas.
Todo se vuelve negro. Solo siento el tacto de Alex en el acto de agarrarme en brazos y el ruido de la fiesta de fondo.

En menos de un segundo siento como me tiran a una cama y comienzan a quitarme la ropa bruscamente.

Intento abrir los ojos pero no puedo, ni si quiera puedo moverme.

—P... A....R...A —balbuceo.

Quiero abrir los ojos para creerme de verdad lo que está sucediendo pero sigo sin lograrlo.

Mi cuerpo se mueve levemente debido a la voluntad que estoy teniendo por salir de esta pesadilla, pero él tiene más fuerza que yo y me sujeta de las muñecas en la cama para inmovilizarme.

—Veras como te va a gustar —me susurra—. Lo mejor de todo es que mañana no te acordarás de nada.

No quiero hacer esto.
Ni si quiera me he besado con nadie aún.
Entro en pánico e intento moverme y gritar para pedir ayuda pero con la mínima fuerza que haga Alex me supera y me hace daño agarrandome para detenerme haciendo así evitar que de el aviso de alarma.

Me arranca el top rompiendome la tela por la mitad y lo veo con la vista nublada, como se desliza los pantalones.

—¡SOCORRO! —intento gritar.

Pero él me tapa la boca acercándose más a mi.

—Por favor no me hagas esto. No quiero hacerlo —digo balbuceando aún bajo el efecto.

—¡Callate!

Siento como sus partes bajas comienzan a rozarse en mi entre pierna intentando penetrarme.

Pero es cuando entonces, abren la puerta de la habitación.

Es Ámbar.

Alex la mira subiéndose los pantalones y comienzan a conversar algo sofocados.

—No me lo puedo creer. ¿Lo acabamos de dejar y ya te estás tirando a otra?

Dios mío si ella supiera que yo no quiero hacer esto. Que lo único que está pasando aquí es una violacion.

Alex se dirige a ella dándome la espalda.
Escucho como comienzan a discutir y hago tripas corazón para levantarme de la cama.

Aun mareada cogo una chaqueta que había tirada al suelo y me dirijo a la ventana de la habitación que por suerte está abierta.

Intento bajar por el tejado apoyándome en todo sitio posible.

Pero bajo los efectos del alcohol se me hace difícil.

Aunque pensándolo mejor, creo que eso no era solo alcohol...

Juraría que me ha drogado para poder aprovecharse de mi.

Sorprendida por la situación y aún shock consigo bajar al suelo y pisar tierra firme.

He ido a parar a la parte de atrás de la casa, así que salto la valla comiendome todo el suelo porque estoy bastante mareada.

Doy la vuelta a la casa y comienzo correr calle abajo.

No se donde estoy, además de conocer poco este sitio, le sumamos que estoy medio drogada no ayuda nada.

Mis pies no paran hasta que un trío de chicas me cortan el paso.

Es Ámbar y sus amigas.

—Vaya, vaya mira a quien tenemos aquí —dice acercándose a mi de manera amenzante.

Me toco la cabeza del dolor que tengo. Intento pensar y apostaría a que me ha seguido. Ya que la dejé hablando con Alex y no ha tardado nada en encontrarse conmigo de nuevo.

De repente, veo que me empuja en el pecho y la fuerza de ambas manos hace que caiga hacia atrás hasta chocar con el suelo.

—Deja de odiar a otras mujeres sólo porque tu novio no sabe respetarte —digo como la poca voz firme que me queda.

Despues de que Ámbar escuchara esto le hace un gesto a sus perritos falderos y estas comienzan a pegarme patadas.

—Para que te quede claro lo que te seguirá pasando si te acercas a mi círculo cercano —contesta Ámbar mientras me siguen dando una paliza.

Me entran ganas de decirle que su querido novio o lo que sea eso, ha estado apunto de violarme, pero él dolor de las patadas que estoy recibiendo solo me permiten tartamudear.

Al paso de unos minutos, la poca audición que me llega a los oídos consigue escuchar una bici derrapando al lado nuestra.

Ámbar se da la vuelta y sus amigas me dejan en paz mirando la situación.

Cuando enfoco la vista veo a Olivia.

—Déjala en paz Ámbar —dice dejando su bici en el suelo y acercándose a mi.

Me ayuda a levantarme y pasa mi brazo por su hombro sirviendome de apoyo.

—La zorra de tu amiga se estaba acercándo a Alex.

Olivia suelta una leve carcajada y comienza a hablar.

—Imposible, porque a ella no le van los tíos.

La miro sorprendida. Mis ojos se van a salir de las órbitas y Ámbar sus amigas no están diferente.

—¿Perdona? —pregunta Ámbar entre balbuceos.

—Que es mi novia —suelta Olivia con toda la naturalidad.

Estoy flipando, en serio.
No se como actuar ni que decir y mi corazón va raramente rápido.

—¿En serio Olivia? Espero que no me estés mintiendo porque si no... —amenaza Ámbar

—Llevamos siendo novias mucho tiempo. Por ello no se acercaria nunca a tu novio. Alessia es lesbiana, ¿verdad? —me hace un gesto para que le siga el royo.

Yo asiento aún sorprendida. No me creo la historia que se está inventado por salvarme el culo.

—Demuéstralo —pide Ámbar cruzándose de brazos.

—Venga ya tia. No somos ya unas crías —contesta Olivia intentando avanzar.

Pero Ámbar y sus amigas la frenan con la mano.

—Vale, tranquilas —dice Olivia.

A continuación me agarra el rostro para que me gire y se acerca a mi.
Siento su respiración entre cortada y el reflejo de sus ojos me hace pensar que esta nerviosa pero no se lo piensa dos veces y me besa.

Noto sus labios húmedos rozarse con los míos lentamente mientras que me acaricia con dulzura la mejilla.

No puedo creer que mi primer beso haya sido con ella.

Con Olivia.