Segunda parte
León
«Es hora».
Pasé por una de las puertas traseras de Closer dispuesto a transformarme en penumbra antes de cruzar varios pasillos hasta llegar a esas escaleras que me llevarían al privado, y me uní a la función.
—Buonasera —pronuncié en italiano haciendo gala de mi particular voz rasgada que me facilitaba ese aspecto tan intimidante y serio que tantos temían. Varias cabezas removieron el rumbo de su mirada. Ingenuo quien realmente pensara aquello, debían temblar sí, pero por las consecuencias de mis palabras—.
Con cara de pocos amigos, me detuve en la entrada viendo el panorama. Antes de entrar en la sala, tres de mis cachorros. Uno de vigilia en la puerta y otros dos a cada lado, siguiendo mis pasos. Allí, nos esperaba Morelli, acompañado de cuatro de sus reclutas. Todos bien tratados. Hablaban como cotorras. Sentados en cómodos sillones, alrededor de una mesa, y tomando unas cuantas copas. Al fondo, me encontré con un idiota esnifando farlopa.
Les habíamos pillado con las manos en la masa. A este grupo le gustaba distraerse con un par de putas caras, por cabeza. Echa tú las cuentas. Aquello parecía un burdel.
Todos los presentes dejaron aquello en lo que andaban entretenidos, esperando a que ejecutara alguna acción.
Avancé sin prisa hacia ellos, mirándolos por encima del hombro, y mis hombres tomaron posiciones.
«La noche será interesante», reflexioné, clavando mi visión en quien pensaba que me había tendido una trampa. Si estaba en lo cierto, pagaría por ello.
Tomé asiento y gesticulé con mi mano derecha, moviendo solo dos de mis dedos para pedirle a uno de mis hombres que me sirviera un trago. Iba a necesitarlo.
Las chicas de ligera ropa tenían los senos al descubierto. Con lo poco que llevaban no podía decirse que fueran vestidas. Una de ellas, insinuándose por mi espalda, masajeó sensualmente mis brazos, o eso intentó. Desvié la mirada, desinteresado.
—Fuera —contundente, sin permitir que siguiera y cortando el paso de otras tres más que se acercaban. En eso soy políticamente correcto. Pagar por sexo está fuera de mis gustos. Con una seña, me dirigí al resto invitando a las señoritas a salir de la estancia antes de que se me echaran encima—.
Esperé a que se marcharan. Llevando mi mano a la sien, escuché ese característico sonido de tacón de doce centímetros retumbando sobre la tarima.Terminaron de salir y se cerró la puerta.
Me acomodé en ese sillón que ahora era mi tribuna y centré un color grisáceo sobre ese viejo canoso y ojos negros curtido en mil batallas. Para mí ahora solo era un traidor más.
—No me gustan las sorpresas, Morelli. —Bebí el vaso de un sorbo, lo dejé de una, y adelanté mi cuerpo despacio, pero con muchas ganas. Me tomé mi tiempo hasta apoyar mis codos sobre la mesa, con actitud seria e intención intimidatoria—. Te despejo el camino —reticente—, un pase directo al buque de tus putas fantasías demenciales. La solución en tus jodidas manos, ¿Y LA CAGAS ASÍ, BASTARDO ITALIANO?
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Todo por amor (+18)© ✔️
Roman d'amourNo esperes la típica historia romántica, tampoco un cliché de mafia. Lee el prólogo, si no te gusta deja de leer ❤️ ▪️BOOKTRAILER disponible en Instagram, puedes encontrarme como @KiraBodeguero. 🏆Ganadora en la categoría mafia/policiaca de los #Red...