-No. No estás haciendo esto ahora.- Se negó la castaña llevando ambas manos a su rostro como si tratase de ocultarse de Lisa.
-Sí. Si lo estoy haciendo.- Respondió la ojiverde quitando con delicadeza las manos de la morena de su rostro y obligándola a mirarle a los ojos nuevamente- Estoy diciéndote que te amo, Jennie Kim. Yo te amo.
La residente miró a la neurocirujana por unos cuantos segundos más notando la sinceridad en el ojos de ella y luego se abalanzó contra su boca rodeando con sus brazos el cuello de la titular mientras le besaba con urgencia. Lisa no tardo en corresponder aquel beso tan cargado de sentimientos y envolvió fuertemente el cuerpo de la morena entre sus brazos acercándola más a ella aunque eso ya no fuese posible. Cuando les faltó el aire se distanciaron dejando sus frentes juntas y respirando agitadamente.
-No sabes cuanto espere a que llegase este momento. No tienes una idea de cuanto deseaba escucharte decir aquello....- Susurró Jennie y la rubia sonrió.
-Lo siento. A veces soy un poco lenta.- Ambas rieron antes de volver a besarse con aún más necesidad.
-Espera, espera.... - La morena se detuvo apartando suavemente a la titular- ¿Qué hay de Kai?
-¿Podemos preocuparnos por eso luego? ¿Por favor?.- Suplicó Lisa.
-Claro que no. Es decir, estaba intentando algo con él hasta hace quince minutos y ahora.....- Se detuvo- i¿Qué clase de mujer soy?!.
-Una muy hermosa.- Jennie rodó los ojos antes de volver a su evidente inquietud- ¿Es que no quieres estar conmigo?
-Sí lo quiero.
-Entonces ¿Por qué detenernos?.- Preguntó la neurocirujana.
-Pues porque he cometido el error de involucrar a un tercero mientras intentaba deshacerme de mis sentimientos por ti.- Confesó la residente- No quiero lastimarlo.
-Bueno creo que no hay forma de que termines lo que sea que tienes con él sin hacerlo sufrir un poco.
Y es que Lisa tenía razón. No había manera alguna en que Jennie pudiese acabar su especie de relación con el cirujano de traumas sin que él se sintiese dolido, pues el castaño realmente estaba interesado en tener algo serio con la morena desde que se había enrollado con ella en el bar en donde se conocieron. Pero ahora las cosas habían dado un giro inesperado que sin duda había tomado por sorpresa a Jennie y estaba por hacer lo mismo con Kai.
...
-¿Me llamaste?.- El castaño se adentró en la sala de radiología y cerró la puerta tras él.
-Sí.- Susurró la residente detallando en que el cirujano traía puesta su cofia, lo que le revelaba que había dejado el quirófano tal vez hace sólo unos minutos atrás.
-¿Por qué tienes esa cara? ¿Es por lo ocurrido con tu padre?.- La castaña frunció el ceño.
-¿Cómo sabes de eso?
-Pues es de lo que se habla en el hospital justo ahora así que no fue tan difícil enterarme.- Las manos de Jennie sudaban mientras asentía a las palabras del cirujano con nerviosismo- ¿Qué tienes?.
En cuanto la mano de Kai se posó en su mejilla ella no tardó en alejarla con lentitud dejando aún más confundido al cirujano quien le veía sin comprender su extraña actitud.
-Necesito hablar contigo acerca de.....- Se detuvo desviando la mirada y jugando con sus manos.
-¿Qué?
-Escucha, no quería que esto pasara y juro que de verdad lo intenté, pero ahora que ella me ha dicho todo eso descubrí que mis sentimientos no han.....-No pudo continuar con su apresurado discurso de atropelladas palabras porque fue interrumpida.