Holaa, quise hacer un fanfic de Eli/Hawk espero les guste y tomen en cuenta que:
-tratare de abordar todos los capítulos de la serie
- Si tendrá escenas +18 (así que si no se sienten bien con esas escenas, no lo lean)
Nota: no se porque hay un err...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eli paso por mi temprano para ir al torneo, cuando llegamos casi todos estaban ahí, pero ahí me doy cuenta de que no está el sensei. Miguel está golpeando el aire, parece muy molesto. Saludamos generalmente.
- Oye Miguel, cálmate, amigo, guarda un poco para el torneo. le dice Eli.
- Ni te molestes, ha estado super molesto desde la ruptura - le dice Aisha.
- ¿Dónde está el sensei? El torneo va a empezar pronto- pregunté-.
- Ya llegará - responde Aisha restándole importancia.
- No estoy tan seguro de eso - nos dice Bert.
- ¿De qué hablas? - le pregunto confundida.
- Lo vi ayer en el mini market, estaba comprando una caja de leche - nos dice algo inseguro. - y lo oí gritando en el estacionamiento. Me dijo "todos vamos a morir" y estaba muy borracho. -
- ¿Por qué no nos dijiste esto antes? - le dice Aisha molesta.
- No lo sé, supongo que estoy tan acostumbrado a verlo ebrio que no me pareció un problema - nos responde.
- Pero estamos aquí y él no, así que es oficialmente un problema - le dice Eli también molesto. ¿Qué pasa si le pasó algo? -
- ¿Cómo qué? - nos pregunta Bert con inocencia.
- No lo sé, como tirar su auto de un precipicio o comprar un arma y volarse los sesos. - le responde Eli de mala gana.
Tosi para que se callara.
- No, el sensei nunca se suicidaría, es un movimiento de nenitas - responde Aisha en defensa del sensei.
- Como sea, estamos aquí. Tendremos que hacerlo sin
él - dice Eli.
-¿Hacer qué sin mí? - pregunta el sensei llegando.
- Sensei - dice Aisha.
- Creímos que no llegaría - le dice Eli.
- Puede que no siempre gane, pero nunca abandono una pelea - nos dice.
- Genial, entonces, registrémonos - le dice Miguel calmandose un poco-.
- Aún no - dice el sensei - hay una lección más que tengo que enseñarles. -
Entramos al gimnasio y nos formamos en un círculo con el sensei adentro.
- Aprendieron a golpear primero, a ser agresivos, no ser perdedores. Les enseñé a golpear fuerte, a poner cada gramo de su fuerza en todo lo que hacen - nos dice caminando frente a nosotros. - Pero no les enseñé la tercera regla de Cobra Kai. Sin piedad. Cuanto más crezcan, más aprenderán que la vida es injusta. Se levantan una mañana sintiéndose genial, y luego la vida les da una patada en las bolas. Se caga en sus bocas. Reprueban un examen. Los suspenden. Se enamoran de una chica, y viene otro tipo y se la roba. - Mire a Miguel en ese momento- Le prenden fuego a su auto. Justo cuando creen que las cosas van bien, todo se desmorona. Así son las cosas. La vida no muestra piedad, así que nosotros tampoco. Hacemos lo que se necesite para mantenernos a flote, hacemos lo que se necesite para seguir adelante. ¡Hacemos lo que se necesite para ganar! - nos dice alentándonos. - Recuerden quienes son. Son rudos, no les importa una mierda, dan palizas, son Cobra Kai. -
