Lisa caminaba en completo silencio con las manos enfundadas en los bolsillos de la chaqueta que traía puesta observando a sus hijos correr frente a ella riendo a carcajadas. Jennie la miraba de reojo caminando junto a ella mientras empujaba el cochecito de Olivia con la bebé completamente dormida dentro.
-Mamá, ¿Podemos jugar en aquellos columpios?.- Preguntó Noah luego de correr hacia ella con Piper tras aguardando una respuesta.
-Claro, pero no se aparten de ahí ¿Está bien?.- Ambos asintieron antes de alejarse.
-Tenemos que decirles.- Susurró la morena en cuanto ellas tomaron asiento en uno de los banquillos del parque.
-Lo sé.- La ojiverde suspiró frotando su rostro con ambas manos- ¿Crees que les gustará la idea?
-Pues.......No lo sé. Pero estoy segura de que no pasarán muchos días antes de extrañen estar en casa.
Las reconfortantes caricias que Jennie le brindaba provocaban que la neurocirujana mantuviese la calma. Era increíble como tan sólo el contacto de aquella chica que había conseguido robarle el corazón le hacían mantenerse en su lugar y permanecer en tranquilidad. Sin duda alguna, esa era una de las razones por las que la amaba. Esa y muchas otras cosas.
-Entonces, ¿Vamos a vivir con el abuelo?.- Piper estaba realmente confundida con las palabras de su madre.
-No princesa. Es sólo algo.....temporal.- Explicó Jennie acariciando el cabello de la niña mientras le sonreía.
-¿Volveremos a casa?.- La neurocirujana asintió de inmediato en dirección a su hijo quien no parecía realmente convencido con la idea.
-Por supuesto que lo harán. Tómenlo como unas vacaciones- La sonrisa que la ojiverde les enseñaba no llegaba a sus ojos pero ellos no podían notarlo como Jennie lo hacía- No podremos visitarlos mientras estén con los abuelos pero los llamaremos todos los días para saber de ustedes.
-Está bien.
La morena notó la mirada entristecida de su novia y se acercó para darle un abrazo. Los niños no hicieron más preguntas al respecto durante la cena, y la verdad es que Lisa lo agradecía, pues no era de su agrado recordar aquel futuro acontecimiento tan desagradable. Noah quiso jugar un poco después de comer así que ella y el pelinegro salieron hasta el jardín trasero para jugar un poco de básquetbol en la pequeña cancha que allí tenían. Por otro lado, Jennie, luego de asegurarse de dormir a Olivia, acompañó a Piper hasta su habitación y le ayudó a preparar su maleta con todo lo necesario para pasar dos semanas fuera de casa.
-Los abuelos son agradables. Sobre todo la abuela, siempre le ayudo a hacer galletas mientras ella me habla acerca de mamá.- La castaña detuvo su acción de doblar prendes para echar un vistazo rápido a la rubia.
-¿Qué cosas te dice?.- preguntó prestándole toda su atención a la niña quien estaba sentada en la cama decidiendo cual pijama usaría esa noche.
-Cómo era ella de pequeña. Dice que yo soy muy parecida a ella, hasta le gusta hacer las mismas cosas.- una sonrisa creció en su rostro- Me gustaría que estuviese aquí.
Jennie se mantuvo en silencio porque no tenía idea de que decir a continuación. Piper no lo notó y sólo continuó con su tarea de tomar una decisión sin volver a decir nada más. Sin embargo, sus palabras vagaron por la mente de Jennie durante el resto de la noche por más que ella intentase restarle importancia. No podía evitar preguntarse cómo serían las cosas si Alicia estuviese viva, ¿Ella y Lisa hubiesen mantenido su relación en lo profesional? ¿O quizás hubiese ocurrido de todas formas pero con otro final? Uno nada favorable para ella desde luego.