Gravity | Stefan Salvatore [1]

SIETE

CAPÍTULO SIETE | GHOST WORLD

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KLARA QUERÍA INTENTAR VOLVER A ENCARRILAR SU VIDA. Desde que ella y Stefan salieron de Mystic Falls a petición de Klaus, había pasado un tiempo desde que la niña había disfrutado haciendo cosas normales. Se dirigió al grill y se pidió un café y caminó por la calle de Mystic Falls hasta que su camino fue bloqueado nada menos que por Stefan Salvatore.

¿No estaba claro ayer?.- Klara apretó los dientes mientras miraba al vampiro.- ¿O necesito sumergir otro pedazo de madera a través de ese cofre tuyo para que puedas obtener la pista?

Vives en mi casa, Klara. Eventualmente nos toparemos el uno con el otro.-  El Salvatore le sonrió. Cruzó los brazos sobre su pecho mientras sus músculos se tensaban.

¿Qué le hiciste a Damon?.- Preguntó Klara. Se refería al hecho de que cuando se despertó, Damon estaba encadenado a una silla en medio de la sala de estar, un hot-poker en su pecho, sin su anillo de luz natural.

Oh, claro. El tipo cambia su interruptor de humanidad y de repente todo el mundo le señala con el dedo. Se está volviendo muy aburrido.

El vampiro rubio levantó una ceja ante la rápida defensa de Stefan.- Entonces, ¿no fuiste tú?

No, Klara, no lo fue.

¿Lexi?.- Klara miró mientras miraba fijamente a la rubia que estaba detrás de Stefan. El Salvatore se dio la vuelta y se encontró cara a cara con Lexi. Era la mejor amiga de Stefan y Klara había conocido a la chica cuando regresó a la ciudad para el cumpleaños de Stefan, pero su amistad duró poco. Damon la mató.- Estás muerta.

Bueno, técnicamente, también lo son ustedes dos.- Se retoció las cejas sugestivamente. La llegada de su antiguo mejor amiga pareció despertar algunas emociones dentro de Stefan, y con razón. Le importaba Lexi.

El Salvatore cambió incómodamente.- Bueno, entonces, ¿cómo diablos puedo...

—¿Verme? Sí, no tengo ni idea. Y no tengo ni idea de cuánto tiempo va a durar, así que vamos directo al grano.- La sonrisa de Lexi pronto se desvaneció y su cara se endureció.- Estás fuera de control. A lo grande.

Mira, no sé cómo estás aquí, pero tienes que dejarme en paz, ¿Quieres?.- Stefan comenzó en la otra dirección, pero Lexi le agarró del brazo y lo detuvo.

¿Ahora qué tipo de amiga sería si no te ayudara a salir de este lío en el que estás?

Gracias a Dios.- Klara expiró afortunadamente. Ella había escuchado historias de que Lexi había logrado recuperar la humanidad de Stefan cada vez que la abandonaba.