14: Bienvenida

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Capitulo 14:
Bienvenida

Me paro de golpe y sin quererlo le regalo una mirada angustiada mientras que siento como mis mejillas comienzan a someterse a un calor poco agradable.

-No voy a responder a eso.

-Pues he ganado el juego. Ahora no puedes hablar durante el resto del camino. ¿Vale? -dice con una voz tensa.

Lo que pensaba que era un simple juego, comienzo a sospechar de que no lo era, por cómo me agarra de los hombros y me mira seriamente.

-Ahora vamos a correr ¿vale? -. Dice mientras mira a mis espaldas -Y por mucha presión que sientas no te asustes, y recuerda has perdido, no puedes hablar.

Yo asiento y es cuando comienzo a escuchar como una riada de agua se aproxima a nosotros. Giro mi cabeza viendo como una gran cantidad de agua que casi llega al techo del túnel se acerca a nosotros a gran velocidad.

Es cuando Zippy me agarra de la mano y tira de mi.

Comenzamos a correr, intentando salvar nuestras vidas y no morir ahogados en este túnel.

Pero mi velocidad se va disminuyendo cuando la presión en mi cabeza crece. Estamos a tanta distancia de la superficie que las consecuencias se dejan ver.

Apenas queda aire en este sitio y mi cabeza me va a explotar.

Siento como mi cuerpo se cae para atrás y mi visión se nubla, Zippy me agarra en brazos y corre hasta llegar a unas escaleras muy inestables.

-Alessia, ¡sube!

Hago intentos de gran voluntad para dejar mis últimas fuerzas y subir las escaleras. Sin embargo al mirar hacia abajo, veo como Zippy se agarra dejándose los nudillos en la escaleras, pero la horrible y destructible riada lo esconde bajo ella. De tal manera que no se ve por ningún lado.

-¡ZIPPY! -le llamo con un grito desgarrador.

Por mi mente pasan miles de cosas horribles. Una de ellas es que acabo de presenciar su muerte.

Agarrada a la escalera comienzo a estar aterrada y a un segundo de llorar, cuando Zippy asoma su cabeza entre el agua con una gran bocanada de aire.

Yo suspiro de alivio al saber que sigue vivo y le regalo una de mis mejores sonrisas.

Ambos subimos las escaleras hasta llegar a una alcantarilla.

-Levantala y sal -dice Zippy con una voz ordenante.

Yo obedezco y sigo sus pasos.
Salgo, haciendo miles de maniobras para encontrarme con una carretera desierta rodeadas de chalés. Zippy sube detrás y luego tapa la alcantarilla de nuevo.

Ambos nos quedamos sentados recuperando el aliento.

-¿Sabías perfectamente que iba a pasar esto ¿verdad? -le digo con
un suspiro entre medias.

Él asiente poniéndose de pie y sacando su teléfono del bolsillo.

-Joder -dice observando su móvil todo mojado y roto.

Lo único que faltaba, estamos incomunicados, se que me debería preocupar por Zippy porque se le acaba de romper el móvil... pero lo único que quiero es llegar a casa y que pase este día, y sin móviles no avanzamos.

-Iba a llamar a Robert para que nos recogiera en coche pero... -me enseña su teléfono.

-¿Y ahora qué?

-Pues tendremos que robar uno.

Me empiezo a reír rezando porque sea una simple broma pero por su seriedad noto que no lo es.

Comienza a caminar dirijiendose a uno de los coches que hay en mitad del descampado.

-¡Espera! -digo corriendo hacia él.

Él se gira mientras que se cruza de brazos.

-No vamos a robar un coche -suena mi voz tajante.

-No lo robaras tú, yo si -dice mientras decide seguir su camino.

Yo avanzo unos pasos y me situó justo delante suya, frenandole el paso.

-Te estoy diciendo que no.

-Nadie me dice lo que tengo que hacer.

Me esquiva y sigue su camino. Cuando llega al coche agarra una piedra y la tira a la ventanilla. Una vez rota, entra dentro.

Mis pasos me llevan hacia él y me voy acercando, no quiero estar sola en la madrugada y menos en medio de un descampado.

Veo a través de la ventanilla rota como tontea con los cables que hay debajo del volante. Los cruza y los hace chispear.

Por momentos rezo para que no funcione y así no tenga que cometer un delito, pero a mi mala suerte uno de los cables hace contacto con otro y el motor comienza a sonar.

-¿Subes o te quedas aquí?

Ruedo los ojos y entro al coche.

-Que conste que si nos para la policía diré que me has secuestrado para que no me involucren en ningún robo.

En el momento en que digo esto se escucha una risa MUY PICARA, proveniente de Zippy.

-Más quisieras tener a un secuestrador como yo.

Le miro con una de mis miradas fulminantes y luego comienza a girar el volante, haciéndome cómplice de esta nueva aventura.

Wild Things [ Español ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora