Todo por amor (+18)© ✔️

CAPITULO 53

Les aviso de que se acerca el final.

Para compensar, les traigo un capítulo intensito de principio a fin, y especialmente largo.

Comenten y voten para saber qué les pareció, eso me hace feliz.

Y sobre todo, disfruten.

Nos leemos pronto <3

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León

—Las chicas ya están en el búnker —avisé a mis cachorros.

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Esa misma mañana Franklin había ido a mi habitación para ponerme alerta como si fuera un jodido despertador.

Puede decirse que era de noche, aún no había amanecido.

Yo dormía al lado de Danielle como si hiciera siglos que no durmiera.

—León —me llamó en voz baja desde la puerta del cuarto.

Me removí sobre el colchón, entreabrí con cierta pereza uno de mis ojos y le vi ahí parado.

No puede ser verdad...

Despegué la cabeza de la almohada.

¿Qué cojones hacía?

—Tenemos visita.

Me levanté de la cama, dejando ahí a Danielle que seguía soñando alguna linda cosa.

Avancé con el pecho embravecido hasta esa cristalera.

Un gran ventanal y unos cuantos metros les separaba de un problema que debieron pensar a tiempo.

Vince, Oliver, Chris, Héctor y Franklin esperaban una decisión que ya estaba tomada desde mucho antes de despertarme ese día.

Teníamos claro qué era lo primero que debíamos hacer, mantener a Edgar y a las chicas al margen.

El sótano era lo más parecido a una habitación del pánico, pero a lo bestia.

Compartí con Vince esa misma idea.

Allí abajo no les pasaría nada.

Después de presagiar lo que estaba a punto de pasar y dar órdenes a mis cachorros, regresé a la habitación.

Caminé mirando a través de esos ventanales como un animal deseoso por salir de su jaula antes de llegar al cuarto.

Ella seguía dormida.

—Dani...

Tenía la mala costumbre de taparse hasta la cabeza, retiré un poco la colcha y la encontré echa un ovillo, con los ojos aún cerrados.

Una tonta pero breve mueca apareció alzando una de mis comisuras.

Le di un casto beso en la mejilla. Después otro más en el cuello hasta que vi asomar una entumecida sonrisa en su rostro.

Debía sacarla de ahí cuanto antes.

Cogí al pequeñajo y las acompañé hasta allí abajo.