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La cena con FP sucedió y fue un éxito, como Gladys planteó, fue un borrón y cuenta nueva para los cuatro.

Esa misma noche, Jughead tapaba a Betty con las mantas, acomodando a todos sus peluches junto a ella.

-Falta Floppy.

-Amor, ya no entran.

-¡Falta panda!

-Bebita, alguno debe quedar en su lugar.

-Yo quiero que todos duerman conmigo. Soy su mejor amiga.

-Si que lo eres -dijo acariciando su cabello- pero ellos entenderán que debes tener lugar en tu camita.

Ella bufó y él besó sus labios.

-Buenas noches, princesa.

-Buenas noches, papi.

-Te amo.

-Yo a tí. Descansa.

Él salió y apagó la luz, para irse a su cama, en donde se quedó dormido en cuestión de minutos.

A la mañana siguiente, la puerta de Jughead sonó tres veces mientras él se acomodaba su camiseta negra y se ponía su chaqueta azul y amarilla.

-Pasa, pequeña.

Betty entró, y detrás suyo, su amigo de ojos celestes y chaleco negro de jean.

-Quiero que hablen y sean amigos para siempre.

-No -dijeron al mismo tiempo-

-Mi amor, creí que estaba claro, somos de mundos diferentes.

-Por eso, quizá podrían ser grandes amigos y no lo saben.

-Betts, te quiero. Pero deja de forzarlo, no nos pelearemos, pero no seremos mejores amigos. -afirmó Riff-

-Al fin coincidimos en algo.

-Pero-pero porfi -dijo tallándose un ojo-

-No, enana, hablo en serio, no podemos hacer eso.

-Ustedes son los chicos que más quiero en el mundo -dijo sentándose en la cama de Jughead- y quería que sean amigos.

-Lo sé. Lo siento, princesa.

Ella suspiró y Jughead acarició su mejilla.

-Y ni sueñes que irás a la escuela en esa motocicleta.

-Tengo una licencia -dijo Riff apoyandose en la puerta-

-Y no necesito tu permiso.

-¿Prefieres pedirle a mamá?

Ella se quejó y Jughead besó su frente.

-Bien, está bien. Solo si tú -dijo señalando al mayor- prometes cuidarla como lo más valioso que tienes...no -se corrigió- lo más valioso que yo tengo, porque si le pasa algo te atienes a las consecuencias.

Él asintió.

-Siempre la cuido, Jughead.

-Me alegra oirlo.

-Ya hay que irnos -dijo Betty-

Al terminar la práctica de futbol, Betty se dirigió a la puerta del vestidor de hombres, del que Reggie salió y paró de golpe al ver a Riff.

-Hola -murmuró-

-Hola.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora