Volví al cuarto con la sensación de que Aiden tenía algo de razón... Pero... ¿Si no le había transformado por qué se estaba volviendo adicto a mi sangre?... Y lo más raro del puzzle... ¿Por qué yo tenía tantas ganas de su sangre?...
Llegué a mi cuarto aturdida y con mucha hambre, alguien me esperaba en el pasillo.
-¿Dónde estabas?
-No tengo tiempo para tus escenas de celos.-le dije a Matti-aparta.
El chico con semblante enfadado se hizo a un lado y me dejó entrar, al ir a cerrarle la puerta en las narices, la bloqueó con su pie.
-Vamos hablar quieras o no... - abrió fuerte haciendo que tuviese que retroceder, rodé los ojos y me senté en la cama.
-No me gusta que me vayan detrás, pierdo el interés-le solté sin más. Una sonrisa malévola pasó por su rostro. Cerró de espaldas lento y se giró otra vez para encararme.
-Se que has pasado la noche con el.
-¿Vidente? - le vacilé.
-Jajajaja-me miró mal-ni puta gracia... Aiden me intenta abrir los ojos contigo.
-Menudo boca chancla...-dije cogiendo mi teléfono, vi que tenía llamadas y mensajes de Malfoy,sonreí, activando la mala baba del muchacho...
-Hazme caso joder-cogió el teléfono y lo estampó contra la pared. Abrí y cerré los ojos varias veces sin creer lo que acababa de hacer. Suspiré y me levanté, acercándome a él.
-¿Habéis estado bebiendo el uno del otro? - susurró cuándo llegué a su altura y le cogí del cuello.
-Matti cariño... Deja de arrastrarte... Le he elegido a él...
-Me parece perfecto-masculló-pero responde a mi pregunta-dijo serio.
-Sí-abrió mucho los ojos, le solté y iba a ir a recoger los pedazos de mi móvil para ver si Anne podía solucionarlo, cuándo me empujó sin previo aviso y caí al suelo de cara.
-¿Pero tu eres tonto?
-¿Y tu? Dios... Pensaba que habías aprendido algo este tiempo aquí... Pensaba que no serías tan tonta...
Tragué duro, iba a levantarme pero el fue más rápido. Se sentó encima mío a horcajadas y me cogió de las muñecas.
-Suelta Matt... Sólo quiero estar con Malfoy.
-¿Qué sentiste? - nos miramos a los ojos-al probar a un brujo de sangre pura...
-Matt... Es incómodo hablar contigo de esto... -gruñó.
-No tiene porqué, ya no somos ni seremos nada, me he cansado de ti-mi corazón se paró al escuchar sus francas palabras-y ahora trihibrido de las narices... ¿Qué sentiste?
-A mi no me hables así o... - no me salían las palabras con las lágrimas cayendo, pero yo misma le había apartado.
-¿O me matarás? - dijo a un centímetro de mi cara.
-Nunca haría eso...-susurré.
-¿Y si mato a tu bolsa de sangre bruja? -dijo sonriendo.
-Deja a Malfoy...-gruñí.
-¿Por qué...? -se mordía el labio, parecía que le divertía.
-Matt... Deja a la gente ser feliz... Si me gusta beber de él y él de mi, es cosa nuestra.
-¿No te das cuenta de lo que esa sangre está provocando en ti?...
-Estoy mejor que nunca... Y el igual y ahora... - le empujé muy fuerte-largo de mi cuarto.
-Si me voy... Olvídate de que vuelva... Serás una compañera más...
-Que sí Matt, que te vaya bien.
-No te reconozco... - dijo levantándose del suelo y saliendo por la puerta.
Las siguientes dos semanas fueron... Confusas y borrosas. Tanto Malfoy como yo quedábamos a escondidas, en su cuarto... Cada poco rato para beber... El uno del otro... Follar cómo locos y intentar evitar a nuestros amigos.
Ése viernes entré a hurtadillas en mi cuarto, necesitaba ropa limpia, iba con Malfoy de viaje ese fin de y quería ir mona para mi brujo.
Al entrar, al ser las horas que eran no esperaba encontrarme a nadie, pero ahí estaban esos ojos redondos y en éste momento inquisidores mirándome des de su cama.
-Dichosos los ojos.-soltó,se le notaba disgustada.
-Buenos días amiga.
-¿Amiga? - dijo con rintintín,asentí con una sonrisa-me has evitado dos semanas... Me has ocultado algo grave... Voy a tener que decírselo a mi padre... - abrí la boca. ¿Iba enserio? - es muy peligroso lo que estás haciendo Mia... Estás jugando a un juego del que quizás luego no puedas salir.
-No le hago daño a nadie... Somos mayorcitos... ¿Enserio crees que me importa que se lo digas a tú padre? - empecé a reírme, pero ciertamente me daba un poco de miedo que él lo supiera...
-¿No le haces daño a nadie? - asentí - ¿acaso has visto bien a Malfoy? ¿Te has fijado el mal aspecto que tiene des de hace días? - dijo y me hizo dudar. ¿Mal aspecto? Si yo había estado con el todo este tiempo y estaba bien...
-El es paliducho de por si mujer, pero está mejor que nunca.
-Mia-se levantó y se acercó a mi despacio-el no sólo está más pálido de lo habitual... Tiene muchas ojeras, apenas habla con nadie, se mete en peleas tontas a la mínima... - llegó a mi altura.
-Yo no lo veo así - dije seria y sin esperarlo me rompió el cuello y caí inconsciente en el suelo.
Al despertarme estaba en una estancia diferente, parecía una mazmorra, ¿qué cojones?, miré a mi al rededor, al menos había un cuarto de baño... Una ventana y... ¿Por qué no podía moverme? miré hacia mi cuerpo horrorizada descubriendo que tenía puesta una camisa de fuerza, hechizada claro. La puerta se abrió y entró el director.
-Dile a la zorra de tú hija que se olvide de volver a ser algo mío.
-Cállate-chilló, obedecí mientras le miraba con odio-el sacrificio de tus padres está siendo en vano.
-Sucio mortal no les menciones, lávate la boca con jabón antes de hablar de ellos.
-¿Yo? - sonreía el muy infeliz, cogió la silla que había al lado de la cama y se puso a mi lado.-no soy mortal, soy brujo y tu... Niñata... Porqué sí quizás tengas más años de los que aparentas, pero sigues siendo una niñata... imprudente...-tragué duro y giré la cara para no verle.-¿Tienes hambre? - mis pupilas se dilataron y le miré sacando los colmillos-entiendo que sí.
Gruñí a la vez que forcejeaba para intentar deshacerme de la camisa de fuerza.
-Escucha, la he hechizado no te esfuerces. Hagamos un trato-se sacó un pequeño frasco con sangre del bolsillo, empecé a hiperventilar, la necesitaba... Ya... - si respondes con sinceridad-enarqué una ceja-sí sabré que mientes... Te daré un poco... - asentí.
-Empecemos...
-¿Quién dio de su sangre a Malfoy aquella noche?
-Matt, Anne y yo-dije sin tapujos.
-Maldita cría... Eso no me lo había dicho... - masculló entre dientes.
-E abuelo... - señalé hacia la botellita que aún reposaba entre sus manos. Se acercó, saqué la lengua mientras le miraba a los ojos y dejó caer tres míseras gotas.
-¿Ya? - dije enfadada.
-Tiene que durar...
-¿Y ésta mierda de sangre de quién es? ¿Un drogadicto? Que asco joder...
-¿No te gusta Mia? - dijo extrañado.
-¿Acaso estás sordo? Me da asco... Así poco vamos a negociar.-dije girando la cara.
-Es B+-de repente se me secó la garganta, lo volví a mirar.
-¿Qué?... - se tocó la frente nervioso.
-Me has oído bien... Tú favorita... La más dulce que hay... Quitada de una chica adolescente pura que no bebe, no se droga... Es pura ésta sangre... ¿Entiendes ahora que algo va mal? - negué.
-Traeme a Malfoy... Te responderé a lo que quieras.. Necesito su sangre...
-Mia...no vas a volver a ver al brujo... Mañana mismo lo envío a Londres... Dónde debería haber hecho su condena... Y no aquí...
-Que me lo traaaaaaigas joder.-le chillé tan fuerte que vi miedo en sus ojos, miedo que duró dos segundos. Se levantó y mientras abría la puerta me dijo.
-Hasta que no te calmes... Y hablemos... Estarás en aislamiento... Eres un peligro para nuestra comunidad mágica y paranormal... - cerró de un portazo y chillé.
-Y tu un hijo de puta con piel de cordero, ésto no se me olvidará, traer a Malfoy.
No se cuánto tiempo estuve blasfemando y chillando sin ningún control, hasta que escuché una voz dentro de mi cabeza.
-Nena...-no contesté, claramente me estaba volviendo loca-rarita... Soy yo.
-¿Malfoy? - dije en voz alta, pero no obtuve respuesta.
Al poco rato se abrió la puerta dando paso al chico.
-Eres tu-dije con entusiasmo,me puso el dedo en los labios para que me callara.
-No pueden saber qué estoy aquí... - asentí.-necesitaba verte.
Lo miré detenidamente, al llevar un día sin vernos no me preguntéis porqué...porqué no tenía ni idea, lo veía diferente. Recordé las palabras de Anne.
Ciertamente estaba más ojeroso, delgado, pálido y más nervioso de lo normal.
-Mia... Me voy... Necesito tú sangre-negué.
-Desátame-negó.-¿no?-dije furiosa.
-Calma... Creo que nos pasa algo... Siento cómo si estuviese enganchado...
-¿A mi? - dije susurrando.
-No, a tú sangre... A tú cuerpo...
-Genial...
-¿No sientes lo mismo? -dijo con ilusión,-la necesidad de follarte mientras te succiono la yugular.
-Hablas cómo un vampiro Malfoy.
-Me he llegado a plantear... - nos miramos a los ojos-piénsalo... Podríamos estar eternamente juntos.
-¿Quién? ¿Mi sangre, mi vagina y tu? - negó-es lo que acabas de decir... Follar y beber de mi... ¿Eso soy ahora?
-¿Y que soy yo para ti?... - dijo sentándose en la cama, me aparté.
-Mi chin-me miró arrugando las cejas.
-¿Tu qué ? - dijo contrariado.
-Mira déjalo... Es algo muggle que no entenderías.
Hizo un movimiento con su varita y me deshizo el hechizo.
Rápidamente me quité la camisa y me tiré encima de él.
-Nena... Lo estabas deseando... - inquirió, ciertamente así era. Le mordí el cuello mientras me cogía con fuerza del pelo. A los cinco minutos me apartó de él.
-No quiero ponerte a cuatro aquí... Así que... Déjame comerte el cuello... - negué.
-Vamos... Se me van a llevar... - me puse triste-rarita... Vamos...
Yo misma me hice dos pequeños cortes en la yugular para que el brujo pudiera alimentarse. Se aferró con ganas... Al rato..
-Deberías parar máquina... Me vas a dejar seca... - negó y me tendió su muñeca, la cual mordí con ganas sacándole un gemido enganchado aún a mi cuello.
Estábamos desatados, no podíamos parar... Hasta que entraron Aiden y Bianca.
-Zanahoria no-chilló la chica a la vez que intentaba moverme - Aiden zoquete ayúdame... Ya-chilló la bajita vampira.
-Suelta-le dijo el chico y le propinó un puñetazo al rubio dejándolo ko y me cogió a mi con fuerza.
-Te mataré por ésto-chillé mientras se me llevaba de la estancia. Me caía sangre de brujo por la boca. Llegamos a su cuarto... Me tiró en la cama.
-Te voy a arrancar la garganta-empezamos una lucha sin cuartel. Puñetazos, arañazos, tirones de pelo... Acabé boca abajo y con el encima hablándome al oído mientras me cogía fuerte del pelo.
-Evans... Para.-susurró bajito.
-White, voy a matarte...se van a llevar al amor de mi vida... El quería la eternidad conmigo... Te mataré-empezó a reírse.
-¿No te has dado cuenta aún? - dejamos de forcejear y volvió a susurrarme al oído.
-¿De qué imbécil? Quita de encima y deja que te mate de una vez.-se reía.
-El amor de su vida es esa bruja sabionda de Londres...
-Hermione-susurré a la vez que me salían lágrimas. - mientes....
-No, no miento... Es adicto a tú sangre no a ti y a dicho esas cosas por tú sangre no por ti.
-Calla hijo de puta... - me levanté tirándole de espaldas. Intenté escapar pero me paró en la puerta.
-Me han mandado una misión - lo miré des de el marco de la puerta con una sonrisa perversa,.
-Pues has fallado capullo-hice el ademán de salir pero algo invisible bloqueaba la puerta... Me giré a mirarle. -! ¿Qué has hecho?! - chillé descontrolada. Pero una voz des de fuera de la puerta me alertó de que no estábamos solos.
-Amiga... - apareció Anne con su varita en la mano-era necesario... Estás descontrolada... Y vas a matar al chico...
-Que en verdad no quiere nada contigo, sólo con tú sangre - añadió Aiden a mi espalda.
-Que te calles imbécil - le solté sin mirarle a él... Sólo podía mirar a mi amiga...-Traición... Eres cómo tú padre... Una hija de puta con piel de cordero...
-Amor... Sabes que te quiero y que lo hago por tú bien...
-Cállate zorra-se tapó la boca y salió corriendo-encima...
-Te has pasado-dijo el chico cerrando la puerta.-venga vamos a ver una peli y te calmas.
-¿Tu eres tonto?-me sonreía des de la cama.
-Voy a ser tú ángel de la guarda estos días de mono...
-No tengo... - me paré en seco en medio de la habitación.-¿no vais a dejar que me despida de él?
-¿Para qué? Está enganchado... Mejor de raíz... Mañana ella le vendrá a buscar a él... - empecé a llorar y me senté en el suelo.-deja de ser cómo cría de 5 años... Madelaine tiene más templanza que tu.
-Cállate... Tu eres una ameba sin sentimientos... No sabes lo que es el amor...
-Yo se lo que es sentir por alguien y no ser correspondido-dijo cogiéndome del mentón-vi cómo ese cabrón me quitaba a mi chica...
-No la querías... El sí...
-Por dios Evans... ¿Te escuchas...?dime sólo una cosa.-nos miramos a los ojos-¿si te dejo despedirte cooperarás?-asentí intentando parecer lo más convincente posible.-vale...-cogió el teléfono-déjale venir, sí ya me has escuchado bien...que sí que le dejes aparecerse,-alguien le chillaba des de el otro lado de la línea-venga dile a tú hermano que deje de dar pena, no voy a dejar que le haga nada al rubio.
Dos segundos después apareció Malfoy, estaba más sereno que antes, con sangre aún en su boca y camiseta.
-Rarita - nos abrazamos-en nada vienen a buscarme... Sólo quiero que sepas que a sido muy especial para mí todo éste tiempo... Has logrado que me abra...
Aiden soltó una risita, lo miramos mal los dos y levantó las manos en señal de paz.
-¿Por qué tienes que irte con ella? - dije entre sollozos.
-Mia... Los dos sabemos que ella es mi... Chin... - nos miramos a los ojos.
-¿Sabías lo que significaba? - susurré.
-Sí... Te recuerdo que sus padres son muggle... Y hemos salido mucho tiempo... Necesito volver a casa... Y superar ésta adicción... Pues eso és lo que somos des de hace dos semanas...
Le solté y me senté en la cama.
-Vete...-susurré,me tendió la muñeca,lo miré extrañada.
-¿Una última vez? - dijo sonriente, miré hacia Aiden que ya se disponía a ir hacia nosotros cuándo el chico sacó la varita y dijo.
-Petrificus totalus-White se fué al suelo sin poder articular palabra, y vio horrorizado cómo pasaba de la muñeca del chico y atacaba a su cuello sin piedad... Cuándo ya lo tenía al borde de la muerte... La puerta se abrió de golpe.
-Mia nooooo-chillaba Anne a la vez que abría la barrera y entraban Matt y Bianca a cogerme.
Malfoy cayó al suelo y me miraba con miedo...
-Eres un monstruo... Nunca podría estar con algo cómo tu... - y sin esperar una respuesta por mi parte desapareció haciendo un plop... Dejé de forcejear con mis amigos... Y me soltaron, caí al suelo desplomada...
Al despertarme seguía en el cuarto de Aiden... No podía moverme casi, miré hacia mi cuerpo pero no estaba amordazada... Salió de repente del baño el chico, secándose el pelo con una toalla, sin camiseta y con sólo una toalla en la parte baja. Me sonreía coqueto.
-Buenas noches bella durmiente-dijo tirando la toalla al cubo de la ropa sucia.- llevas horas...
-No puedo moverme White...
-Mia... Paciencia... Va a ser un proceso largo el que te desintoxiques de él. - se me encogió el corazón de pensar en Malfoy... De cómo me había tratado y entonces recordé que casi lo mato...respiré hondo.
-Sabes-se sentó a mi lado en la cama.-tengo una teoría macabra...
-Sorpréndeme-le dije.
-Está claro que la sangre de Malfoy... Es pura... Pero... La primera vez que probaste al chico... ¿Ya tenía sangre tuya dentro? - enarqué una ceja, pero ahora que lo decía sí... Para revivirlo.
-Sí-dije despacio sin poder moverme.
-¿De dónde bebiste? - susurró.
-De su muñeca... De sus venas... - nos miramos, se estaba acercando mucho a mi.
-¿Y a qué te supo esa sangre sucia de vena? - dijo apenas a un centímetro de mi boca.
-A gloria - susurré...
-Eureca-soltó a la vez que se levantaba separándose de mi, fue al baño y a los cinco minutos salió con el pijama.
-¿Qué? - dije enfadada.
-Eres adicta a tú propia sangre... No a la suya... Le bebias a él pero en verdad estabas poco a poco... Bebiéndote a ti...
-No es posible...
-Claro que es posible... El director me dijo que te dio tú sangre favorita y te dio asco... Ésto va a costar más de lo que pensaba...
Suspiré y me tapé la cara con las manos, la habíamos liado parda.
Continuará
¿Adiós a Malfoy?... Me da penita... Espero que os esté gustando. Y esperemos que Mia logre desintoxicarse...
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After the sweet blood
Teen Fiction(+18) La historia está basada en mi...¿ Que quién soy yo? Soy Mia Evans, muerta des de hacía ya 10 años, aunque aún daba guerra... Una joven vampiro que seguía sus propias reglas y no se dejaba apabullar por nada ni nadie... Hasta que acabé en el ú...