Había pasado una semana exactamente desde aquél loco sábado en el que me había ido a un bar a tomar con mi mejor amiga Beth, y en el cual me terminé escapando a las dos de la madrugada hacia una fiesta loca y clandestina en la que terminé conociendo a un chico misterioso al cual dos días después ví junto a dos chicos golpeando a alguien más, y descubrí nada más y nada menos que era un traficante de drogas dentro de mi universidad.
Lo casual.
Una semana exactamente, y hoy, era mi cumpleaños.
Miré el calendario mientras secaba la humedad de mi cabello, veinte de febrero, el día que por fin cumplía dieciocho años.
Revisé mi celular, vacío, no había un solo mensaje de texto de nadie, tendría algún mensaje si tan solo hubiera hecho una amiga además de Beth, quien por cierto había estado muy distanciada toda la semana.
Me puse de pié frente al espejo de mi baño para verificar mi apariencia, solía salir las mañanas de mi cumpleaños con mi mejor amiga a una cafetería a tomar café y pastel juntas para luego celebrar con mi mamá en la tarde, era una tradición para mi, pero aún no había recibido un solo mensaje de ella.
Mi celular vibró de repente, salté de la emoción y tomé inmediatamente éste.
“Feliz cumpleaños Kat >.< ¡Espero que la pases genial! ~TH”
Sonreí al leer el mensaje de Taehyun, la última semana era con quien había pasado la mayor parte del tiempo en la universidad, y no había mostrado intenciones de querer algo más que una amistad, así que me sentía sumamente cómoda con el, pero de cierto modo me sentí decepcionada al ver que Beth no se había comunicado conmigo.
Mi madre no estaría hasta más tarde, le había tocado guardia en el hospital y había hecho todo para estar el día conmigo, pero si estaba en la mañana luego no podría estar en la tarde.
Traté de no darle mucha importancia a mi cumpleaños, era un día común y corriente pero en el fondo había tenido una esperanza de que fuese diferente o siquiera estar acompañada, Taehyun me había propuesto salir pero le dije que tenía compromiso con Beth, quien ahora me había quedado mal.
Sacudí toda la tristeza de mi cuerpo y decidí salir sola, si, ¿Por qué no? No necesitaba a nadie para estar bien, era mi día y estaba en mi derecho para disfrutarlo, iría a una cafetería por un trozo de pastel y un cappuccino y luego iría de compras, ya era una adulta y podía salir sola sin solicitar opinión de nadie.
Salí de la casa y pasé frente a un grupo de chicas que lucían varios años menores que yo, y varías de ellas se quedaron viéndome, me sentí bien al respecto pero al mismo tiempo me sentí ligeramente avergonzada.
Llevaba una falda beige con un sueter tejido de color café, mi cabello iba suelto con una diadema dorada en la coronilla.
Varios minutos después tomé un taxi que me dirigió hacia mi centro comercial favorito, era enorme y muy elegante, a veces no podía darme el lujo de entrar en la mayoría de tiendas pero me sentía sofisticada estando allí, en lugar de entrar directamente al centro comercial fuí al lado contrario de la carretera, tiempo atrás había ido a una heladería con Beth que tenía una enorme variedad en sabores de helado, y lo mejor era que justo al lado había una pastelería que habíamos jurado visitar pero al final nunca fuimos.
ESTÁS LEYENDO
Please Use Me Like A Drug - Choi Yeonjun TXT [EN EDICIÓN Y CORRECCIÓN]
FanfictionAdrenalina. Eso era lo que Kat sentía cada vez que lo veía. Las sensaciones que él causaba en ella eran algo nuevo y desconocido, jamás pensó que se vería arrastrada a su oscuro mundo, no cuando ella era una chica perfecta. Los ojos rasgados de aqu...