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Betty se encontraba en las gradas viendo a las animadoras estirar mientras los chicos del equipo bebían agua sentados en un costado, tomó su teléfono, miró la hora, y al levantar la vista, vio a una rubia sentada junto a Jughead, riendo mientras jugaba con su cabello, rodó los ojos y mientras veía la sonrisa del pelinegro, caminó hacia él se sentó a su lado.

-Juggie.

Él se volteó para mirarla y bebió un sorbo de agua.

-¿Ya vas a ir a casa, Betts?

Ella cruzó los brazos y miró hacia otro lado.

-Claro, si eso quieres.

Él la miró por unos segundos y rió.

-Ally ¿nos dejas solos?

-Claro.

Ella se fué y Jughead besó la mejilla de Betty.

-¿Vas a ponerte celosa?

-No se que es eso. Yo no hago eso.

-Te enojaste porque estaba hablando con ella ¿no?

-No me enoje, solo vi que la estabas pasando muy bien con tu amiga y cuando vengo me dices que me vaya asi que algo no anda bien.

Jughrad rió y rodó los ojos para besar sus labios varias veces.

-Te amo. Y te dije que vayas a casa para que estés con mamá, que tanto la extrañas, y no te aburras aquí. Ally es hermana de Reggie. Es como mi hermana menor ¿si?

-No se porque eso me enoja aún más.

-No puedes ser mi novia y mi hermana. Tienes que elegir.

-Quiero que me abraces.

-¿Segura? Estoy sudoroso y hace calor.

-¡Que sí!

-Ya, ya -dijo abrazandola- mi pequeñita.

-Papi -dijo con un puchero-

-Amor -murmuró- no te pongas pequeña aquí, tienes que caminar sola a casa y no quiero que te pase nada.

-No decido cuando sucede mi maldita regresión, Jughead.

-Ok, ok, tranquila. ¿Crees que puedes ir solita?

-Ven conmigo -dijo abrazándolo- ven a casa.

-Mamá me va a retar. No puedo.

Ella soltó un quejido y apoyó su rostro en el hombro de Jughead.

-¿Estas llorando?

-No -dijo en un hilo de voz- upa.

Él la sentó en sus piernas y Reggie se sentó a su lado.

-Jug, los chicos necesitan que vayas -dijo mirando a Betty- ¿pasa algo?

-¿Trajiste tu auto?

-Sí.

-¿Puedes llevarla a casa?

-Quiero que tu vengas -dijo molesta-

-No puedo ir.

-Yo te llevaré, vamos.

Ella se levanto y empujó a Jughead haciendolo acostarse en el césped y caminó detrás de Reggie.

Subió al asiento del copiloto y el encendió el auto.

Betty intentó mantenerse en silencio, pero le fue imposible, necesitaba hablar.

-Un gatito -dijo señalando el pequeño peluche que había frente al volante-

-Sí, es de mi sobrino.

-Lo amo.

Él rió y se lo dió.

-Quédatelo.

-¿En serio?

-Él ni siquiera lo notará.

-Si -sonrió mirando el juguete- gracias.

-No es nada.

Reggie la miró y volvió la vista al frente.

-Se de tu regresión.

-¿Qué? -dijo mirándolo rápidamente- ¿Cómo?

-¿En serio?

-Sí.

-Lo reconozco. Un amigo tambien lo hace, y se lo mucho que te puede ayudar. Oye, se que no nos conocemos tanto -dijo estacionando frente a la casa de la rubia- pero se que las únicas personas que entendemos lo que te pasa somos Jughead y yo. Así que si necesitas algo, solo dime.

-No sabes lo que siento.

-No, pero lo entiendo.

-No.

-Mi padre se dedica a lo mismo que tu mamá, vi mucha gente como tú. Tienes suerte de tener una familia que te ame tanto como ellos.

Betty sonrió y bajó la mirada tallándose un ojo.

-¿Pasa algo?

Ella negó y sus ojos se cristalizaron.

-Dime.

-No es nada, gracias por traerme.

-No hay de qué.

-Por favor, no le digas a nadie, Reggie.

-No lo haré. Adios rubia.

-Adios.

Ella bajo del auto y entró a la casa.

-Mamá! -dijo con un puchero entrando- mamá ven.

Gladys corrió hasta donde ella estaba y suspiró.

-Creí que te había pasado algo. No me asustes así.

-Mamá abrazo -dijo estirándose hacia ella- te extrañé.

-Yo a tí, mi amor.

-Quiero que duermas conmigo.

-¿Desayunaste?

-Si.

-Muy bien. Vamos a dormir un rato -dijo tomando su mano- ¿por qué Reggie te trajo? vi su auto.

-Porque Juggie estaba muy ocupado con su amiga y no tiene tiempo para traerme.

-Estoy segura de que no es así, y no seas celosa.

-¡Todos me dicen celosa! -chilló- mamá no me digas celosa, odio todo.

-Tranquila -dijo acostandose a su lado- no llores, no no no.

-Juggie quiere otras chicas que bo son yo.

-Si, cariño, no puedes ser la única chica con la que Juggie hable.

-¿No?

-No, princesa. Él debe tener amigos, amigas, y tu también vas a hacerlos cuando vayas a la escuela.

-Está bien -dijo abrazándola- mamá, cántame.

-Amor, estoy cansada.

-Pero ma...

Ella suspiró.

-Bien.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora