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Eran las doce de la noche, y Betty estaba acostada en su cama, mirando hacia la ventana, cuando Jughead entró.

-¿Estás castigada? -susurró-

-Sí, no puedes dormir aquí, Juggie.

-Me gusta hacer enojar a mamá, tengo diecisiete. Y ¿Quién dijo que vengo a dormir? -dijo cerrando la puerta silenciosamente-

Ella sonrió y él camino a su cama y se sentó en esta tomando a la rubia de la cintura para sentarla en sus piernas y besar sus labios.

-Betts -murmuró- creo que estoy listo.

-¿Qué? ¿Seguro?

-Yo...te oí hablar con mamá y-

-No. Olvida lo que oiste. ¿Sí? no...no wra en serio.

-¿No quieres que te toque? -dijo pasando la punta de sus dedos por el muslo derecho de la rubia-

-No dije eso.

-¿Entonces?

-No quiero aue lo hagas solo porque yo quiero. Quiero que lo hagas porque sientes que quieres hacerlo conmigo.

-Mi amor -dijo acercandose a sus labios- creeme, no hay nadie más en quien pueda pensar cuando imagino esto.

Él la besó lujuriosamente y ella quitó la camiseta gris.

-¿A que te refieres con "cuando imagino esto"?

-No lo sobrepienses.

Ella rió y Jughead le quitó la camiseta blanca para besar su cuello sintiendo sus manos de dedos delgados acariciando su espalda.

-¿Estás seguro de que quieres que sea así?

-Cariño, no me hagas esto, no hay nada que desee más.

-Juggie, quizá deberíamos esperar a que mamá no esté en casa. Y no estemos en la oscuridad.

Él suspiró.

-Tienes razón. ¿Y que hago hasta entonces?

Betty sonrió y lo abrazó acomodandose en su pecho.

-Abrázame.

Él la abrazó con fuerza apegandola a su pecho.

-¿Cuándo mamá no está en casa?

-Mañana en la tarde luego de tu práctica.

-Falta mucho para eso.

Betty suspiró.

-¿Quieres que sea especial?

-Sí.

-Entonces espera hasta mañana.

-Si señora.

Ella sonrió y besó sus labios.

-Te amo. Estoy orgullosa de tí.

-Yo estoy orgulloso de tí.

-No me digas eso -dijo y se escondió en su cuello-

-¿Que pasa? ¿Te pones pequeñita?

-Tonto.

-Mi pequeñita hermosa.

Ella bufó.

-Tonto.

-Buenas noches, bebita.

-¿Cerraste con seguro?

-Sí.

-Bien, buenas noches, Juggie. Te amo.

-Yo a tí, bebé.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora