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Betty estaba a punto de dormirse, cuando Gladys entró a su cuarto.

-Cariño, Juggie está enfermo, no te pases a su cama ¿sí?

Ella asintió y cerró los ojos.

-¿Puedo quedarme contigo? -dijo la mayor acariciando su cabello-

-Sí.

Se acostó junto a Betty, la abrazó y ambas se durmieron. A la mañana siguiente, Betty despertó y vió a Jughead caminando por la habitacion en pijama, con la nariz roja y los ojos llorosos.

-Juggie, vuelve a tu cama.

-No encuentro mi cargador.

-Usa el mio, ve a acostarte.

Él se tallo un ojo y la rubia le tiró un beso.

-Te amo.

-Yo a ti, princesa.

Betty se levantó de la cama, se vistió, y bajó a desayunar.

-Hoy Juggie no irá a la escuela, así que quiero que vuelvas rápido a casa ¿sí? nada de quedarte con tus amigos ni nada.

-Bueno.

-Muy bien -besó su frente- ya me voy a trabajar, adiós, cariño.

-Adiós.

Jughead se sentó frente a Betty y ella suspiró.

-Mi amor, debes ir a tu cama.

-Quiero que vengas conmigo -dijo congestionado, con la voz y los ojos cansados-

-Lo siento, bebé, no puedo faltar a la escuela.

-Por favor -dijo tallandose uno de sus ojos llorosos- necesito amor.

-Le preguntaré a mamá.

Él asintió y Betty tomó su teléfono y llamo a su madre.

-Betts ¿pasa algo?

-Juggie me pide que me quede con él.

-Cariño, no, debes ir a la escuela.

-Es que el dice que por favor.

-Hoy no, puede contagiarte y encima pierdes un día entero de clases, deja a Juggie en casa y ve a la escuela.

- Bueno.

Ella dejo su teléfono y Jughead la miró.

-¿Te vas a quedar conmigo?

-Mamá dijo que no, porque me puedes contagiar.

Él apoyó su mejilla en la mesa y sus ojos comenzaron a soltar lágrimas.

-Quiero que te quedes.

-Juggie, no llores.

-No me siento nada bien, no quiero quedarme solo.

Betty besó su frente y le dejó sus galletas.

-Come eso, y ve a tu cuarto.

Él bufó y se fue a su cuarto.

-Te amo -dijo fuerte-

-Yo a tí.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora