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Betty despertó al escuchar su alarma y Jughead la miró poniendose su camiseta gris.

-Princesa, es la segunda vez que suena, debes levantarte.

-¿Tienes práctica hoy?

-Si, pero solo en la mañana.

Ella se frotó los ojos y estiró los brazos.

-Upa.

-Si mi princesa -dijo levantándola- hace tiempo no me lo pides.

-Hace tiempo no estas para hacerlo -dijo apoyandose en su hombro- ¿desayunaste?

-No.

Betty se vistió y los dos bajaron a desayunar con Gladys.

-Me invitaron a una fiesta.

-¿Cuando?

-Mañana.

-¿Con quien? -pregunto su madre?

-Con Veronica.

-No -dijo Jughead-

Ella rodó los ojos.

-Lo siento, las Vixens beben demasiado y son demasiado irresponsables, no quiero que pase nada o que te asustes.

-Ella es mi amiga. Y me dijo que no iba a beber.

-Si...aprendimos que eso puede fallar -dijo Gladys-

-Me dijeron que Jughead puede ir. Pero solo si no invitas a tus amigos.

-Bien. De todos modos ellos no querrían ir -dijo dejando su plato en el lavabo-

-¿Por?

-Porque es una fiesta de segundo, Betts.

-Que malo eres.

-Gracias -dijo y besó la mejilla de su mamá para salir de la cocina- si no te apuras vas a tener que ir sola, pequeña.

Betty bufó y se paró para ir caminando con Jughead hasta la escuela

-Aún es temprano -dijo Jughead al salir de los vestidores, viendo a Betty quien esperaba afuera-

-Podría haber terminado mis cereales. -bufó-

-Mhm, gruñona -dijo sentandola en sus piernas, sentado él en el suelo- abrázame.

Ella lo abrazó y Jughead beso su frente.

-No quiero que seas malo con mi amiga por ser animadora, tu amiguita tambien es animadora.

-¿Que- oh, Ally. De la que hablamos, la que es como mi hermana -dijo en un tono burlón-

-Sí, esa misma.

-Ally es pequeña, y no bebe alcohol porque no le gusta, y no es irresponsable.

-Suena muy genial -dijo Betty, sarcásticamente- no me interesa ella, solo dame besitos y dime que puedo tener los amigos que quiera y no me diras nada malo.

Él sonrió.

-Puedes tener los amigos que quieras, amorcito, yo no voy a impedir eso, amandote tanto como te amo.

-Iugh -dijo Reggie sentandose junto a ellos-

-Hola, Reg -saludó Jughead-

-Hola. Asumo que ya no estan peleados.

Betty negó y él miró su reloj.

-¿Te quedarás a ver la práctica?

-Me quedaré a ver lo que sea que hacen que la verdad no entiendo, solo me gusta que tiren a Blake al suelo y ver s Jughead transpirar.

Reggie rió y Jughead besó la mejilla de la menor

-¿Quieres galletas de chocolate? Las hice ayer.

-Yo quiero -dijo Jughead-

-Sht -pronuncio Reggie alejando las galletas de Jughead- son para ella. Encima que viene a las seis de la mañana, le quieres sacar las galletas.

-Gracias -dijo Betty sonriente-

-De nada.

La rubia mordió una galleta y tomó el brazo de Reggie para ver su reloj.

-¿Como lo lees?

-Es difícil, otro día te enseño.

-Debemos ir, ya es hora -dijo Jughead-

Betty negó escondiéndose en su cuello y él besó su mejilla.

-Dile adios a Reg -dijo acariciando su cabello- Dile, adios Reg.

-Adiós Reg -dijo abrazando al ojiazul- Juggie se queda conmigo.

-Debo ir, mi princesa, luego prometo que te voy a dar mil doscientos besitos y un millon de abracitos.

-¿Y qué más?

-Y un chocolate.

-Bueno.

Él rió y besó su frente.

-Si tienes sueñito y quieres dormir, tapate con mi chaqueta, no tomes frío, por favor.

-Si, Juggie.

-Muy bien.

Caminando al campo de futbol, Jughead miró mal a su amigo pelinegro.

-¿Qué?

-Nada, solo no te metas con mi chica.

-Jughead, sabes que no lo haré. Ella necesita más amigos, no puedes ser su hermano, su novio, su papá, su amigo, te falta ser su abuelo y ya eres la familia completa.

-Lo sé, es que te acercaste demasiado, y siempre que mis amigos lo hacen, es con malaa intenciones.

-Oye. Tu novia es adorable. Pero es tu novia, y yo tu amigo, solo quiero que sepa que tiene alguien más en quien confiar. Y tú también.

-Gracias -dijo en voz baja- eso significa mucho.

-No es nada.

Acabar la práctica, Jughead se dirigió a las duchas, y Betty se acostó sobre la chaqueta de este, mirando a algunos chicos irse del campo.

-¿Estás cansada, rubia? -dijo Reggie tomando su bolso-

Ella asintió.

-Quiero a Juggie.

-Lo sé -acarició su cabello- Juggie se está vistiendo, pero luego el vendrá por tí.

-¿Te quedas conmigo?

-Claro.

Él se sentó junto a Betty y ella cerró los ojos.

Pasó un rato y Jughead caminó hacia ellos y besó la frente de la rubia despertandola, la levantó y besó su frente mientras Reggie tomaba su bolso.

-Nos vemos luego.

-Adios.

Betty se paró en el suelo y se tallo un ojo apoyandose en el pecho de Jughead.

-Mio.

-Aja -dijo acariciando au cabello- ¿Por qué no tomas tus cosas y vamos a dejarlas en tu casillero para no llegar tarde a clase?

-Porque yo quiero que me abraces para siempre.

-Te puedo abrazar mientras hacemos eso.

-Está bien.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora