66

547 87 18
                                    

-¿Ya te dije que eres hermosa? -preguntó Verónica y suspiré tirandome en mi silla-

-Basta -dije mientras ellas se besaban- ¡Oigan!

Katty rió y tapó mi boca volviendo a juntar sus labios.

-Juggie hoy va a almorzar con nosotros-dije con la boca tapada-

-No -dijo Riff- ni lo pienses -rió ironicamente-

-Bien -crucé los brazos alejando la mano de la pelinegra- yo almorazaré con él.

-Adelante -asintió él rodando los ojos-

-Calma, grandote -dijo Katy mirandolo seriamente- cálmate.

-Oye,Juggie es bueno.

-Pero sus amigos se-

-A mi no me importan sus amigos.

-A él no le importan los tuyos -dijo de brazos cruzados-

-Oye -dije bajando la mirada- eso es grosero. Y feo. Y ya quiero llorar.

-No, tranquila -negó Verónica acariciando mi cabello- él esta molesto, porque los del equipo hicieron algo feo hace un rato. Pero ya se le va a pasar.

-¿Qué hicieron?

-Nada, tú no te preocupes.

-Riff -dije volteando a verlo- ¿Qué hicieron?

Él suspiró.

-Acosaron a mi hermanita en el pasillo y la encontré llorando de miedo en un salón.

-¿Tienes hermana?

-Es de parte de mi papá.

-¿Y por qué lloraba?

-Porque ella les respondio y se pusieron agresivos, y le dio miedo.

Me tallé un ojo y suspiré.

-Jughead no hace esas cosas, él no debe haber estado ahi.

-Yo lo ví, Betty.

-¿Q-Qué? ¿Él le dijo algo?

-Ese es el problema, rubia. Él no dijo nada. Estaba ahí, y no los detuvo.

-Juggie no es malo -dije mirándolo- él no es malo. Él jamás le haría eso a alguien.

-Si no les dice nada, es parte de eso, Betty -dijo Sam jugando con su teléfono-

-Jughead no puede, él no-

-Dios, que sí.

-¡No!

-Tranquila -dijo Katy- no peleen. Ustedes se quieren, no peleen por esto.

-Es que el dice que Juggie es malo -dije cansada- y el es bueno, y además, no tendría sentido que acose a una chica, él...

Mi cerebro me dijo que no siga hablando, y me detuve.

-¿Qué? ¿Él qué? -dijo Sam-

-Jughead no acosaría a nadie porque él no hace eso y ya -dije enojada- y tú estás muy malo hoy.

-Y tú muy caprichosa -respondió Riff-

Mis ojos se cristalizaron pero sabía que era una estupidez, así que me tragué el llanto.

-No me digas eso.

La campana sonó y varias personas entraron al salón.

-Ven, vamos a saltarnos una clase.

Tome su mano y me llevó a la sala de música, donde se sentó en el suelo y me senté a su lado.

-Lo siento, me enojan mucho esas cosas -dijo acariciando mi cabello- además... yo no quiero que él ni ninguno de ellos te haga sentir como a Sidney.

Asentí y él besó mi frente.

-No deberíamos estar solos aquí -dije alejándome levemente de él-

-¿Por qué?

-Yo...Jughead está muy inseguro últimamente y-

-¿Ves? Intenté soportarlo pero él está todo el tiempo en todos lados y no hay un momento en el que no arruine algo.

-No hables así de mi novio, Riff, o no volveré a hablarte a tí.

-Betty -suspiró- yo no soy un niño, siempre soy sincero, porque así actúa un maldito hombre, y esto me está haciendo enojar mucho.

-¿Qué cosa? ¿Qué te enoja? Yo estoy enojada porque siempre eres bueno y de repente te agarran ataques de enojo y eres malo.

-Porque me gustas, Betty, y no quiero que estés con él, quiero que estés conmigo.

Mis ojos se abrieron y desperté de repente, vi a Jughead a mi lado y respiré profundo.

¿Qué mierda fue ese sueño?

Me acosté de nuevo, abrazando la espalda descubierta de Jughead mientras él respiraba con tranquilidad en mi cuello, abrazandome a mi.

Si Dios realmente existe, le pido que los sueños no se hagan realidad.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora