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Betty alzó la mano en la clase de historia por quinta vez en el día, y de nuevo, para decir la respuesta correcta.

-¿Cómo sabes eso? -preguntó Verónica-

-No se, presto atención en clase.

Ella rió y acarició su espalda.

-Que linda.

La campana sonó y al salir del salón, Betty miró su telefono.

Juggie<3

Ya vuelves? :(

vuelve :(

todavía falta mucho

descansa, juggie

no quiero descansar quiero
mi bebé.

ya lo sé, mi amor

pero quizá si duermes un rato
cuando despiertes estaré en casa

:(
bueno:(

Betty suspiró y Riff la miró caminando a su lado

-¿Qué pasa?

-Jughead está enfermo y quiere que vuelva a casa.

-Escapate y ve.

-Riff, no seas mala influencia -dijo Katy- por dios. No le hagas caso, él es siempre así.

-Ellos son muy buenitos -dijo y acomodó su chaleco negro de cuero- asi son.

Betty rió.

-Yo nunca me escaparía de la escuela. Amo venir a la escuela.

-Con razón -dijo Sam rodando los ojos-

Riff le dio un golpe en la frente y el soltó un quejido.

-Ay.

-Te lo buscaste. Betty es inteligente, por eso le gusta venir a la escuela, no como tu.

-Todos son muy malos contigo -dijo Verónica abrazando a Sam mientras todos se sentaban en el suelo de un salon vacío- mi bebé.

-Por dios -suspiró Katy-

El rubio sonrió y besó la mejilla de Verónica.

-Ella lo trata así porque Sam es un año más pequeño, es su primer año. -dijo Riff algo cansado- por eso de vez en cuando hay que darle un golpe que lo ponga en su lugar-

-¡No! -exclamó la pelinegra- pobrecito, es pequeño, está aprendiendo.

Él asintió con la cabeza y el pelinegro rodó los ojos.

-Ronnie, ven -dijo Katy ofreciendole su mano-

Ella la tomó y se sentó en sus piernas.

-A ver si entiendo... -dijo Betty- Katy está en tercero, Sam en primero, Ronnie en segundo, Riff...

-Es mi último año.

-¿Y James?

-Ya no hablamos con James. -dijo Katy-

-¿Por?

-Él hizo algo estúpido -afirmó Riff-

-¿Que cosa?

-Intentó abusar de una chica en la fiesta el otro día.

-Que idiota.

-Sí, lo es -dijo Sam abrazando sus rodillas- Nunca nos dijiste de que escuela vienes.

Ella suspiró.

-De ninguna. Es decir, iba a la primaria, pero me escapé de casa a los catorce, y no seguí yendo a la escuela.

-¿Por qué te escapaste? -preguntó Katy- solo si quieres contarnos.

-Mi papá era muy violento, me golpeaba mucho, mas que nada cuando estaba ebrio, por eso no soporto ver a la gente que está conmigo beber. Huí porqué una noche creí que iba a matarme.

-Eso es horrible -dijo Riff acariciando su cabello-

Los ojos de la rubia se cristalizaron y asintió.

-¿Puedo abrazarte?

Ella asintió y él la sentó en una de sus piernas y la abrazó.

-La mamá de Jughead me encontró hace unos meses. Costó mucho pero me adoptó y ahora estoy bien.

-¿Entonces Jughead y tú son hermanos?

-Es difícil de explicar -suspiró- pero nunca pude verlo como mi hermano, no es mi hermano.

-Jughead es...no lo sé, es él más decente de el equipo, pero ahora que se todo esto, si llega a hacerte algo, él o uno de sus amiguitos idiotas, me avisas y yo,y todas las serpientes lo vamos a matar -dijo Riff abrazandola con más fuerza- literalmente.

Ella rió.

-Él nunca me haría nada.

-Quizá tu sabes eso, pero yo no lo conozco, y ya te adopté como amiga pequeña.

-Así de fácil me reemplaza -dijo Verónica-

-Tu siempre estas follando con Katy o cuidando a Sam.

-Sí -dijo Betty-

Veronica se llevó una mano al pecho sorprendida y la rubia rió.

-Traición. Me dejas por él solo porque sus dientes son perfectos y tiene brazos grandes.

-Abracitos -dijo ella- da buenos abracitos.

Katy sonrió y su novia la miró.

-¿Qué sonries? Estoy sufriendo.

-Es que ella es adorable.

-Ronnie -dijo Sam cruzando los brazos-

-No, tu siempre serás el más adorable.

-Nunca fue adorable -dijo Riff- además no necesita que lo cuiden, es varón, y sus padres mandan a matar gente.

-No es cierto -dijo el rubio con enojo- las serpientes se metieron en la alcaldía.

-Pacificamente.

-Basta, no empiecen -dijo Katy- basta.

-¿Que son las serpientes?

-Una pandilla que lo único que hace es causar problemas -dijo Sam-

Riff respiró profundo y miró a Betty.

-Una pandilla. No causamos problemas, esos son los diablos. Nosotros solo habíamos ido a la alcaldía porque quieren cerrar el parque de remolques, y ahí vivimos todos.

-Que feo.

-Sí, es horrible.

-Los papás de el rubio trabajan en la alcaldía. Por eso es tan idiota.

La campana sonó y todos se pararon.

-No soy idiota, solo digo lo que sé.

-Poco, al parecer.

-Basta -dijo Katy empujandolos fuera del salón- shu, a clase, grandote.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora