La campana del almuerzo sonó y Betty y Verónica caminaron a la cafetería.
-¿Te sientas con tus amigas porristas? en serio no quiero molestar, puedo sentarme sola.
-Ni lo pienses. Además, me siento con mi novia y sus amigos, ven.
Las dos caminaron hasta una mesa en donde cuatro personas estaban sentadas.
-Chicos, ella es Betty, es nueva. Betts, él es Sam -dijo señalando a un chico de cabello rubio-
Él la miró de arriba a abajo y Verónica suspiró.
-No te preocupes, no te está acosando, te está juzgando, Sam, no actues raro, pobrecita. Ellos son James y Riff -apuntó a dos pelinegros- y esa chica tan linda que se atraganta con su ensalada es mi novia, Katy.
-Hola, Betty -dijo la de ojos azules, limpiandose la boca- lo siento, amo la ensalada.
-Iugh.
Ella rió y Sam se sentó al lado de Betty.
-¿Por qué eres rubia?
-Asi nací.
-Aja.
-Dios, Samuel, alejate ¿no ves que está asustada?
-Deberías, rubia, deberías.
-No me llames rubia, por favor.
-Como sea.
Betty volteó levemente y miró a Jughead, quien bebía una lata de Coca-Cola, hablando con sus amigos.
Él la miró y ella volvió a ver su bandeja.
-¿Por qué lo miras así? Eso es rarísimo -dijo Sam-
-Sam ¿por qué no comes tu almuerzo y te callas? -dijo Katy acariciando su mejilla- ¿Lo conoces?
Betty asintió.
-Jughead es mi novio.
-¿Y por qué no se hablan? -preguntó Riff-
-Estamos peleados.
-Oh. ¿Por?
-Dijo cosas hirientes y cuando debía disculparse no lo hizo.
-Buenos días -dijo Jughead dejando una taza de leche chocolatada en la mesa de noche de Betty- ¿Cómo dormiste?
-Mas o menos.
-¿Por qué?
-¿En serio?
Él asintió.
-Me pone mal todo lo que me dijiste anoche. Me hiciste sentir como que no pertenezco, y que estoy fuera de lugar.
-Eso no es cierto.
-Se sintió así.
-Pues no fue así.
-Jug...
-No, tú exageraste las cosas.
-Cómo sea, hombres -dijo Katy rodando los ojos-
-Hablas como si supieras -rió Riff- en tu vida hablaste con un hombre.
Verónica rió mientras Betty miraba a Jughead con preocupación.
-¿Entrarás a las animadoras? -dijo Katy-
-No lo sé ¿por qué?
-Te ves como una animadora.
-Claro, lo dices por lo alta -bromeó Sam-
-Oye, no molestes. -dijo James con un tono cansado-
Al terminar de almorzar, Betty se levantó y se separó de Verónica para ir caminando hacia su casillero, en busca de libro de ciencias, cuando pasando junto a Betty un chico silbó y Betty volteó y lo reconoció de inmediato.
-Vete a la mierda, Blake.
-Llévame.
Ella rodó los ojos y él rió comenzando a caminar a su lado.
-Vete.
-No.
-Blake, por favor, no me molestes.
-¿Por qué no puedo caminar junto a tí?
-Porque me incomodas y estás muy cerca.
-¿Y qué harás?
Ella suspiró y comenzó a caminar más rápido, a lo que él aceleró su paso también.
Fue cuando su mano se estaba dirigiendo a la cintura de la rubia, que Jughead lo empujó y le dio un golpe para tirarlo al suelo.
-Aléjate, idiota. ¿Estás bien, Betts? ¿Te hizo algo?
-No necesito que me sigas -dijo en un tono bajo-
-Me aseguraba de que algo así no te pase.
-Puedo sola.
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Little Betts
RomanceBetty se escapó de su casa a los doce años debido a su padre abusivo, y desde entonces, vive en una habitación de hotel con el dinero de su tía y su madre, quienes viven al otro lado del país. En ningun momento pensó que todo eso estaba a punto de c...