Jennie quiso escupir el jugo que se había llevado a la boca y Lisa miró de inmediato a su hijo quien seguía a la espera de una respuesta mientras veía las reacciones de ambas adultas.
-Noah no puedes decir esas cosas.- Dijo la ojiverde luego de aclararse la garganta.
-¿Por qué no?.- Piper hizo aquella pregunta antes que su hermano y Jennie reparó en el ceño fruncido de ambos niños.
-Pues porque no son ciertas. Jennie y yo sólo somos amigas y compañeras de trabajo.
El pelinegro aún le miraba con los ojos entrecerrados como si no creyera una sola palabra de lo que ella decía. La neurocirujana le sostuvo la mirada por algunos segundos sintiéndose cada vez más nerviosa bajo la mirada de su hijo.
-¿Segura?
-Es cierto chicos.- La castaña decidió intervenir obteniendo de inmediato la atención de los otros tres- Su madre y yo sólo somos amigas.
-De todos modos.- Continuó la rubia- Me gustaría que fueses novia de mamá.
-Esta bien, ya basta. Creo que fue suficiente insistencia.- Dijo la cirujana.
Lisa le dirigió una fugaz mirada a la castaña quien sólo se encogió de hombros restándole importancia. Después de todo sólo eran niños ¿No?
Afortunadamente, Noah cambio de tema al minuto siguiente para introducirse en el mundo del deporte totalmente fascinado. Jennie tuvo que contener la risa que quería dejar escapar gracias a la actitud de Piper frente a las opiniones de su hermano las cuales no le parecían más que aburridas. Ella prefería el mundo de Disney y todo lo rosa que podría venir incluido en él. Cuando el desayuno acabó, la morena anunció que debía retirarse pues comenzaba su turno en el hospital dentro de una hora al igual que la ojiverde.
Los chicos se despidieron antes de salir disparados escaleras arriba y Lisa acompañó a la residente hasta la puerta sin dejar de agradecerle lo que había hecho por ella.
-Supongo que te veré en el trabajo.
-Así es.- Dijo Jennie dándole una media sonrisa- ¿Es tu último día sin cirugías?
-Ajá.- Hubo silencio- ¿Me ayudarás con la investigación? Digo, ya sabes sólo es trabajo y creo que podría interesarte participar de esto.- Propuso llevando una mano a su nuca con nerviosismo.
-Claro.- Sí tan sólo supiese lo poco interesada que ella estaba por la neurocirugía.
-Perfecto.
Se sostuvieron la mirada por un largo tiempo hasta que la morena lo notó y bajo la mirada sonriendo antes de despedirse con sutileza de la rubia.
-Debo irme.- Apuntó su coche aparcado frente a la acera y Lisa asintió.
-Nos vemos luego.
...
-Quiero que la supervises cada media hora y me cuentes cómo está respondiendo a los medicamentos y sedantes. Su estado aún es muy crítico.
-Sí doctor.- El interno asintió a las palabras de Kai quien le hizo entrega del expediente al notar que Jennie acomodaba su bata caminando de prisa.
Con paso audaz el castaño no dudó en seguirle para intentar entablar una conversación y así poder hacer la pregunta que hacía estado torturándolo.
-Buenos días doctora Kim.- La morena se sobresaltó haciéndolo reír- ¿Lista para otra jornada?
-No vuelvas a aparecer así.- Le Pidió llevando una mano a su pecho dramáticamente- Básicamente estaré todo mi día en una importante investigación.