-iEscúchenme todos!.- La neurocirujana alzó la voz para ser oída por todos en la sala de traumas obteniendo de inmediato la completa atención- iTenemos que salvar la vida de este hombre ¿Me oyen?!
-¿Quién es Lisa?.- Sana se acercó a ella con mirada interrogante pero la ojiverde no podía despegar los ojos de la lincencia en sus manos.
-Es K-Kai.
Las miradas de ambas cirujanas se dirigieron al hombre mal herido al mismo tiempo. Sana estaba igual de sorprendida por la noticia y comenzó a dar otra tanda de órdenes para asegurarse de que Kai se mantuviera estable por todo el tiempo que le fuese posible. La ojiverde se acercó a él y se inclinó un poco para poder hablar aunque no pudiese oírla, o al menos no con total claridad.
-Escucha Jong-in, nunca terminaste de agradarme pero vamos a sacarte de esto ¿De acuerdo? Sólo debes ser fuerte.- Lisa hablaba muy en serio. No lo dejaría morir.
-¿Qué tenemos?.- BamBam entró en la sala cogiendo un par de guantes y acercándose al instante.
-Fue arrollado por un autobús. Su brazo está destrozado ¿Puedes arreglarlo?.- El pelinegro retiró las gasas que cubrían el amoratado y sangriento brazo del cuerpo del hombre para examinar sus heridas.
-Esto se ve mal pero creo que puedo encargarme.- Miró a su hermana fijamente- ¿Hay alguna identificación?
-Sí.- Dijo la ojiverde compartiendo una rápida mirada con Sana- Se trata de Kai.
El cirujano plástico permaneció en silencio alternando su vista entre las otras dos cirujanas y el hombre mal herido, pero antes de que pudiera reaccionar, Kai había entrado en shock otra vez.
-Vamos equipo rápido!
-Necesito un taladro de cráneo, ahora.- Ordenó Lisa ubicándose tras la cabeza de Kai y tomando una rasuradora que uno de los internos le tendía para afeitar un poco de cabello- Estabilicen su cuello. Bisturí 10 por favor.
Con mucho cuidado colocó un pequeño separador para mantener abierta la piel luego del corte realizado y tomó el taladro de manos de un arsenalero. Utilizó éste con sumo cuidado pues sólo un exceso de presión y un mal movimiento bastarían para dañar el cerebro.
-Bien, bien.- Tomó un poco de gasas para detener la sangre que brotó del interior y luego con ayuda de Sana logró poner a Kai de espaldas nuevamente notando como éste abría uno de sus ojos- Estas aquí. Casi te perdemos por un minuto.
-Traeré lo necesario para trabajar en su rostro.- Anunció BamBam antes de salir.
Todos los movimientos eran demasiado rápidos al alrededor de aquella camilla, nadie estaba dispuesto a dar un paso en falso. un sonido les alertó y Sana echó un vistazo rápido al monitor.
-No puede ser, iFibrilación, carguen a 360!.- La cirujana de traumas tomó las paletas- iDespejen!.- El cuerpo del castaño de agitó pero no hubo respuesta- iCarguen otra vez, despejen!
-Hay ritmo cardiaco. Aunque es débil.- Dijo uno de los residentes.
-Esta sangrando demasiado, morirá dentro de poco si no lo llevamos a un quirófano.- Lisa vio a su compañera.
-Necesito una angioplastia. Vamos a moverlo ahora antes de que pueda entrar el shock otra vez. Haremos los estudios, llamen al quirófano dos para que estén preparados.
En cuanto escucharon las palabras de la jefa de traumas dos de los residentes subieron las barandillas de la camilla y se prepararon para trasladar al paciente hasta uno de los quirófanos. El equipo quirúrgico estuvo preparado y listo para seguir las órdenes de la cirujana de traumas quien lavó sus manos con agilidad antes de adentrarse en el quirófano.
-Kai, sé que estás asustado pero prometo que daré todo de mi para sacarte de ésta.- La mujer de baja estatura observó el rostro irreconocible del hombre y sintió cómo éste apretaba su mano ligeramente- Tranquilo.
-Ya estamos aquí.- Los hermanos Manoban se adentraron en la habitación y fueron equipados de inmediato.
-Lisa, encárgate de vaciar la epidural. BamBam se encargará del brazo si el paciente está en condiciones. Repararé heridas internas junto a uno de ellos.- Señaló a los tres residentes del otro lado de la mesa y éstos alzaron sus manos de inmediato.
Todos se pusieron a trabajar en cuanto el paciente estuvo sedado y listo para la serie de intervenciones que le esperaban. El trabajo se extendía y era arduo pero ellos podían soportarlo.
-¿Cómo va ese brazo BamBam?.- preguntó Lisa sin perder su concentración.
-Los nervios están milagrosamente intactos, sólo debo reparar los vasos.-Dijo el cirujano plástico.
-Ya casi acabo aquí.- Anunció Sana- Llamen a la doctora Palmer de ortopedia, la necesitamos para que se encarguen de las fracturas en piernas y pelvis.
-Sí doctora Minatozaki.
-¿Creen que sobreviva?.- Hubo silencio por algunos segundos al interior del quirófano pero el jefe de cirugía carraspeó antes de contestar.
-He visto peores. Tiene esperanzas.
Lisa sólo asintió antes de continuar con su labor.
...
-Hola, no sabía que estarías aquí.- Jennie se sorprendió un poco al ver a Jisoo sentada junto a la cama de Rosé con un libro entre manos.
-Sólo buscaba paz y ella es la única que puede dármela.- Respondió la pelinegra viendo a la rubia dormida.
-Chu....- Susurró la morena intentando ser cautelosa con sus palabras- Quizás sea una buena idea que regreses al trabajo ¿No crees?
-No lo sé.- La mirada de la cirujana se encontraba perdida- No estoy segura de poder deambular por el edificio sin sentir la necesidad constante de sacarla de este ensueño de una vez por todas y traerla de regreso.
-Sólo debemos esperar un poco más. Está recuperándose rápido, Rosé es una chica muy fuerte.- Jennie extendió su mano para tomar la de Jisoo entre las suyas transmitiéndole su apoyo- Ella no estaría contenta con tu decisión de apartarte de todo y de todos.
-Lo sé. Estaría muy enfadada conmigo por no charlar con Lisa o Jerry.- Una sonrisa débil cruzó el rostro de la pelinegra- La necesito demasiado.
-Entonces se fuerte como ella lo ha sido hasta ahora. Ya verás que todo volverá a la normalidad dentro de poco, y ella estará de regreso siendo tan alegre como siempre.
-Gracias.- Dijo Jisoo mirando a la castaña de una manera completamente sincera.
La voz de una enfermera irrumpió en la tranquila y conmovedora atmósfera en la que ambas se habían sumergido llamando la atención de Jennie.
-Doctora Kim, la necesitan en maternidad.- La morena sólo asintió antes de ponerse en pie y volverse una última vez hacia su amiga.
-No me lo agradezcas. Estaré aquí siempre que me necesites.- Aclaró- Y deberías hablar con Lisa. Ella también te necesita.
La castaña sonrió una última vez antes de dejar la habitación dispuesta a tomar su camino hasta maternidad pero entonces se detuvo al notar como un grupo de cirujanos salían desde el elevador empujando una camilla sobre la que reposaba un hombre cuyo rostro era irreconocible. Frunciendo el ceño y sintiendo algo de lastima por el paciente mal herido no pudo evitar preguntar de quién se trataba.
-¿De qué se trata?.- preguntó a uno de los residentes mientras continuaba observando cómo instalaban al paciente en una de las habitaciones.
-Hombre arrollado por un autobús. Está estable pero no sabemos cuánto durará.- Contestó el residente- Es un paciente importante, he escuchado que ha trabajado aquí antes.
-¿Cuál es su nombre?.- Jennie frunció el ceño confundida esperando una respuesta.
-Kai... El cirujano Jong-in.
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