FP entraba a la casa, cuando Betty bajó las escaleras gritando, siendo seguida por Jughead.
-¡Betty! ¡No seas caprichosa! -dijo el ojiazul con enojo- ven aquí.
-No -dijo de brazos cruzados-
-Elizabeth ven a aquí a la una, ven a las dos...
Ella corrió hacia el y lo abrazó.
-Ahora vas a subir las escaleras, vas a entrar a tu baño y te vas a bañar, porque no eres mugrosa.
Ella se talló un ojo y soltó un quejido.
-Llévame.
-Está bien.
Él la levantó y al voltear, vio a su madre y a su pareja, sentados en la mesa.
-Hola.
-Hola, Jughead.
-Adios.
Él subió las escaleras y dejó a Betty en el baño.
-A bañarse -dijo y besó su frente-
Ella se metió a la ducha y Jughead bajó las escaleras y caminó hacia donde estaba antes.
-Lo siento, Betty no es facil de convencer para bañarse.
-Me imaginé -dijo el mayor- estás enorme.
Gladys sonrió y miró a su hijo.
-Lo está. Juggie ¿por qué no vas a buscar algo para comer y te sientas con nosotros?
-Lo haría, pero tengo tarea.
-Está bien, ve.
Él fue a la cocina, se hizo un café, y subió las escaleras, al entrar a su cuarto, vio a betty envuelta en su toalla como un burrito, con el cabello mojado, y los brazos por fuera de la toalla.
-¿Ya terminaste?
-Sí.
Jughead rió y besó su frente.
-¿Sabes lo hermosa que eres? -dijo acariciando su cabello-
Ella negó y él besó sus labios poniendose encima suyo.
-Mucho -susurró-
Betty sonrió y el comenzó a besar su cuello.
Ella puso ambas manos detras de la cabeza de Jughead acariciando su cabello negro,y él sonrió.
Cuando él comenzó a marcar su cuello, pasando una de sus manos por el muslo izquierdo de la rubia, la puerta se abrió y los dos se exaltaron.
-Dios -suspiró su madre- Jughead, no.
-Mamá, ni siquiera sabes qué-
-Jughead, no. -dijo con firmeza- ella es muy pequeña para esto y tu no sabes la responsabilidad que conlleva. Y hasta que eso cambie, o no hacen esto, o tendré que obligarlos a tener la puerta abierta y dormir en camas separadas.
Betty se tallo un ojo y negó.
-No es lo que tu piensas.
-¿Y que es entonces?
Ella se encogió de hombros.
-No se, pero no lo que tu piensas. Y si lo fuera, es culpa mía, porque Juggie-
-Dejémoslo ahí.
Ella lo miró, y Gladys respiró profundamente y habló.
-Betty, haz tu tarea.
La menor asintió con la cabeza y ella se fue.
-¿Mamá no sabe?
Él negó.
-Betts, me da verguenza, se siente estúpido. No quiero que ella sepa.
-No es estúpido, Juggie, son tus sentimientos.
Él se acostó a su lado y la abrazó acostandose en su pecho.
-Quiero olvidar todo lo que ella me hizo-dijo en un hilo de voz- la odio.
-Lo sé, mi amor. Es horrible lo que te pasó, y no lo merces.
Él suspiró soltando algunas lágrimas.
-Lamento no poder hacer lo que quieres.
-Juggie, suficientes disculpas, tu eres el amor de mi vida, no me importa si puedes o no puedes tener sexo.
-Se que si te importa.
-Si me importa, pero no porque me moleste, sino porque es algo que te está haciendo sentir mal, y no me gusta.
Él la abrazó más cerca y ella besó su cabeza.
-¿Desearías poder hacerlo?
-Si, Jug. Claro que si.
-¿Ves?
-Pero estoy segura de que tú tambien.
Él asintió.
-Pero la diferencia es que es mi culpa.
-No es tu culpa.
Jughead sollozó y ella levantó su mentón y besó sus labios.
-Desearía poder tocarte -murmuró Jughead sin separarse mucho de sus labios-
-Puedes hacerlo -dijo acariciando su mejilla- yo se que puedes hacerlo.
Él abrió levemente la toalla de la rubia y metió su mano dentro de esta, sintiendo el calor de su piel. Acarició su cintura y comenzó a subir, con su mano apretó con poca fuerza uno de sus pechos y ella soltó un jadeo involuntario.
-Lo siento -dijo la rubia-
-Tranquila.
Su mano bajó por el abdomen de Betty, y cuando estaba llegando debajo de su ombligo, se detuvo.
-Solo puedo hasta ahí. -murmuró con algo de decepción en su tono-
Ella lo besó y acarició su mejilla.
-Lo que puedes hacer, lo haces genial.
Él sonrió y volvió a juntar sus labios.
-Te amo. Gracias por esperarme.
Ella lo abrazó.
-Te esperaré la vida entera, Juggie.
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Little Betts
RomanceBetty se escapó de su casa a los doce años debido a su padre abusivo, y desde entonces, vive en una habitación de hotel con el dinero de su tía y su madre, quienes viven al otro lado del país. En ningun momento pensó que todo eso estaba a punto de c...