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-Eso es, mi pequeña valiente -dijo Jughead poniendo una bandita de Blancanieves en el dedo de la rubia mientras ella secaba sus lagrimas-

-Duele -dijo con un puchero-

-Lo se, amorcito ¿qué puedo hacer para que te sientas mejor?

-Besito.

Él miró hacia la puerta y besó los labios de la rubia acariciando su cabello.

-¿Quien es la princesita de papi?

-Yo.

Ella lo abrazó y Jughead la tomó y se sentó en una silla cerrando los ojos mientras sentía las caricias de la rubia en su espalda.

-Te amo -susurró-

-Yo a tí -respondió y la abrazó con fuerza- ¿Quieres ir a ver a los gatitos?

-Abrázame más.

-Claro, amorcito.

Pasó un rato y Gladys entró a la cocina y los miró.

-¿Qué hacen despiertos? Son las siete de la mañana.

-Betty se cortó con un papel.

-¿Estás bien?

-Sí -dijo la rubia sin separarse de Jughead-

-¿Me ayudan a hacer el desayuno?

-No -respondió Jughead rápidamente-

-Yo si -dijo Betty parándose-

-Bien, las dejaré solas.

Él se fue al sofá y se acostó en este quedando dormido.

Pasaron horas y despertó debido a su abuelo, quien se sentó en el sofá.

-Abuelo -bufó- ¿Qué hora es?

-Tarde para estar durmiendo -dijo quitando el cabello de su rostro- ¿dormiste mal anoche?

-Betty me despertó tres veces.

-¿Tres?

-Tres -dijo tomando su teléfono-

-Las tres se fueron al centro comercial, si quieres dormir un rato más hazlo.

-Estoy bien.

Betts<3

como está tu dedito princesa?

al fin te despiertas :(

mi dedito está bien pero
se me salio la bendita y mamá
me puso una Cenicienta:(

no me gusta cenicienta :(

cuando vuelvas la cambiamos

si:)

papi mira

mamá me compró un peluche

mamá me compró un peluche

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Que lindo, amorcito

cuando vuelven? :(

-¿Con quien tanto hablas?

-Con nadie -dijo volteandose-

-¿Acaso tienes novia y no me contaste?

-No -rió-

-¿No?

-No.

-Te vi con Betty esta mañana.

Él lo miró rápidamente.

-Mamá no queria que ustedes sepan.

-¿Por qué? -rió-

-Quería que vieran a Betty como su nieta y no como mi novia, y seguro la abuela se enoja.

-Tu abuela quiere que seas feliz.

-Lo se pero no creo que le guste esto.

-No lo sé -dijo acariciando su cabello- no debieron ocultarnoslo.

La puerta principal se abrió y Betty entró corriendo y se dirigía hacia el sofá, hasta que oyó la voz de su madre detenerla.

-Ah-ah-ah. A lavarte las manos, luego puedes hacer lo que quieras.

La rubia soltó un quejido y Jughead rió y caminó hacia ella para llevarla a la cocina en sus brazos.

Ella se lavó las manos, las secó y abrazó a Jughead.

-Juggie besito.

-Estás hermosa -dijo y besó su frente- mi bebé.

-Mi Juggie.

-Oye, amorcito ¿que tienes ahí? -dijo señalando su bolsillo, el cual estaba abultado-

Ella sonrió y saco un monton de gomitas.

-La abuela me las compró.

-Que bien, bebita.

-Forsythe Pendelton Jones ven aquí ahora mismo -dijo la voz de su madre desde el comedor-

-Oh-oh -agregó Betty-

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora