-¿Lisa, estás escuchándome?.- La ojiverde escuchó la voz de su hermano pero le parecía muy lejana- iLisa!
-Estoy aquí. No estoy dormida.- Exclamó la neurocirujana con rapidez reincorporándose en su silla en un brinco.
Risas por parte del castaño la hicieron regresar de su breve ensueño y gruñó poniendo mala cara.
-Esto es más gracioso de lo que esperaba.
-Creo que he dormido dos horas en tres días.- Y era cierto. Entre los turnos, cirugías y además las noches en vela junto a Olivia no había podido descansar como le hubiese gustado.
-Pues lo siento muchísimo hermanita, bienvenida de regreso a la maternidad.- Se burló BamBam mientras jugaba con un bolígrafo entre sus dedos- Tal vez sea bueno que te tomes unos días ¿No crees?
-Últimamente he estado más que atareada, ¿Lo crees una buena idea?.-Preguntó pasando una mano por su rostro.
-Claro que si. Estoy seguro de que Jennie estará agradecida con tus mini vacaciones antes de que comiences con tus viajes a L.A.- Ante la mención de aquello, la rubia se tensó en su lugar- Oh no, ¿No se lo has dicho?
-¿Y cómo hacerlo? Liv apenas lleva dos meses en casa y ella está agotada. No he estado ahí para ayudarla como me gustaría, ¿Y a eso debería sumarle mis futuros viajes de trabajo?
Lisa había recibido una propuesta desde uno de los hospitales más importantes y reconocidos de todo Los Ángeles, allí se encontraban los mejores cirujanos quienes habían sido reconocidos en muchas premiaciones. El equipo de neurocirugía del lugar se había enterado de los grandes logros que la cirujana había conseguido y había decidido que la quería para dar maestrías y para además participar de un muy prometedor proyecto con otros neurocirujanos. La ojiverde no había podido negarse a aquella increíble propuesta, pero al parecer, tampoco había logrado contárselo a Jennie pues no quería preocuparla.
...
-iElla me sonrió!.- Piper dijo con emoción mientras permanecía de rodillas frente a Jennie quien sostenía a la bebé entre sus brazos.
-Lo hizo ¿No es así?.- La morena acarició la pequeña tripa de la niña quien disfrutaba viendo con entusiasmo a su alrededor.
-Es una bebé muy linda.- Aseguró la rubia acariciando con su dedo la suave mejilla de su hermana- ¿Crees que pueda enseñarle a barnizarse la uñas y compartir mis muñecas?
-Por supuesto que sí. Ella va a estar encantada con su hermana mayor.
-Va a quererme más que a Noah.- Rió Piper entre dientes y la castaña sonrió con diversión.
-Creo que ya comienzan a pelearse por su atención.
La puerta de casa sonó al abrirse y luego lo hizo al cerrarse otra vez. Jennie frunció el ceño y de puso de pie dando unos pasos al frente sintiendo como Piper la seguía desde atrás. En cuanto Lisa apareció frente a ellas ambas abrieron los ojos sorprendidas pues la rubia tenía guardia de al menos cuarenta y ocho horas aquella semana.
-iMamá!.- La mayor de las hermanas Manoban fue la primera en correr hasta la neurocirujana para recibirla con un caluroso abrazo.
-Hola cariño, ¿Dónde está Noah?.- Preguntó acariciando el cabello de la niña quien no tardó en señalar en dirección a las escaleras.
-Iré por él.- Dijo Piper antes de desaparecer.
-¿Videojuegos? .- Esta vez enarcó una ceja mirando a Jennie quien sonreía mientras mecía ligeramente a su hija.
-No. Esta viendo un partido de básquetbol.- Dijo antes de que su ceño se frunciera otra vez- ¿Por qué estás temprano en casa?
-Pues BamBam me ha dado un par de días libres, cree que los necesitamos.