-No quiero ir con ella -dijo Betty mientras Gladys la cubria con las mantas- es mala, y no me quiere.
-Lo se, amor. Hoy la llamamos y ella si quiere que vayas, quizá aún te ama mucho mucho -dijo tomando su mano-
-¿Eso no te podría triste?
-Yo solo quiero que seas feliz, donde sea y con quien sea mejor para tí.
-¿Pero estarías triste?
Ella suspiró.
-Si. Estaría triste, porque te quiero un montón.
-Yo tambien te quiero un montón.
Gladys besó su frente y Betty sonrió.
-Buenas noches, Betts.
-¿Puede Juggie dormir conmigo?
-No.
-Pero quiero que duerma conmigo.
La mayor suspiró.
-Hablaré con el primero.
Salió de la habitación y fue a la de su hijo.
-Betty quiere que duermas con ella.
-Bien -dijo tomando su almohada-
-Cuidado con lo que haces ¿me oiste?
-Si, mamá.
-No quiero que ni se te ocurra-
-Mamá, esta charla me da náuseas, solo vamos a dormir.
-Mas te vale.
Jughead entro al cuarto de Betty y ella sonrió.
-Hola, mi princesa. ¿Porqué querias que venga?
-Porque hace frío y quiero que me abraces y me hagas así como tu haces con mi pelo.
-¿Mimitos?
-Eso.
-Mi pequeña -dijo abrazandola- ¿Quien te hirió así?
-Mi papa, ya lo sabes ¿porqué preguntas?
-Era una pregunta retórica, amorcito. Descansa.
-Mimitos.
Él comenzó a acariciar su cabello y ella cerró los ojos.
-¿Y canela?
-No necesito a canela si te tengo a tí.
-Eres muy valiente de no tener a canela.
-¿Lo soy?
-Si. Lo eres, hermosa.
Luego de un rato, los dos se durmieron, y Gladys entró y apagó la luz.
Al día siguiente, Jughead despertó por el sonido de su celular sonando, a lo que atendió este.
-¿Archie?
-Jug, son las dos de la tarde ¿recien te despiertas?
-Es sábado, déjame vivir.
-Como sea, harán una fiesta en la casa de la novia de Moose, y estamos invitados así que ven. Es esta noche.
Juggie -dijo Betty despertando-
-Descansa, princesa. No creo que vaya, Arch.
-Pero, Jughead. No tienes idea de las chicas que irán.
-Tengo novia ahora, Arch. No me importa.
-¿A quien le importa si tienes novia cuando no tienes sexo?
-Cállate, recién me despierto,no quiero hablar de eso, y además, sabes lo que opino al respecto.
-¿Que le tienes miedito al sexo?
-Dios, eres un idiota. Adios.
Betty lo abrazó recostandose en su pecho y él la besó.
-Quizá deberia levantarme.
-No -dijo la rubia- quedate conmigo y duerme aquí para siempre.
-Bien.
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Little Betts
RomanceBetty se escapó de su casa a los doce años debido a su padre abusivo, y desde entonces, vive en una habitación de hotel con el dinero de su tía y su madre, quienes viven al otro lado del país. En ningun momento pensó que todo eso estaba a punto de c...