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Betty entró a la escuela y Katy corrió hacia ella y la abrazó haciéndola sonreír.

-Hola -dijo en voz baja-

-¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor? ¿Necesitas que me quede contigo para siempre?

-Por favor no -rió- estoy bien.

Riff llegó caminando y Betty tiró de su chaqueta negra dos veces para que él bese su mejilla.

-¿Cómo estás?

-Bien. ¿Y Ronnie?

-Está estudiando con Sam.

Los tres empezaron a caminar por la escuela y Betty vio a Reggie hablando con Blake en una esquina, bajó la mirada y Riff suspiró.

-No le prestes atención, sabes como es Blake. ¿Qué clase tienes ahora?

-Química.

-Genial, amas química, yo las acompaño al salón así puedo llegar más tarde a mi clase.

Katy rió y Betty abrazó el brazo de él mientras caminaban.

-¿Qué pasa?

-Nada, es estúpido.

-No -dijo Katy mientras entraban al salón- dinos que pasa.

-Me siento en peligro.

-¿Por qué?

-Porque Juggie no está. Él no sabe que yo se, pero siempre me estaba cuidando de alguna manera. Y sin él aquí... es como si estuviera al borde del abismo sin saberlo.

-No digas eso, ven aquí -dijo y la sentó en sus piernas- tu no necesitas que nadie te cuide ¿entiendes? tu eres muy valiente y yo sé que puedes cuidarte tu sola.

-Sí -afirmó Katy- además, sabes que si necesitas ayuda, estamos aquí. Betts, te ganaste nuestro corazón muy rápido, hay algo de tí que me hace sonreír cada vez que te veo feliz. Y no me pasa solo a mí.

Riff asintió acariciando el cabello de la rubia.

-Te queremos mucho ¿sabes? no dejaríamos que nada malo te pase.

-Y siempre si alguien te hace algo, sabes que puedes llamarme y lo resolveré pacíficamente -dijo el mayor y Katy rió-

-No le creas.

-Bien -rodó los ojos- golpes pacíficos.

-Riff.

-Ya, los golpearé hasta que sangren.

Betty los abrazó y respiró profundo.

-Gracias.

Gente empezó a entrar al salón y Riff se levantó y besó la frente de la rubia y la pelinegra para suspirar a punto de irse.

-Tu también, si te metes en problemas me llamas.

-Siempre me meto en problemas.

-Esa es mi chica -dijo y se fue-

Katy rió y Betty abrió su mochila y tomo la mano de Canela dentro de esta.

-Oye -dijo la pelinegra- estarás bien.

Las horas pasaron, y antes de volver a casa, Jughead recibió una llamada de Betty.

-Hola, princesa.

-Juggie. Hoy fuí a la escuela.

-¿En serio? -sonrió- ¿Cómo te fué?

-Bien. Aunque me saqué un ocho en inglés.

-Eso es genial, amor.

-No es genial, yo puedo.sacarme un diez pero me confundí en una parte y lo borre y luego me olvide de volver a escribir y-y no lo hice y por eso me saqué un ocho.

-Bebé, no seas tan dura contigo misma. Habrá muchos otros exámenes.

-Es tu culpa.

Jughead se acostó en la cama con una pequeña sonrisa.

-¿Es mi culpa?

-Sí. Porque te fuiste y me pusiste triste y yo estaba preocupada en la escuela entonces me saqué un ocho.

-Lo siento -dijo y ella bufó-

-No lo sientas, vuelve.

-Volveré, pero no ahora.

-Lo se -suspiró-

-Sabes que te amo igual que antes. ¿Cierto?

-Lo sé -suspiró- pero te extraño.

-Yo a tí. ¿Reggie te está cuidando?

-No, solo habla con sus amigos tontos. Solo Riff está conmigo.

-Claro que solo Riff está contigo -dijo y respiró profundo-

-Ah-ah. No tienes permiso de enojarte, tú eres el que se fue.

-Lo se, lo se.

-Hoy FP nos va a llevar a mami y a mi al cine a ver una pelicula de dibujitos.

-Suena como que tu los llevas a ellos. ¿Me llamas antes de irte a dormir?

-Sí. Te amo.

-Yo a tí, bebé.

-Adios.

-Adios, amor.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora